Me salvaste del fuego que consumia mi cuerpo lentamente,
lavaste mis heridas con miel
las secaste con petalos de rosa
las envolviste en hojas de seda
y las cubriste con velos de cristal,
me llevaste a un calido lugar
en el fondo de tu alma
donde quede profundamente dormida.
y tu sigues ahi, esperando que la luna en cuarto se convierta en llena..
Texto agregado el 08-04-2005, y leído por 293
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Lectores Opinan
07-02-2007
Hermoso amor del que espera sin condiciones y sinceras palabras de reconocimiento de quien las escribe. *****. Un beso. Pilef