Te pido una vez que hayas leído esto, me mires de frente y me digas si dudas de cuanto, tal vez no pueda yo real y totalmente transmitirte. En el momento en que escribo estas líneas te extraño en demasía sin saber por que razón, motivo o circunstancia y de sobra sé no sabes cuanto.

Mírame ahora que puedes y puedo, que la maldita espera me obligó a mirarte entre sueños en más de una vez y no fue suficiente, quería besarte, estrecharte fuertemente, ser eso que necesitas y espero ahora lleve mi nombre.

Mírame y siente lo que quieras, pero dímelo, di que me extrañaste tan lejos que no te cabe en el pecho el ansia por de nuevo rozarme siquiera, déjame oler tus flores tan sólo una vez si así lo deseas que ningún mal con ello te haré.

Mírame y déjame verte también, escuchar tu dulce voz sin el maldito teléfono que era en estos días de ignominia y ausencia mi único contacto contigo, y nunca me fue tan insuficiente como hasta ahora, no corras que con el paso del tiempo me basta y sobra, que no quiero esto pronto se termine y de mi lado nuevamente el viento te aleje.

Mírame y déjame respirar por la boca tu aliento, no dudes de lo que vez, que lo que se ve no se juzga y dime ahora si notas que tanto o nada en realidad te he extrañado, contesta tu misma esas preguntas que de sobra se aún tienes y es normal.

Mírame bien y date cuenta que mentir no puedo y aunque pudiera no quiero, hoy luces encantadora, te miro cautivadora y no solamente a mis ojos complace tu compañía, bajaste de las estrellas llegando a éste día y espero te quedes conmigo. Duerme tranquila que yo te cuido, si confías en mí lo suficiente.

Mírame solamente, que me basta el día de hoy tu compañía y soy feliz si así te encuentras conmigo y me quieres como soy, déjame quedarme a tu lado y déjame en tu vida entrar que en éste espacio sin ti me estaba volviendo loco, quédate hasta el alba de mi sueño y mientras déjame robarte o cumplirte el sueño tuyo en que espero encontrarme.