Tengo ganas... de entre otras tantas cosas, de hacerte el amor, de estar de vuelta en la cama que vacía dejamos y de cubrirte con mi cuerpo como antes, de sudor, de caricias, de besos, de mi forma de amor y amar.

Tengo ganas... de verte de nuevo, de regresar a tu vida, de sacarlo a madrazos de tu corazón, el miedo a la distancia me queda corto, no necesito razón, quiero desnudarte de nuevo, despeinarte el alma.

Tengo muchas, acaso demasiadas ganas de saborearte, de escuchar mi nombre de tus labios escaparse, mientras me marcas el ritmo de la conjunción, para sentir tu profundidad llena de amor por mí.

Tengo ganas de hacerte el amor sin que pienses en él, después de casi seis meses; de no preocuparnos por el ruido ni por el despertador, de despertar a tu lado dispuesto a hacerlo de nuevo después del desayuno que tome de tí.

Tengo ganas de hacerte el amor, pero muy lejos te encuentras, y me remito a mis recuerdos invocar y a mi imaginación dejar volar, hasta que te alcance sin estar presentes donde nos puedan mirar.