EN VIAJE

1.-
La fila de carromatos se balancea,ruidosa,por el sendero polvoriento y rojo.Llevan mas de tres días de marcha y los animales están nerviosos y hambrientos. La copiosa lluvia de la semana anterior demoró aún mas la partida.La temporada es mala,y por este año no se podrá reparar los paños de la carpa.Constantino marcha al pescante del primer carro.Por algo es el dueño.Detrás de él,las jaulas desvencijadas,aseguradas con cadenas para el viaje.El carro lleva las lonas del toldo levantadas,para que corra el aire. Y dentro de él,dormitan como pueden sus cuatro hijos y su mujer,a pocos días de un nuevo alumbramiento.Tras de ellos, arrastran su miseria los seis o siete carros que componen el circo. La vía del tren,a un lado del camino,los conduce lenta pero inexorablemente al próximo pueblo. “Va a ser necesario parar bastante tiempo” –piensa Constantino- “Si hay suerte,Nicéfora tendrá el niño y juntaremos unos pesospara seguir tirando”.

2.-
Nicéfora Rivero es morena,de cabello lacio y negro.Es correntina y por sus venas campea la estirpe de un abuelo indio.Apenas cumplidos los trece,llegó el circo a su pueblo y,casi sin saberlo,se incorporó al ritual milenario de aquellas mujeres que eligieron su hombre entre los trashumantes.Al partir la caravana,se fue con ellos y desde entonces comparte sus alegrías y tristezas.Los Hermanos Stancovich mantiene como pueden una empresa familiar cuyo orígen se pierde en la noche de los tiempos.Son montenegrinos,nómades,alegres...y siempre pobres.Una salud providencial,y una fortaleza de espíritu que permaneció intacta por generaciones,permitió a la familia sostenerse y continuar en América su rutina de cabriolas,brillos y aplausos.Costantino heredó el circo de su padre,y éste a su vez,de su abuelo Enrique.Esos nombres,unidos al apellido Estancovich,llevan mas de trescientos años trajinando por los caminos del mundo.-


3.-
La suerte quiso que el próximo destino fuera precisamente la Capital de la Provincia.De ese paraje tan verde y tan rico en historias,que el conquistador llamó pomposamente “San Juan de Vera de las Siete Corrientes”.A menudo durante el viaje,se les aparecen ruinosos testimonios de un esplendor al que la selva oculta y protege.Por fín,los primeros caseríos anuncian la inminencia de la llegada.Grupos de niños descalzos comienzan a caminar a cada lado del convoy,mirando con temor e interés ,los animales .Los niños siempre se ofrecen para ayudar a armar,a cambio de algunas monedas,o simplemente de un par de entradas.Además son la “agencia de publicidad” del circo,repartiendo los volantes que el ingenio de Constantino permite sirvan en cualquier lugar: “Gran circo de los Hermanos Rivero”. Primera Función el Sabado.Entrada 0,50”(Al hacerse cargo,Constantino prefirió el apellido de Nicéfora,de fácil pronunciación,para nombrar al viejo Circo Stancovich) .El lugar elegido para levantar la carpa,es un claro de grandes dimensiones ubicado detrás de la Estación de Ferrocarril.La calle termina justo allí,de manera que los visitantes podrán llegar fácilmente para la Primera Función del sábado por la noche.

4.-Nicéfora no se quejó en todo el viaje,para no preocupar a Constantino.Hace varios días que se ahoga y su cuerpo ha perdido el aspecto lozano que siempre la acompañó.Nicéfora nunca participó del espectáculo.Colabora preparando comida,remendando sacos,pegando lentejuelas en viejos trajes de luces,los mismos que luego reberveran en el trapecio,cuando el salto mortal suspende el aliento y arranca los aplausos.Ella,encinta,ríe y trabaja mientras Constantino ensaya por milésima vez su rutina de Payaso.Un saco a cuadros negros y blancos,un gorro de fieltro y una nariz de goma roja,completan el atuendo.Los zapatones de cuero,enormes,precisan un arreglo.
Los hijos serán músicos y acróbatas.Enrique y Pedro se están familiarizando con el Violín y la guitarra.Constantino es quien les enseña los tonos y acordes.El ya olvidó quien le enseñó a tocar.Solo recuerda que el violín estaba entre sus manos cuando su talla le permitió encajarlo y arrancarle los primeros sonidos.Sin que nadie lo oriente ni corrija,los viejos temas,salvajes y rítmicos,suenan puros en su defectuosa ejecución.

