Lo primero que pensó después de caer fue, como el gato al cual él habia matado, seria el que lo ayudara, después de confiar en todos los demás espíritus, se le hacia difícil, creerlo, cuando el gato se acerco y le dijo “va a ser difícil, pero no lo creo para ti”, el niño-a se lleno de fuerzas para poder levantarse de la escalera, por primera vez sentía tanta energía acumulada sobre él. Al levantarse por completo el niño-a acompañado del gato, se afirmo de la pared al lado de la escalera, levanto el pie derecho y lo puso en el tercer escalón, y como ya le habia pasado, pero ahora resistiendo la fuerza que lo impulsaba, no calló.
Cuando por fin logro llegar al segundo piso, se sintio muy cansado, el gato le dijo “y eso que cada piso tiene una escalera con 5 escalones mas de lo que tenia el anterior”, entre el primer y segundo piso habia una escalera de 7 escalones, el gato no quiso decir cuantos pisos tenia el edificio.
El niño-a se sento por unos momentos a descansar, y vio como la pieza principal estaba llena de espiritus, unos con caras amigables, otros con cara de venganza, otros con cara de “atrévete a entrar y no saldrás nunca”, otros no tenian cara, estos últimos según el gato eran los que decidían si ya uno podía subir de piso o no. El niño-a al escuchar eso pensó “ a mi nadie me dice lo que hago”, al mismo tiempo en que los 4 espiritus sin cara lo rodeaban en circulo. Fue tan rápido el movimiento de los espiritus que ni si quiera el gato logro verlos cuando se acercaron. Esto asustó mucho al niño-a, y sintio como esa energía de nuevo lo dejaba sentado. Uno de los espiritus, al parecer el más poderoso, lo traspaso, dejándolo semi inconsciente, cayo desmayado, pero en su subconsciente, una voz le decía “no te confíes de lo que eres, puedes ser muy fuerte pero no nos conoces, aprovecha que estas en el segundo piso, sino vuelve y llama a otro, a nosotros no nos sirves”.
Al despertar el niño-a sentía un gran dolor de cabeza, se levanto como si ya no hubiese esa fuerza, reviso los alrededores, ya habia oscurecido otra vez, no veía nada mas que sombras, y no oía nada mas que esas retumbantes voces en su cabeza diciéndole “vete, eres despreciable”. “El gato”, fue lo primero que pensó después de sacar esas voces de su mente, “estoy dentro di ti” dijo el gato, de una forma que dejo muy helado al niño-a, esas voces eran los espiritus que molestaban al gato y le decían cosas que lo alejaban cada vez mas de su descanso. Era por eso tambien que el niño-a se habia levantado sin sentir esa energía, el gato le conto que mientras los espiritus sin rostro lo desmayaron, él se traspasó para darle la energía necesaria como para igualar la fuerza de la torre.
Sin esperar mas el niño-a corrió hacia donde se encontraba la puerta que habia visto, pero al intentar traspasarla, choco con algo q lo hizo volar unos 2 metros, golpeándose la espalda contra la muralla, sin causarle tanto daño, ya que ahora con la energía que el gato le habia dado pudo resistir. Aun así el niño-a sintio dolor y cayo al suelo tosiendo, cuando levanto la vista, vio como una gigante bola de energía blanca protegía la puerta como un gran muro de piedra y ladrillos unidos por un fuerte cemento, se paro rápidamente y puso pose de ataque en dirección a la bola, a su vez la bola, se expande y de un rápido movimiento atrapa al niño-a, envolviéndolo por completo y encerrándolo dentro de su “cuerpo-aura”, la bola como por arte de magia desaparece. El niño-a estaba ahora dentro del primer cielinfierno de la torre, estos eran pequeños pasajes entre el cielo y el infierno de la torre, podían ser tanto malos como buenos ya que siempre los espiritus llenaban con su energía negativa las zonas del edificio. El niño-a estaba perdido.
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