2ª parte:
Ambos cruzan el amplio acceso cuyo límite es el ancho riel de acero para el pesado portón incrustado en la muralla. Nunca han visto la entrada cerrada.
Donde llegan es una cúpula gigantesca, 200(m.) de diámetro, unos 50 de alto, en su superficie se ven aberturas, deben ser otros pasillos.
Es difícil caminar con el carrito donde traen las cosas entre el ajetreo de tanta gente en lo que parece una especie de mercado medieval, aunque la gente no viste de esa época, en realidad todos usan una especie de buzo de una pieza que los cubre del cuello a los pies ( los cubre esta prenda, no usan calzado aparte) , dejando libre sólo las manos. Se ciñe al cuerpo y parece muy cómodo
- ¿Qué traes hay chico? - le pregunta un tipo a Pencil.
- Que te importa - le responde.
- "Pendejo insolente" - Piensa el tipo al tiempo que ve lo que trae en el carro - ¿Cuánto pides? - Le pregunta.
- No está a la venta - Pencil.
- ¡Mira pendejo, haces trato conmigo por las buenas o por las malas! - Le dice el tipo.
Pencil detiene el carrito, Valla parece un poco asustada.
- Perdón señor, tiene razón - dice Pencil en tono tembloroso, parece estar muy asustado - Porque no ve usted lo que le gusta y pone el precio - le dice mirándolo con humildad.
- Ja,ja ...- ríe el tipo, con manos en la cintura - Veo que tu noviecito no es tan tonto después de todo - dice mirando a Valla.
En esto y con suma rapidez Pencil saca una vara metálica del montón de chatarra electrónica que trae en el carro y justo cuando el tipo volvía la mirada al chico es cuando recibe un golpe que casi le vuela la mandíbula. Valla se tapa la boca con la mano, el tipo cae al suelo y Pencil le sigue pegando ahora en las rodillas.
- ¡Pencil!! - Le grita valla.
Pencil se detiene. El tipo yace seminconciente en el suelo y gime de dolor.
- ¡Síguenos ahora imbécil! - Pencil al tipo.
Pencil mira a Valla, parece un poco conmocionada.
- Vamos, ya todo está bien - Le dice y empieza a tirar del carrito.
Algunas personas miran de reojo al tipo en el suelo, pero luego siguen su camino, Valla que se había quedado un instante parada, alcanza a Pencil y camina junto a él
- Yo no podría hacer eso - Valla.
- Qué? - Pencil.
- Pegarle así a alguien - Valla.
- Y que? , Tenía que dejar que nos asaltara?.
- No pero... - Está diciendo Valla.
- ¡Sabes como son esos tipos!, si le hubiéramos dado en el gusto ya nos tendría de esclavos.
- Puede ser... - Valla - pero igual no podría pegarle así.
- Mph! - Pencil.
Siguen caminando, mirando lo que ofrecen los mercaderes.
- ¡Mira!! - exclama Valla y se va caminando rápidamente a un lado
- ¿Donde vas...? ... ¡Oye!! - Grita Pencil, pero su amiga sigue alejándose - Aghhh! rezonga y parte con el carrito a seguirla.
- No estamos paseando ,sabes - le dice al llegar donde ella.
- Mira, no es hermoso? - le dice la chica indicando una especie de cuadro en una tienda llena de ellos.
- Que...es sólo un picfile - contesta Pencil encogiéndose de hombros.
Se refieren a una especie de cuadro que muestra un atardecer en un mar.
- ¿Le gusta señorita? - pregunta el que atiende - Es de los últimos, del cristal del año pasado.
- Si se.. como podría olvidarlo - responde la chica, que mira la imagen como hipnotizada.
- Son puras tonterías - dice Pencil - No son más reales que las historias que dibuja Hebilla.
- No!, lo dejaron Los Primeros para mostrarnos el mundo de arriba - reclama Valla.
- Si, claro... - Pencil.
- Ya veras! - dice Valla mirándolo - Algún día saldré y veré este Sun - indica la imagen - Con mis propios ojos.
- Ja! - Pencil - No eres capaz de pegarle a un tipo pero quieres que te coman las legiones...Estás loca.