Porción de corazón que pregunta por ti,
Ebrio de la vida por las calles voy,
Susurrándole a un viejo cielo que te ví,
Admitiendo que de ti enamorado estoy.

Sueño a cristal de atardecer,
Que permite el “que se yo”,
En dónde está el silencio de mi perder,
Y cuándo me regresas la vida que mi amor te dio.

Pensar en ti es el alcohol de mis heridas,
Abrazando lágrimas que de pronto sonríen,
Es que te regalaré del aire que suspiras,
Para que sin pensarlo al respirar me mires.

Mariposas que huelen a “te amo”,
Tus pupilas no me salpican de tu voz,
Será que si no te tengo me caigo...
Será que ayer no pude decirte adios.

Nada quedará de mi corazón,
Se consumirá de amor como una rosa,
Y hasta ahogaría mis sueños sin razón,
Si de esa forma tu vida es más hermosa.

No soy yo, eres tú,
No es mi felicidad, son tus sueños,
Desierta tristeza que no se va con el tiempo,
Pues ni tiempo tengo para ser tu dueño.

Mis días se marchitan al no verte,
Florecen cuando escucho tan solo tu risa,
Que no seas mía después de todo me desconsuela,
Pero saber que eres feliz con otro es como una fresca brisa.

Mujer completa con defectos que no veo,
Espejo de lago en tus ojos oscuros,
Corazón único que palpita en tu cielo,
Se apaga mi llama... mis silencios también son tuyos.

Tus labios que se mueven como alce en la pradera,
Ni palabras ni silencios ya por darte,
Palabras rústicas de mi cuerpo que solo hallaré en poemas...
Solo “te amo” cuando en silencio y en secreto esté mirándote.

Bella fantasía con aroma a proseguir,
Primavera que se ha ido junto a ti sin frío,
Mas no me pidas que esconda esta pena para seguir,
Pues no lo lograré si no estás conmigo.

Te regalo el mundo si es lo que quieres,
Hoy pregúntale a tu estrella lo que noche a noche le pedí,
No quiero ver lágrimas tristes en tus ojos ni que me esperes,
Tan solo pido que tu silencio me hable de ti.