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"el diario de eliana"
ahi iba ella. me parecia tan linda con solo verla caminar, sonreir, conversar; claro, que no lo hacia conmigo. al menos no en ese momento. al cominezo pense que seria algo pasajero, pero con el tiempo, me di cuenta que era mas intenso que las ultimas veces que me enamoraba. en la universidad, todos mis amigos se sorprendieron cuando deje de ir a jugar futbol con ellos, de como poco a poco mi circulo de amigos se redujo a dos o tres personas, aun mis amigos de la casa, no salia con ellos, ni si quiera a la puerta de mi casa a fumar un cigarro, no me importaba nada mas que pensar que al dia siguiente la veria. mañana, se habia vuelto mi palabra favorita, me quedaba en mi cama pensando y me repetia a mi mismo antes de dormir, "mañana, mañana si le voy a hablar".
todo habia empezado hacia dos semanas para ser exactos, siempre que me enamoraba me gustaba saber el dia preciso en el que la habia visto por primera vez. ella estaba sentada en la sala de estudios de letras, siempre me pareciò que la sala de estudios de letras de la catolica, era un lugar para conocer gente, pero ese dia yo estaba concentrado en un examen de filosofia. al principio, solo la vi de espaldas, cnversaba con una amiga mia, que me hizo hola con la mano, me acerque a saludarla, como quien no quiere la cosa, y me sente en la mesa solo saludadndo fugazemente, y luego un tengo un examen dificilisimo para que no me hagan mas preguntas. sumerido en aristoteles y parmenides, trate de no escuchar su conversacion sobre ese maldito zorro, perro sin nombre. al comienzo no me importo mucho, pero luego yo mismo empece a repetir en mi cabeza lo del maldito zorro y por fin, dejando de leer, pude verla de frente, sin saber que ella era la chica ms linda que habia visto desde que ingrese a la universidad.
-disculpa- dije yo tratando ahora de entablar una convrsacion- te has peleado con tu novio o algo asi?
-mejor sigue estudiando leandro- dijo pepi tratando sonriendo, tratnadome como un niño.
-lo que pasa que el maldito zorro, entro en mi cabeza y no lo voy a poder sacar hasta que me digan quien o que es.
-bueno- dijo ella mirandome con los ojos negros tan perfectos- es una larga historia.
por esa epoca, todos en la universidad sabian que me gustaba la hermana de pepi, que ahora estaba en mi salon de antropologia urbana, cosa que me facilitaba las cosas. pero al escuchar a eliana, porque asi se llamaba, decirme que todo era una larga historia, fue suficiente para olvidarme de anahi.
no pude escuchar su larga historia definitivmante, me pare educadamente, haciendo caer todas mis separatas, mientras pepi se buralaba y eliana se preocupaba por mi rodilla golpeada. supe huir rapidamente, con un chao y un gusto haberte conocido. al salir, corri a buscar a santiago, como era posible que nos hayamos perdido de semejante chica en nuestros casi diarios rankings al mejor poto, mejor cara y demas. santiago era el critico mas duro de todos, y jamas mencionaba la palabra cuero, pero como yo le explicaba y haciendo mimicas le describia como era eliana, acepto ir a verla, para sacarse las dudas. subimos a la sala de estudios nuvamente, con el pretexto de haberme olvidado mi lapicero. al salir, los dos estabamos desconcertados, yo por que en realidad me habia olvidado el lapicero, y el, por que eliana le parecio nada simpatica, y ni remotamente candidata a los rankings.
-es una cara bonita sin tetas y con piernas de pollo.
su comentario me habia dolido al comienzo, pero luego me di cuenta que seria mejor asi, que si los otros no la encontraban simptica seria mucho mejor para mi, ya que ultimamente todas las chicas simpaticas, andaban con los peores safarranchos de la catolica.
eliana habia despojado a la rubia anahi del trono que le habia hecho, y yo tambien, caminaba medio despojado y sin rumbo, en solo catorce dias, habia cambiado tanto que ni yo me lo creia.


-¿porque hacemos esto?
-es.... no se eliana, simplemente creo que es un buen momento.
en realidad queria decirselo, pero no podia por la forma en que me miraba. sabia que la que quedaba mal parada en todo era yo, sabia que volveria con su enana fea esa, pero tambien sabia que en ese momento queria estar con el.
-¿y que mas le dijiste?
