Cuando supe de "Él", no tenía la más mínima idea de cuanto habría de influenciarme lo que veía crecer ante mis ojos, era el producto final del "Proyecto Genoma”. Un ser perfecto en casi toda la extensión de la palabra, que contando con los medios tecnológicos necesarios después de los conflictos internaciones resueltos, tuvo a su favor el tiempo y la colaboración de varios países para su esperada realización, quizá deba decir “Gestación”.
Una vez descubiertas dos mil novecientas de las letras del texto genético que a su vez conforman el lenguaje hereditario incluido en el genoma humano compuesto por sus cuarenta y seis cromosomas, se procedió de inmediato a discriminar aquellos nucleótidos con mensajes genéticos no deseados, ayudando así enormemente a la evolución del ser humano, que por vez primera se vio alterada por el hombre mismo.
Quienes tuvieron influencia directa en su creación, fueron las mentes más pródigas en todas y cada una de las áreas culturales y de conocimiento de la humanidad, se concertó la opinión y participación de escritores, filósofos, genios físico matemáticos, biólogos, antropólogos, artistas y demás mentes maestras de la época disponibles, todo para conformar al ser más perfecto y bello, resistente y humanamente posible de pensar y concebir.
Mientras todos observábamos su desarrollo y crecimiento in Vitro, los especialistas checaban muestras de líquido amniótico, sangre, tamaño y velocidad de crecimiento, nivel de emisiones energéticas y demás signos que pudieran requerir modificación.
Después de las primeras cuarenta y ocho horas pudimos haber creado a ocho nuevos seres partiendo únicamente de su embrión, pero nos limitamos a observar la nidificación de "nuestro hijo", sin alterar en nada el plan original y decidimos entonces jugando a ser más poderosos que dios, que "el" viviría mucho más que cualquier hombre sobre la tierra.
En ese momento todos tuvimos un hijo al cual escogimos por consenso el color de ojos, la complexión, estatura, color de piel y entre otras tantas cosas, resistencia a todas las enfermedades conocidas, además de la habilidad de desarrollar defensas ante enfermedades hasta aquel día inexistentes o desconocidas, tanto en sintomatología como en cura, capaz de procrear descendencia símil o mejor que el mismo y poseedor de una casi increíble inteligencia que rebasaba por mucho el prototipo que teníamos pensado hasta ese día.
Sin darnos cuenta, rompimos en ese preciso instante el equilibrio aún existente en el mundo, creando una máquina perfecta del ser humano que tal vez no debió haber existido jamás, le pusimos un nombre, lo llenamos de cualidades, suprimimos sus defectos, dejamos el mundo en sus manos y a sus pies.
Cuando estuvo en condiciones de ser autónomo (lo cual consiguió con impresionante rapidez), simplemente tomó unas cuantas cosas de su armario y se fue sin decir mas nada, nos dejó atónitos a todos que sin saber como reaccionar sólo le vimos partir caminando tranquilamente y nosotros sin entender la magnitud de lo que estaba pasando.
Todos nuestros intentos por localizarlo han sido en vano, nos lleva varios pasos de ventaja la cual nosotros le dimos, lo que para encontrarlo hoy se nos ocurre a nosotros, el seguramente lo pensó hace mucho tiempo ya, y ha tomado otro camino llevando nuevamente la delantera; vivirá muchos años más (no se cuantos)que cualquiera de nosotros, administrará su inteligencia para pasar inadvertido si así lo desea, lucirá en público cuando lo decida y desaparecerá de sus ojos cuando le venga en gana, como lo hizo con nosotros.
Seguramente formará una nueva cultura, religión o ciencia, no lo sé, pero estoy seguro de que a partir de "Él", la humanidad no será la misma, será mejor y más grande.
Hemos alterado el orden de la vida y la historia del hombre sobre la tierra, modificamos más de lo que se pudo nunca alterar, es sólo lamento realmente el no poder estar ahí cuando todo esto suceda, ver las consecuencias de lo que sin querer hicimos todos nosotros un día: crear al nuevo eslabón en la evolución del hombre.
Seguramente contunuará... |