Durante el camino de regreso, otras cosas y pensamientos se revolvían en la mente de Carla, sueños, imágenes, peleas, sangre, un cuadro en el que ella se veía dentro, una sombra tan alta como el cielo... Poco a poco esto la iba trastornando dejando q su fuerza la dejara momentáneamente cayendo al suelo. Los animales q siempre la acompañaban trataban de hacer lo posible para q no se rindiera, además de la voz q en su interior le repetía de forma muy aterradora “Ayúdame!”.
Cuando por fin el día de llegada al pueblo, los familiares de Carla lloraron por la felicidad de ver q ella todavía estaba con vida, y la alimentaron mas q nunca al ver q sus fuerzas se habían debilitado lo suficiente como para decir q ella se encontraba al borde de la muerte. Siempre atentos los gemelos aplicando su sabiduría, proporcionaron una bocanada de dulces bien azucarados para q Carla “resucitara” de su estado semi-mortal, lo cual funciono de maravilla, dándole las gracias a los gemelos la familia de Carla se la llevaron a casa, para descansar... pero no sabían q ella al otro día volvería a desaparecer.
Al despertar, carla vio la luz de la luna entrando por el espacio q dejaba la cortina cerrada de la ventana, supo q era la hora, su instinto siempre la despertaba antes, para prepararse. Cuando tuvo todo listo abrió la ventana muy lentamente, a pesar de q vivía en casa de dos pisos, sabia caer, además de sus fuerzas q la hacían una niña muy atleta, cayo desde una altura de 3 metros, a pesar de q no era una altura tan alta, cayo bien, sabiendo q sus piernas estaban en forma a pesar del estado en q se encontraba hace ya algunas horas, tratando de hacer el menor ruido posible, corrió al encuentro de los gemelos q eran los únicos que sabían de esta misión, la búsqueda y rescate del ya tan nombrado Niño-a, que según lo que ella les contó, sabia que estaba vivo, y esperando que alguien llegara a su encuentro. Los gemelos le pasaron una bolsa con distintos dulces y alimentos para el camino, sabían que los necesitaría. Partió antes de que el sol pusiese un rayo en el pueblo, la gran sombra q aparecía en su mente a veces se vio a lo lejos del pueblo, La Torre.
A pesar de que el camino era corto, ella trato de demorarse lo más posible sin que nadie pudiese verla, camino, durante una media hora, justo al llegar a los patios de La Torre, una mano se poso sobre su hombro izquierdo, haciéndola saltar en guardia, al ver a la persona, bajo los brazos, sabia quien era, su pre-conocimiento le dijo q era uno de los espíritus amigos de Niño-a, hablando en voz baja y con señas q solo ellos podían entender, el espíritu le informo de la localización exacta de Niño-a y de su estado en semi-coma desde ya muchos meses, tenia peligro de q su alma y cuerpo estuviesen deteriorados, pero q pese a todo, Niño-a había logrado llegar a un trance q lo había dejado vivir hasta q su salvadora llegara... Carla acatando todo lo q el buen espíritu le decía, se interno por la gran puerta principal de La Torre, cayendo al suelo, por algo que parecía ser un peso sobre sus hombros... la historia volvía a su comienzo...
|