En una calma inexorable, pasos se levantan tras él
Una sombra de angustia tras su rostro lleno de pureza
¿Como iba a saber lo que le esperaba?
De pronto se dio cuenta de que en este mundo había otra salida
Una salida fugaz, donde no tenía que mover sus pies para alcanzarla
Decidió atreverse a explorar la nueva realidad
Y saltar el muro de sus propios límites
Morir por un momento, calmo y lento

Al cantar las aves en la mañana, el gozo del tiempo se hizo evidente
Se respiraba una calma absoluta, llena de amor y de gracia
Acariciando el tiempo como si nunca hubiera existido
Sus alas comenzaron a despertar del largo sueño
Y se dio cuenta que lo único que le faltaba era dejarlo
Dejar de pensar

Su alma cayó profundamente
Y jamás volvió a ver como antes
Ni escuchar, ni oler ni sentir como antes
Todo era nuevo para él, como si recién hubiera nacido
Sintió un leve calor en su pecho
Poco a poco fue aumentando hasta sentir que se había transformado

El odio, el rencor y la venganza se habían ido
Ahora sentía como aquellos seres era tal como el
Almas atrapadas en un profundo sueño
Esperando volver a nacer, o nacer por primera vez
Ahora los miraba hasta con amor, con compasión
Era tanta la dicha que experimentaba que no quería volver
Todo parecía tan blanco y lleno de pureza
El amor que alguna vez sintió por aquellos seres que lo rodearon
Se sentía mucho más fuerte y limpio, claro

Lo único que quería era ascender hacia nuevos rumbos
Conocer aquello que tanto evitó
Dejar de fingir para siempre

Luego de unas horas veía a sus seres amados
Angustiados, perplejos, callados
Su hermosa amada estaba destrozada

El no entendía muy bien que pasaba allí
No dejaba de regocijarse por ese amor tan intenso y puro que sentía
Tomo la mano de su amada y ésta se calmo de nuevo
Y se dio cuenta que la felicidad había llegado
Jamás iba a sentir de nuevo aquella sofocación
Ese mal de no poder expresar sus más profundos sentimientos
Podía, al fin, amar de verdad
Por eso decidió partir
Y llegar al soñado espacio sin tiempo
Solo libertad