Evasión
No podía ver y me dolía todo el cuerpo, y los pasos…esos pasos que se acercaban, no me dejaban pensar en otra cosa, aunque en algo me recordaban a los pasos de mi tía Juana, con sus tacones, llegando a un almuerzo familiar, donde había una gran cantidad de manjares, pan amasado, queques y frutas, frutas traídas de mi campo, donde mi tío en largas tertulias nocturnas solía hablar de ideales anarquistas…mi padre lo hacia callar….algo de los ideales de mi tío me llamaba la atención, me sentía de alguna forma atraído hacia ellos…así como me sentí atraído a Sofía, en quinto año, recuerdo que me sentaba cerca de la ventana, solo para mirar al sol dando de lleno en su cara, me acaloraba sólo para mirarla, y ese año fue especialmente caluroso, el agua escaseaba … agua … agua …porque tuve que pensar en agua, la sequedad de mi boca acecha mi mente haciéndome insoportable mi mal estar,…porque llegué a pensar en agua, me planteo esto tratando de evadir la realidad, y por mi mente pasa el año seco, la hermosa Sofía, mi tío anarquista… mi campo… las frutas de los almuerzos familiares y los tacos de mi tía Juana, pasos que se siguen acercando… todavía no puedo ver, al parecer una venda cubre mis ojos, ya… ya no puedo evadirlo más… los tacones de mi tía no tienen nada de parecido con las botas militares de un pelotón de fusilamiento…
|