tuve una abeja
en mi cerebro que no dejaba de susurrarme
ella
no dejaba
de llevarme al atico solitario de las criticas
reir
y vivir llorando
llorar
y vivir sonriendo
abrazame un poco mas
no quiero soltar mis dibujos ni mis poesias
quiero alas
para irme lejos de todas estas maquinarias
insanas
quiero estar mas cerca de mi imagen infantil
que de mis vicios y afecciones
tuve mi momento en las nubes
desparramando todos los sueños en alas de pajaros
los espejos rotos, la voz no se deja oir
por miedo
por timidas dudas
por manos que quizas acallen todo
hoy es cuando
no soltaria esta imagen infantil de mi mismo
caminando por los jardines
cazando abejas, corriendo por calles solitarias
sin sufrir
sin tener que pagarle la estupida deuda
a la sociedad carnivora
Texto agregado el 04-04-2005, y leído por 137
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Lectores Opinan
04-04-2005
(lesión en la "espina dorsar", por juejo de "médicos": injertarse alas...) Nocturna
04-04-2005
No creo que no exista ser humano que no quiera volver a su infancia, a la protección, a la ingenuidad y a la despreocupación. Me identifica mucho. Gracias serasverdad