-no pude decirselo pepi, imaginate que no pude.
-pero no te paramos diciendo que ya lo cortes en serio.
-¿que? de nuevo agarraste con manuel ¿no?- dijo marisa llegando, lo supo con solo ver mi cara de culpabilidad y la de reproche de pepi.
-ya no se que hacer con esta loca.
-pero es que es tan lindo.
-ay crece mamita, tienes dieciocho años, no estas para que un maldito zorro y perro te bese y luego vuelva con su enamorada como si nada. dat cuenta que quedas mal.
-lo se.
-entonces deja al maldito zorro- dice marisa abriendo sus ojos. yo estaba cansada de lo mismo.
-ya quiero verlas cuando les pase.
-nunca vas a aprender eli, es como si hablaramos con una pared, me voy a estudiar, ya me di cuenta que por las puras se llama esto sala de estudios.
-si ves a anahi dile que venga.
-¿quieres que me grite ella tambien?
-lo hacemos por ti eli, porque te queremos, en verdad no me gusta verte con ese idiota.
-ese maldito zorro perro sin nombre. ¿sabes que me dijo? que le de tiempo dos semanas hasta que termine con su enana.
-no te digo que es un zorro. no se que le ves, para mi, hay mucho mejores tipos dentro de la universidad.
-¿dime quien por ejemplo? para mi, todos los cueros tienen enamorada o son cabros, y si no, son pastrulos.
-por ejemplo leandro- hace hola con la mano a un chico que cargaba con un monton de separatas.
-hola chicas, sorry pero en verdad tengo que estudiar un monton- dijo el sentandose sin mirarme siquiera. tal vez eso me llamo la atencion, no podia decir que no era simpatico.
mientras pepi seguia hablandome del maldito zorro, yo estaba mas atenta a ver si el tal leandro se fijaba un poquito en mi, no es que sea una vanidosa, pero sentia que si estaba con alguien, podria olvidarme de manuel. se que seria algo infantil y tonto, pero estaba desesperada. por fin, levanto la cabeza hacia mi, y dijo algo asi como que si mi novio me habia sacado la vuelta, aproveche la oportunidad para mirarlo con la mejor de mis miradas, porque tenia una mirada diferente para cada ocacion, pero definitivamente no dio el resultado que quise, porque el, muy educado, se levanto disculpadose y haciendo caer sus lecturas.
-¿como dijiste que se llamaba tu amigo?
-leandro. pero olvidete, esta enamorado de anahi.
-¿como sabes?
-porque me lo dijo. esta templado desde que la chata esta en su salon.
-¿y anahi quiere con el?
-tu sabes que la despintada es bien misteriosa, cuando quiere te cuenta todo, pero sobre tipos nada.
-le voy a preguntar.
-¿no me digas que te interesa leandro?
-no, nada que ver.
-pero creo que tu si, porque ahi viene de nuevo.
al llegar a mi casa, volvi a pensar en manuel. me dsigustaba la idea de ser la segunda, no me gustaba ser la segunda de nadie, pero el me gustaba tanto que podia soportar esas dos semanas que me pidio. es que era tan lindo cuando me hablaba. y leandro, tambien pense en el, no es que me haya gustado de primer momento, pero no estaba nada mal, amigo.
-al menos el no tiene enamorada.
-si al menos, pero aun asi me sigue gustanado manuel.
-es tu problema eli.
-pero este chico leandro tambien es simpatico.
-entonces conocelo, acercate a el.
-no, mejor que el se acerque. me voy a hacer la interesante, eso le da mas romanticismo.
-pero, ¿si tu no le gustas?


despus de eso la volvi a ver una o dos veces, pero me daba miedo saludarla, tal vez n me reconoceria y que verguenza pues. deje de ir a jugar futbol, me sentaba a conversar con pepi, esperando que en algun momento aparezca ella, pero nada, incluso me quedaba hasta mas tarde con la idea de verla. lo unico que conseguia era enterarme de los ultimos pormenores de las novelas o chismes mas rebuscados de los amigos de pepi.
