hay perros sueños rondando la terraza
de mi pobre cuerpo, jolgoriosos de mas
destrozando besos de paseadoras baratas
en tropelias tenues engatuzados
mientras la luna dulce
desparrama su culo de fiebre cometera
entre astros de labios agotados
sumergidos en cielos
desheredados de plegarias
intento de rezos destripados
embaucando thrillers y al buche
del cuenterío singular
risotada mal curtida
en años de facil adios
surtidores de sentidos
sanadores de boutique fruá.
Texto agregado el 30-03-2005, y leído por 149
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