Nota del autor:Un día despues de ver mucha tele me bajó un ataque de frivolidad y escribí la siguiente reflexión.



Quiero ser famosa y tener mucha plata. Con la plata hacerme la cirugía estética levantarme las tetas porque después de tres hijos (a los cuales amamanté sagradamente hasta los diez meses) se pueden imaginar en las condiciones en que quedaron dicha parte de mi cuerpo, sin contar el rollo de grasa que me dejaron de recuerdo en la barriga. Y aquí me voy a alejar un poco del tema en cuestión para expresar mi convencimiento acerca de que la guata es la parte del cuerpo que mejor memoria tiene, puesto que por más abdominales que haga y por mas que me haga masajes con cremas de centella que cuestan una enormidad, la barriga se empeña en recordarme que fui madre tres veces.

Bueno, continuemos quiero ser famosa y que me encandilen los flash de las cámaras cuando camine por la alfombra roja en a la premiación de los oscares y salir en la televisión vistiendo un vestido exquisito creado especialmente para mi por un importante diseñador.


Quiero que los medios me persigan y quiero negarme a dar entrevistas porque “me sacan de contexto” .

Quiero estar de novia con algún deportista top (cualquiera sirve, no importa la especialidad) y poner cara de lata cuando los paparazzi nos sorprendan en un aeropuerto o vacacionando en un algún lugar exclusivo en el extranjero off course.


Quiero hacerme la víctima cuando las portadas de diarios amarillistas me traten de montón de silicona andando, que la única neurona que me funciona la uso para decidir si tomo el café con sacarina o no. Y quiero que mi novio famoso y deportista llame a un programa matinal y me defienda al aire y que diga que no se metan en la vida privada de las personas porque no tienen derecho.
Quiero ser famosa y firmar autógrafos me cansé de ser low perfil y por fin asumiré que soy frívola.

Nota del autor: Por suerte el ataque ya se me pasó, la escritura sirve para exorcizar estos demonios que a veces te poseen...