Últimamente me pasa que estoy pensando y es contigo en la mente, que tarde me doy cuenta y hasta he pronunciado sin querer tu nombre concientemente, o tengo en los ojos tu mirada puesta y tu ni me miras, también me pasa lo mismo con tu boca, y no me has recientemente besado.

Últimamente sucede que te pienso y demasiado otra vez en la noche que deseo llenes de calor y felicidad si estás a mi lado, no has entrado siquiera a mi puerta y ya estas dentro de esta loca mente que imagina como abraza ya tu boca y como besa tu abrazo, si aún me imagino como sabe tu aroma.

Últimamente, recién me ocurre que recuerdo tu voz y siento me llama, pero estando acompañada sólo me resta esperar que lo que compartimos llegue a más que una simple atracción y un gusto inacabado, falaz y efímero como seguramente otros tantos habremos experimentado sin saber somos correspondidos.

Últimamente te vengo invocando sin desear todavía el extrañarte, pero con el requerimiento impertinente que me avisa que tal vez reciba un castigo por importuno, pero uno nunca sabe lo que vendrá y no por ello dejo de quererte tener cerca, al menos para saborearte y saber si funcionará como antes.

Últimamente me pasa por la cabeza la irreverente idea de todo esto platicarte, a sabiendas de que tal vez no entiendas del porqué de mis apresuradas conclusiones, mis absurdas conjeturas y mis complicadas determinaciones, tal como si te interesara corresponderme y saber todo esto.

Últimamente te tengo en mente y espero que no llegues a demasiado involucrarte con mi sueño, porque después de aparecer en el, sin remedio tendré de nuevo que besarte al menos si en mi visión lo he hecho ya, o que te metas a fondo para soñar los dos lo mismo, y no tener así que reprimirnos mas nada, mientras el corazón que me dejaste en el pecho se va borrando y ya parece sólo la mancha de mi inicial.