HOMBRE Y lo del hombre es curioso Viene un soplo divino, Hombre y mujer y Hete aquí que naciste. Sube la sangre y explota En un volcán, en un instante, Pestañeo leve y la loca carrera Que comienza, Sonríe la mujer y ya está. Nueve por treinta Doscientos setenta y Ahí nos vemos.
Texto agregado el 01-04-2005, y leído por 113 visitantes. (1 voto)