Me he envuelto de arcilla la piel,
me ha entrado el polvo al cuerpo,
me han toxificado y envenenado mi miel,
y ya es demasiado tarde para sentir placer.

Me he ganado mi propio suicidio,
me han manchado los pómulos con lágrimas,
me he rendido a tragar este delirio,
y ya es demasiado tarde para sentir placer.

Me he transformado en espía del amor,
me he robado un mundo equivocado.. el inteligible,
me han inyectado en las venas dolor,
e insisto, ¡ya es demasiado tarde para sentir placer!