Tengo dragones escondidos en los bolsillos, seras capaz de cojer uno? Las luciernagas de mi calavera aun huelen a sal y hay miedo en mis caseras aunque ya he aprendido a volar. Entonces dime por que todo me da vueltas, si no fui yo quien bajo a cantar. Silencio bajo mis ojos que me hace pensar... Demasiado complicado el compas de un metronomo para mi. Huelo a carne, se desacen mis sentidos y mi imen sangra ambar para que te quedes en el. No me hace falta hilo de plata solo quiero tu piel.
Texto agregado el 04-04-2005, y leído por 128 visitantes. (1 voto)