Mujer


Surges de la nada
Del hueco oscuro del comienzo
Del infinito
Trayendo genes, ojos y bocas.

Mezcla divina de tierra y costilla
Muestras tu lágrima
En jardín del edén y
Siembras millones en
Tierra sin estrellas

Nombras a todos
Madre infinita
De pechos henchidos
Alimentas al hombre
Que temeroso se aferra
A la blanca esfera.

Viertes en millones tus óvulos
Fecundos disparados en trompas
Incansables que rebosan multitudes
Al viento furioso que esparce
Aquí,
Allá.

Te busco incesante
Con urgencia de espermios
Que el dios me provee
En multiplicación infinita
Poblamos la tierra.

Lluvia de arena
Torrente de estrellas
Recibes con gozo
Nueve por treinta
A la luz me conduces.

Cansada en la tarde
Recoges espigas
Frutos y hierbas
Y alimentas al niño
Que puebla tu suelo.





Coronan tu frente
Reyes y mendigos
Con flores de vidrio
Y joyas de greda
Buscando sin tregua
La luz de tus ojos.

Me llevas
Me traes
Caminando, corriendo
En noche sin luna tu ausencia llorara

Es fresca mañana
De soles y luces
Abres los brazos y despierto
A la vida.

Mezcla de miel y ambrosia
Amasas el pan
De la dicha en días sin fin
Aquietas mis fiebres
Serenas mi alma.

Fémina dulce de paso etéreo
Regalo del cielo que cuelga en mi mente
No habrá pesares
Estás aquí
Estás tú.