Te confieso simple y llanamente que me haces mucha falta, que sencillamente quisiera poder ahora besar tu espalda. Que verdaderamente tengo miedo de no provocar lo mismo, cuando siento que entre nosotros se abre un gran abismo. Que la distancia existente la acorto sólo en mis sueños, mientras para verte siquiera, siento que pasan años. Te confieso sólo la verdad, todo en un sólo instante, en que me pienses mientras me encuentro distante.
Texto agregado el 07-04-2005, y leído por 247 visitantes. (5 votos)