Si éramos algo, nada más somos y nada nos queda, sino la distancia, donde no te encuentre en mi cama después de hacer eso que nosotros llamamos amor, aunque después de todo nunca me amaste y sólo lo hicimos para satisfacer nuestro antojo y el deseo de nosotros mismos, o ¿me equivoco?
Nada más la gente nos mira y ya no somos nada, y no sé si tu sabrás cuanto me cuesta entender el porque te vas, si nada me basta con esta distancia y la falta del sueño que tantas veces tu provocabas y del cual formabas parte, ahora que la preocupación del tiempo no nos ata como lo hace un niño.
Ya que mas nada queda de lo que pasa si no estás aquí y te encuentras aún y todavía sin saber porque de tu lado me largaste, no me pidas que lo entienda por los dos si conmigo basta, y después de nada esperes que la mano siga tendida luego de que tanto y tan poco, qué me diste o quisiste aceptar, mientras sigas con él.
Me cuesta imaginar que tengo que olvidarte, y nada más pienso en los momentos que dejaste, marchar.
Y no alcanzo todavía a comprender que lo que venga de ti nada tenga y sin embargo de pie sin tu mano me sostenga, pero sé de sobra que así pasan las cosas, y por más que quiera, quiero o quisiera, remediarlo no puedo ya.
|