Durante unos momentos el niño-a no sabia bien si lo que estaba viendo era un sueño o no, veía como un muro de fuego que no se apagaba, estaba sobre un piso de hielo que no se derretía, se acerco lo suficiente para sentirlo y era cierto, el fuego lo quemaba y el suelo lo helaba, miro a su espalda y vio como algunos espiritus lo llamaban, junto a ellos estaba la esfera que lo succiono. Después de bastante rato de meditación decidió ir junto a los espiritus, pero en el momento de llegar junto a ellos, grito de tal manera, que una energía de su interior espanto a todos los espiritus y aturdió a la esfera haciéndola caer, lo que aprovecho el niño-a para golpearla rápidamente. El grito se mantuvo dentro del espacio en el que estaba por 10 segundos, y el golpe que le dio a la esfera fue lo suficientemente fuerte como para atravesarla y romper el suelo de hielo, el niño-a estaba furioso. Cuando su brazo atravesó a la esfera, el fuego del muro se desvaneció, dejando un camino al descubierto, al parecer tenia que seguirlo.
Cuando dejo la esfera tirada en el suelo, siguió el camino, con precaución siempre mirando hacia atrás por si la esfera se levantaba de nuevo, hasta encontrar una puerta de madera, que al momento de ir a empujarla se abrió haciendo que el niño-a resbalara y cayera dentro de una habitación llena de cuadros.
Una voz le decía “lo has hecho muy bien, si vuelves podrás subir”, sin saber quien lo habia dicho, el niño-a pregunto “quien dijo eso?”, sin respuesta, cerro la puerta a su espalda y comenzó a ver los cuadros, cuando llego a uno no supo que hacer al verlo, era un cuadro donde él estaba en la pieza mirando un cuadro, era la misma imagen de él, pero pintada, después de verlo detenidas veces, trato de tocarlo, al hacerlo lo atravesó y vio una luz blanca que lo encandilo por completo.
Cuando abrió los ojos, escucho la voz del gato que le decía “eres el primero en salir tan rápido, niño-a mereces ese nombre”. Sintio un alivio al ver atrás de él la esfera que cuidaba la puerta, solo que esta vez él estaba dentro y la esfera estaba afuera, vio tambien a su alrededor y vio la escalera que lo llevaría al tercer piso, con precaución volvió hacia donde se encontraba la esfera y le dijo “siento haberte quebrado, pero sentía que debía hacerlo”, la esfera al oír esto hizo un movimiento como de reverencia, quizás quiso decir “te perdono” o “eso era lo que tenias que hacer”, en fin la esfera desapareció y el niño-a subió la escalera sin sentir ese peso otra vez, vio hacia arriba y ahora estaba un poco mas nervioso lo esperaban los 4 espiritus junto a otras dos esferas a los lados. El niño-a pensó “ahora esto se va a poner bueno, muy bueno, comienzo a entretenerme”.