En el río me bañaba
y mi ropa la lavaba
hasta el pelo lo enjuagaba
en las aguas de mi Rímac.
Rapidito me ponía
mi ropita mas bakang
y mi carro lo chapaba
para ir a trabajar.
En el puente me santiguo,
para que Dios me proteja
y que el malandro pendejo
no me toque ni la oreja.
Menos mal que así lo hice,
porque al gringuito de atrás
le encajaron un sopapo
y sus lentesitos mas.
Cuando me bajo del micro
me compro el popular
porque hay que estar enterados,
no me vaya a equivocar.
Y aunque a mi me importe un pito
Allison Cindy Palacios,
o saber de Mamalú
sus gustos alimentarios.
En el chepi del almuerzo
me destapo ya mi taper
y huelo el aereopuerto
que me ha mandado mi madre.
Si cuestiones lo que es
te digo que el aereopuerto
es todo lo que aterrice
dentro de este esperpento.
Y la Josselynh me cuenta
de su escapada nocturna,
que su marido la chapa
y le saca la entre puta.
Yo pienso en mi galán Jak,
ese hombre tan capaz,
que en Counter la rompe
y cachorrea en Warcraft.
Me angustia el momento
que lo vea por mi barrio
con su pandilla malandra,
que son "los asalta carros".
Venden pasta y no es negocio,
se fuman la mercancía
y de ahi los muy cocidos,
van a chorearle a la tía.
Y esperan como al beso
de mamá antes de dormir
los scouts de los talk shows,
para hacerse un cachuelín.
Pero Jak no cae tan bajo,
el cantó en superstar,
porque tiene ojos verdes;
de Pozuzo es su mamá.
Con la camiseta roja,
del Cianciano corazón,
se jura igualito a Carty,
el serrano maricón.
Y esta noche en el Cerbero's
me lo voy a encontrar,
totalmente preparada,
rezumando mi Aval.
Y lo voy a conquistar
vas a ver, no vas dudar.
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