5.- Las familias que componen el circo,son descendientes del elenco originario,que cruzó el mar a fines del siglo XVIII.El idioma ancestral se fue perdiendo a fuerza de cruzarse con criollos.Han pasado lluvias,hambre,pestes y soledades por muchos años.Sus rostros han envejecido detrás de los afeites.Los hijos han tomado la posta,casi sin pensarlo,repitiendo aquellos actos ante los más diversos públicos,que presentaban como nota común la risa fácil y el bolsillo flaco. “El circo es una forma alegre de compartir la desgracia” filosofaba Constantino de tanto en tanto.La tristeza no está en su naturaleza.A pesar de su edad,es ágil y fuerte.Tiene el cabello ensortijado y los ojos vivaces bajo una frente amplia.Su nariz aguileña es casi un sello de su raza.Jamás grita ni reprende a sus hijos.Utiliza el método que sus padres utilizaron con él:Los fulmina,con una mirada terrible,que ni él mismo sabe de dónde saca,y eso basta para poner las cosas en su lugar.
Sentado,mirando el espejo que cuelga al costado del carro,desparrama las cremas que le dan a su rostro ese color blanco,de Payaso.-

6.-
Nicéfora se descompuso el jueves por la mañana y fue a internarse en el Hospital Público,un edificio amarillo y antiguo rodeado de palmeras.El olor del desinfectante y la aspereza de las sábanas es común a todos los que ha conocido.El de Tucumán,para Pedro y Amalia,el de Formosa,para Margarita,el de Entre Ríos para Enrique...Uno por hijo. Este le pareció particularmente triste.Tiene desde hace tiempo un mal presentimiento que se ha cuidado bien de compartir con nadie.Con el nacimiento de Margarita estuvo muy grave y el doctor le aconsejó no tener mas hijos...pero eso nunca se sabe.Cuando la llevaron a la Sala de Partos se sentía muy débil.El médico,un hombre corpulento y de bastante edad se colocó frente a ella.En el momento en que la criatura se deslizó entre sus manos,le dijo:” Es mujer”. “Elcira” murmuró Nicéfora y ese nombre fue lo último que dijo en su vida.-
La noticia golpeó como un mazazo sobre el circo.Constantino viudo,con cinco hijos...una recién nacida.Nada peor podía pasar.Entre todos se arreglaron para acompañarlo,para cuidar de los niños mientras él terminaba los trámites.Entre todos despidieron a Nicéfora,ya en tránsito hacia el descanso definitivo.Y el sábado,como siempre,se prepararon para la función.-

7.-Solo en su carro,Constantino sacó del baúl la ropa,que por primera vez le pareció ajada y pobre.El saco a cuadros,el pantalón enorme,los zapatos rotos y la nariz roja.Sus cabellos,despeinados como siempre,remedaron la peluca de payaso.Faltaba una hora para la función.Con mano insegura se frotó la crema blanca y se pintó las cruces en los ojos.Esas cruces tenían hoy un significado especial...premonitorio.Bajó del carro y se dirigió al boliche cercano caminando por entre medio de las vías.Una caña,quizá ayudaría a soportar la función.Pensaba en Nicéfora,en la nena que debería dejar en un asilo junto con su hermanita mas pequeña...en la tristeza de seguir por la vida solo.
Tan ensimismado iba que no escuchó el rítmico aletear de La Muerte que en forma de tren,venía a su encuentro.Un largo reguero de cuadros blancos y negros, desanduvo su camino hasta la estación.
RIVERO
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