Esos enormes velos blancos, esa ropa verde, azul, púrpura o fucsia, esos triángulo a esperanza que transpiran que transpiran. Las manos cortas y secas por las guerras, el sacrificio casi muerto agonizante, los recuerdos, las cosas, el estante de las nubes grises acompañadas de arcángeles y sabios complacidos,el cariño , el pesar de los años en la resguarda rota , las ganas de vivir , el asfixiante rencor en la orilla , las llaves del quebrar de los celajes , el dejar de vivir por hacer sentir , la oración , la fantasía , el mundo y a segundos , y a milésimas como brisa escapando . Hasta siempre, hasta el cielo, hasta las alturas de los robles.
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