Por si las Moscas.
Mañana es lunes otra vez, ya se acabó el fin de semana, y tengo que planchar el uniforme de los niños, que mañana tienen que ir al colegio, estoy cansada, ¿cuando será el día de que aprendan a planchar solitos?, la verdad es que no me gusta planchar.
Niños ¿arreglaron sus mochilas?, ¿lustraron sus zapatos?, guarden todo el desorden que tienen en la pieza, para que vengan a comer, bajen pronto que se les va a enfriar la comida, lávense las manos antes de sentarse a la mesa, y tú pato, no tomes tanto jugo, no quiero que te vuelvas a hacer pipi en la cama, es el colmo que un niño tan lindo se haga pipi, por si acaso, igual te voy a colocar un plástico para que no se pase al colchón.
Ya niños, si terminaron de comer, lávense los dientes y hagan pipi antes de acostarse, patito, tú hace dos veces por si las moscas; Hansito lleva la pelela, para ti y tu hermano y cuando despiertes, despierta también al pato, para que haga y no moje la cama, ¡ya!. Tápense bien que las noches están bien heladas. Silvio, una vez que tus hermanitos, se hayan quedado dormidos, apágales la luz, ya que ayer se quedaron toda la noche con la luz encendida. Ya, denme un besito de buenas noches y a la cama y, no quiero que se pongan a jugar o a contar historias de terror ya que el pato después anda con que tiene miedo, tampoco se pongan a saltar en las camas, ya que encontré las tablas rotas, escondidas en el cuarto el otro día; cuando ustedes van, yo ya vengo de vuelta.
- hasta mañana mama.
- hasta mañana hijo
- ¡Chao mamita¡
- Chao mi amor y tápate bien.
- Silvio, apaga luego la radio y ponte a dormir, pero recuerda apagar la luz de tus hermanos.
Ya en la pieza, acostada, siento los pasos bajitos del pato que se levanta y dice: ¡mamita, mejor hago otra vez pipi, por si las moscas!
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