volvi a buscar a anahi. la esperaba y conversabamos sobre antropologia, sobre lo que me gustaria ser de grnde y de como podiamos pasar los cursos siendo unos completos vagos. las conversaciones con ella se volvian a veces un poco vacias y aburridas. un viernes que andabamos mirando el cielo, callados, esperando que el otro hable, le propuse ir por unas cervezas al frente, al lugar donde solian ir todos a tomar: el elo`s. de camino, se nos unio carlota y llegando a la puerta cnvencimos a susana y gianela. fuimos los cinco y me senti muy raro de caminar entre tantas chicas. al llegar, salude a chicho, que era conocido mio por haber ido tantas veces, sabia mi nombre y un tiempo llegue a tener cuenta ahi, de ahi nos sentamos, compramos dos cervezas y bailamos abrazados. sin darme cuenta yo siempre aparecia al lado de anahi. cuando senti que la cerveza habia causado efectos raros en las chicas, bailaban con chicos de otrsa mesas, regalaban sonrisas a medio mundo, decidi que era tiempo de irnos.
todas aun abrazadas, salieron y una a auna las fui embarcando, hasta que solo quedamos anahi, carlota y yo. caminamos hacia la marina, y anahi me cogia de la cintura, yo sentia que a cada paso ella me apretaba mas, y mientras maldecia a carlota por ofrecerse a acompañarnos.
no fue hasta el otro jueves que volvi a encontrarme con anahi en clase. recordamos lo bien que lo pasamos el viernes, de las tonterias de gianela, y como habiamos bailado sobre las mesas. nos sentamos en medio de todo letras, en la rotonda, como para poder ver a alguien conocido y pasarle la voz. aparecio pepi y susana. las tres empezaron a burlarse de la forma en que bailaba, pero no me impotaba, porque sabia que bailaba pesimo. decidimos ir nuevamente por unos tragos al elo`s; de esa manera yo demostraria que no era tan malo bailando. sucedio todo lo contrario, baile horrible, y no solo eso, si no que ademas me emborrache, y ellas se sientieron libres de no tener a nadie quien las cuide. senti nuevamente una conexion entre anahi y yo, ella me movia las manos mientras bailabamos, me movia de un lado a otro, y luego me volvia a sentar, nos reiamos juntos yo la abrazaba y ella a mi, y me sentia tan importante. pensaba que tambien le gustaba.
aun asi, no dije nada ese dia, queria esperar a que ella de el primer paso, ademas queria saber que podia pasar con eliana, si se acordaba de mi y si en todo caso la volveria a ver otra vez.
hablaba con pepi todos los dias, obviamente de anahi, sin darme cuenta, habia pasado casi un mes desde la vez que habia hablado con eliana. despues me parecio que anahi me evitaba, supuse que pepi le habia contado que me gustaba, pero ella me nego todo cuando le pregunte, hable con anahi, le pregunte porque estaba asi, y ella, como si con ella no fuera la cosa, me dijo que eso debiamos discutirlo con un par de cervezas sobre la mesa y su musiquita de fondo. cuando llegamos al elo`s, que se habia convertido en un salon de clases mas para nosotros, aparecieron luego de una gran explosion, susana y gianela. se sentaron, pese a mis miradas de odio. ese fue el momento que estaba esperando anahi, se paro y se despidio tan rapido que no tuve tiempo siquiera de acompañarla al paradero. me quede con las chicas regala-sonrisas a terminar las dos cervezas que quedaban. casi a las siete llegaron otros amigos, con los que fuimos a tomar ron a un parque que quedaba atras de el elo`s.
el camino de regreso a mi casa fue muy confuso, desde que a mi costado estaba susana, pero empeoraron luego que me quedara dormido, porque desperte besandola, y de camino a su casa.



cuando volvi a ver a leandro, me encontraba en el segundo piso, cerca del trescientos once. paso como siempre, cigarro en mano, pensando seguramente en que queria pasar desapercibido, pero con su aire de importancia. lo mire y el tambien me miro, se paso de largo sin hacer un gesto minimo de saludo.
me di cuenta que en realidad me estaba haciendo ideas tan tontas en la cabeza, seguia sintiendo estas cosas por maunel, aun sabiendo que el estaba con esa tal isabel, no podia dejar de quererlo y de pensar que algun dia dejaria de ser la otra y podria estar por fin con el, sin importar lo que digan mis amigas.
cuando pude darme cuenta que estaba comportandome como una tonta, estaba sola en la banca donde hable con el la primera vez. era la banca mas alejada de la universidad, donde casi nunca nadie pasaba, era perfecta para sentarme a pensar, ademas me hacia recordar que fue ahi donde super por primera vez, que estaba templada de manuel, y que haga lo que haga, me iba a gustar por mucho tiempo.
unos dias despues, el me llamo y me pidio que nos vieramos en la banca.
