caminaba
por el lado izquierdo de la vereda
vomitando su sensibilidad
arrojandose
en los brazos de cualquier arbol de bonito semblante
complaciente
decepcionada
atando su boca al frio de la muralla de su habitacion
mirando
los rayos del sol aguardar los ronquidos de la mosca
vestida de oropel
gemia solitaria
el otoño traia consigo viejas y tristes ideas
vagar por alguna calle
apagarse igual que una vela en la brisa
reir y llorar es lo mismo
lluvia conteniendo un sol en su mirada
caida la llovizna
leera un libro de juventud desperdiciada
el viento sopla
los sueños debiles de esa edad distante
el amor fortuito, la soledad disparatada
las ideas que rondan
tu inocencia.
Texto agregado el 04-04-2005, y leído por 138
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Lectores Opinan
05-04-2005
un caminar arrastrado, distímico... Buena Noche! (maldita) Nocturna