Llegue a creerte en mi memoria,
a curtirte en noches llenas de amanecer crepusculo,
y al fin,llegamos a comer la uva, a sentir el viento,
te dije que te queria,
y tu me besaste,
eramos dos grandes trenes enamorados,
que destrozo tan grande,
partimos lindes, golpeamos los mas severos barcos,
mares , selvas,eternos montes,
todo era ebriedad,
nuestro dulce y sincero habitat,
cuerpos que todo lo rompen,
besos que todo lo destruyen,
eramos un par de cuerpos horizontalmente catastroficos.
Texto agregado el 31-03-2005, y leído por 99
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