-¿que pasa?- le dije seca al ver que el sonreia.
-eli, te quiero un monton, porque te has alejado de mi, no quiero perderte.
-manuel, ¿porque eres asi? tu estas con isabel, ¿no te das cuenta de eso? ¿si me quieres porque volviste con ella?
-mira eli... ella... yo la quiero un monton, la estimo mas que nada, y me pidio para regresar, yo no queria.
-pero ya estas con ella- dije parandome, el siguio sentado, pero me cogio la mano.
-eli por favor, dame tiempo. yo voy a terminar con ella te lo prometo.
-¿hasta cuando supuestamente tengo que esperar?- estaba volviendo a suceder, no podia verlo a los ojos y no querer besarlo, me odiaba por eso, pero aun asi no quise sacar mi mano de la suya.
-¿oye tu estas loca?
-anahi yo le creo.
-¿pero no te das cuenta aun eli?- todas estaban recriminandome, me arrepenti de haberles contado.
-dejenla ya, ella misma se va a dar cuenta.
-su amigo le hizo lo mismo a marisa, ya te olvidaste que todos son la misma mierda.
-esta vez le creo, me parecio que por primera vez no mentia.
-ojala no te des contra la pared despues.
el plazo que le di, vencia el viernes, nos encontrariamos en elo`s, la verdad yo no frecuentaba mucho ese lugar, no porque no me gustaba, en realidad me encantaba ir, pero cuando estaba en los mejores momentos, debia volver rapido a mi casa, porque mi mama se preocupaba.
durante toda la semana, marisa, anahi y karina, me decian haberlo visto junto a ella, abrazados, de la mano, y de hecho ella mucho mas cariñosa, pero no te preocupes chata, las logre convencer, o al menos eso pensaba, las chicas me apoyaron, si, me escondian algunas cosas, lo sabia, querian animarte, querian verte feliz.
-¿ya lo viste?- me pregunto anahi junto a gianela.
-no. pero aun son las tres- dentro de mi, no se porque senti que no iba a venir.
-lo esperamos hasta las seis si quieres.
-esta bien.
caminamos juntas hasta la rotonda de letras, a la parte de arriba, donde habian puesto unas mesitas y nosotras le llamabamos la cebicheria.
-eli, manuel esta en la cafeta de artes.
-¿de verdad?- senti que por primera vez mis sueños se cumplian, que todo pasaba tal y como lo habia pensado, aunque de todas formas me hubiese gustado que sea en la banquita de ingenireria.
-anahi, mejor esperamos hasta las seis.
-no puedo, ya me harto ese huevon- dijo seria.
-¿que pasa?
-eli, esta con ella y no creo que este pensando en terminar porque estan mas abrazados y cariñosos que de costumbre.
-¿en serio?- mis piernas temblaban y lo volvia a odiar, lo odiaba con todas mis fuerzas, sobre todo porque habia planeado celebrarlo todo junto a las chicas.



el dia lunes que me cito susana, busque primero a pepi para contarle, aunque en realidad se lo conte a ella y sus dos amigas que me miraban con cara de odio. narre como susana se habia aprovechado de mi, que era obvio que nadie me creeria, que habia sido un error gravisimo, que la version mia era la de un cobarde; ¿como se me ocurria hablar asi de alguien?, ademas susana estaba preocupada leandro, queria aclararme de una vez, que ella no queria nada conmigo.
pepi me acompaño a buscar a susana, trate de convencerla, ella m conocia, sabia que yo no podia agarrar con nadie, que era super timido, ¿ no te acuerdas como fue con lucero?; hasta que ella me creyo, yo siempre supe que esa chica era medio regalona. decidimos ya no buscar a susana. caminamos juntos como antes, le conversaba de mi casa, de mis amigos de alla, ella me hablaba de anahi, le gustaba la idea de que yo legue a estar con ella, que desde que ella ingreso, supo que alguno de sus amigos se iba a enamorar de la enana, pero jamas se imagino que serias tu. me aconsejo, sobre lo que le gustaba y lo que no a anahi, claro que habia tenido enamorado, y en lo que si estuvimos muy de acuerdo fue en no contarle nada de lo de susana, susana por su lado habia prometido ( pepi le dijo que lucero aun sentia algo por mi y al parecer eso la conmovio), a pepi no contar nada a nadie.
