Navegan las huellas de un amor sin respuesta,
En aguas turbias del abrigado destino,
Pacto con la vida que su tiempo me demuestra,
Y solo esperanza de tenerte al lado mío.
La sombra de un intruso se dibuja en tus ojos,
Pero el amor de aquel aún no te ha llamado,
Y al parecer es de mi agrado sufrir por amor desolado,
Mientras versos de un poema postergado deshojo.
La vida juega a los dardos con sus problemas,
Los problemas no duran para toda la vida,
Y aunque la vida no subsistiría sin sus problemas,
Al verte a los ojos mis problemas se extinguen,
Perfumándose con tu simpatía.
Sin saber adónde voy en realidad,
Vago en palabras que solo a ti me recuerdan,
Que se escriben en silencio porque en tus labios se entierran,
Y solo aquella realidad de amor sobre tus pétalos de miel encierran.
Bastan diez minutos junto a ti,
Para lograr que mis lágrimas rían de tristeza,
Para alegrar la naturaleza de mi día,
Y mientras llueven flores sin aroma sobre mí,
El desván de mi refugio se resguarda aún en tu alegría.
A veces quisiera despertar y pensar que ya no me importas,
Pensar que solo nos une el tibio abrigo de la amistad,
Que jamás te amé ni te quise,
Pero aunque intente no puedo remorder cenizas del pasado,
Mas si alguna vez daño a tus sentimientos les hice,
Fue solo otro de mis modos para decirte te amo.
Un cielo testigo de mis lamentos,
Un reloj observado para disimular miradas...
Miradas que se desvanecen en un oasis de silencios,
Para callar su sed bajo un diosma en frías mañanas.
Infinitos flagelos sin rumbo de tus pasos,
Abrumados y dirimidos por tu respiración,
Pero sé que mientras más puertas ante mí se cierren,
Más aún se abrirá este siempre soñado corazón.
Quizás algún día entiendas,
El por qué de mi “te amo”,
Y preguntarás soltando tus riendas,
Por qué con aquel desalmado te he dejado,
Y entenderé que el amor no siempre es eterno,
Pues de así serlo,
Mi respuesta bailaría aislada de su significado.
Te responderé que siempre quise lo mejor para vos,
Que ahogué mi sed por naufragar en tu libertad,
Que preferí sufrir antes que lo haga tu voz,
Y que debí velar mi alma, aceptando la sedosa realidad.
Sin embargo el tiempo me ha marcado,
Mi ínfima y joven experiencia es quien concluye mi poema sobre vos,
A pesar de que te amo más que a mi vida y por mucho tiempo lo haré... lo que pienso:
“Es que el amor no es siempre para sentirlo toda la vida,
Pero la vida está para siempre sentir amor...”
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