La mujer sin duda ha desempeñado un papel vital en la sociedad agobiante de nuestros días, a pesar de que a través de todas las épocas siempre se le ha dado una categoría baja que la del hombre por su aparente debilidad y delicadeza.

Muchas personas tienen la imagen de la mujer como la que desempeña las tareas hogareñas, de alimentar y cuidar a su esposo e hijos, y es que lamentablemente esta visión no la hemos impuesto nosotros mismos, es decir, la propia sociedad ha ido menoscabando el verdadero valor de la mujer.

Es cierto que en el mundo hay más mujeres que hombres, pero eso no significa que estas siempre sean discriminadas por los hombres, debe existir un igualdad, y esta no se consigue sencillamente con leyes, debe haber un marco de pluralidad y respeto “mutuo”.

En la actualidad las mujeres compiten con los nosotros los hombres en diversos trabajos, puestos, y aunque ha demostrado ser igual y hasta mejor que los hombres – bueno, exageré un poco – se les han seguido dando represalias, como salarios bajos, acoso sexual, etc.

Es increíble que ya estemos en un nuevo milenio y exista personas, y sociedades que traten de manera inferior a las mujeres, se supone que en estos tiempos todo debe progresar y desarrollarse, pero parece que tardará todavía mucho tiempo para que se logre finalmente este objetivo.

En resumen puedo decir que la mujer a contraparte del hombre siempre buscará vías para establecer una relación ecuánime con la sociedad, que les garantice el cumplimiento de sus derechos, pero sin olvidar como siempre sus obligaciones.