Son ya las 4:24 a.m. y me quedé despierto hasta ahora esperando, pero creo que ya entendí, no es que no tuvieras mi número o que no quisieras hablar, ni el costo de la llamada, es que acaso nunca te importó lo suficiente, tenías la otra opción que no lleva mi nombre y me dejas solo, ¿eda?
Tampoco significa que no me quieras, tal vez no lo suficiente como para esperar tanto después de tanto, si puedes tener tan pronto lo que a la distancia no te puedo dar yo; tal vez sea que por pedirte me esperaras, merezca seguir en la angustia y la espera yo, pero no lo creo, es simple y llana, verdaderamente que la balanza se inclinó a su favor.
Intento ponerme en tu lugar, pero estar en el mío ya me sabe a suficiente y no creo poder alcanzar a comprender lo que se siente que un tipo te diga cuanto te digo, y alguien más te haga lo que te hace él al mismo absurdo tiempo, nunca me ha pasado como dices a ti, lo de besar a uno y recordar al otro sintiendo le correspondes al que más te estremezca y le falles al otro que no lo logre.
Me dejaste sorprendido, estúpido petrificado, y por ello no llamé ya yo, sonriendo falsamente como si me lo hubieses dicho de frente, y contuve el llanto porque “para eso soy hombre” ¿no? Dicen. Ahora no sé que hacer con la prenda que me diste, si besarla, olerla, quemarla, tirarla o romperla a jalones para escuchar como truenan los hilos y se desgarran las fibras de mi roto plan contigo, como hiciste con sólo decir “no sé”.
Sin adelantar conclusiones, esperaré a ver lo que tienes que decir y dejaste por escrito, espero sea suficientemente convincente, de lo contrario me quedará la duda del por qué me pediste que fuera a verte, y conocer a tu familia que tan bien me trató, si fue para emocionarme, o para demostrarme que no podía ya entrar nada más así en tu vida, y en tu mundo lleno de tantas cosas que no me corresponden, como siento ahora tú.
Pensé que llamarías, pero me quedé esperando, despierto hasta ahora en que pasan de las cinco menos cuarto ya, y puedo decir por decir que no entiendo lo que pasa conmigo si necio sigo deseando estar contigo, pero creo que es más fácil de lo que pensaba el entenderlo, no sentimos lo mismo, eso me queda claro y sin ti, por último digo que finalmente ya entendí, ri.
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