toda la semaname encerre a estudiar, asi de paso me olvidaba por un tiempo de mis problemas emocionales. recien el viernes que sali de mi retiro, busque a pepi y anahi, pero ninguna estaba, y mas por la costumbre que por ganas, fui al elo`s, siempre habia gente conocida y queria distraerme. al entrar salude a chicho el que atendia, ¿no sabias quien estaba? y encontre a lucero y mis otros amigos, me sente un rato con ellos y trate de no sentirme incomodo, queria estar lo mas tranquilo posible, nada de celos por parte de ella y yo no haria ningun comentario acido. todo andaba muy bien, hasta mejor de lo que esperaba, podia bromerar con ella, sacarla a bailar y hastya brindar por todo lo pasado. cuando fui a pedir mas cervezas en la barra, dos chicas que estaban a mi lado hicieron un comentario algo extraño, que no paso desapercibido.
-¿sabes que? me llegan los hombres cobardes.
-tienes razon, me llega que sean tan maricones.
yo les sonrei y volvi a la mesa con mis amigos, unos minutos despues llego santiago, se acerco a la mesa y me dijo con malicia que susana andaba preguntando por mi, que estaba en la primera mesa con sus amigas. yo no le hice caso, segui tomando y bailando alegre, hasta que por fin mire la mesa, y ahi estaba susana, con las dos chicas que habian hecho el comentario, ahora viendolo mejor, obviamente por mi. luego de un rato, y mucho mas alegre por las cervezas, me acerque a su mesa, las miradas se hicieron mas feroces y el saludo de susana estaba sobrecargado de venganza. le pedi que salieramos un momento a conversar, ella tomo mi mano, y salimos asi del bar. nos detuvimos en una esquina no muy lejana de ahi. le dije que por favor deje de decir todas la tonterias que andaba esparciendo entre sus amigos, que yo no me habia aprovechado de ella, si no, que habia sido totalmente al reves. lloro. me dijo que era la primera vez que le pasaba eso, que si, era posible que en dos veces de haberme visto se haya enamorado demi, yo trate de reanimarla, en realidad era mi primera vez en este tipo de situaciones, ni una chica me habia hecho esas revelaciones, y que en solo dos salidas hable de enamoramientos. le propuse ser amigos, que conociendonos mejor, ella se daria cuenta que ni yo soy para ella, ni ella para mi. volvio a llorar, pero esta vez, yo ya estaba de regreso al elo`s.
la siguiente semana tuve miedo de que toda la universidad se haya enterado, sobretodo anahi. al ver que no sabia nada, volvi a acompañarla a su casa, y ninguno mencionaba nunca a susana, nunca hasta un jueves que nos encontramos con gianela, que nos propuso ir a tomarnos algo al frente, pero anahi se disculpo y luego, como recordando, me miro y con sus lindos ojos negros:
-¿porque no vas tu? si ya conoces a gianela y tambien a susana.
-no tengo plata, ademas que verguenza, recien las conozco.
-lo que pasa es que eres un antisocial- dijo ella moviendo la cabeza.


-al final ya sabias como era ese huevon.
-lo se, lo prometo no volvera a pasar.
miraba mi cerveza, mire mi vaso y volvi a chupar mi cigarro. me sentia tan tonta, tan engañada, tan brutita. me arrepentia de haber venido, anahi y gianela me miraban y sabia que queria decirme algo, pero no lo hacian porque sabian que me sentia mal. yo muchas veces estuve en su posicion. miraba a la gente tan feliz, amigos mios que se reian y levantaban el vaso, y me saludaban dicicendome ¿que pasa eli?, y yo sonreia, y veia las caras nerviosas de mis amigas por haberme hecho acordar seguramente.
mi cerveza duro cuarentaicinco minutos, y el ultimo vaso que me servi, ya ni siquiera estaba frio. antes que me lo tomara, llego leandro, y pensando que era una señal, sonrei, pero el no se acerco a la mesa porque estaba con pepi. me volvi a sentir tonta por pensar que el era el indicado. no podia sustituir a manuel de un dia para otro, eso jamas pasaria. pero nuevamente aparecio leandro, esta vez solo y acercandose a la mesa.
-hola- dijo mirando a gianela, anahi que le daba la espalda volteo y pude ver unas chispitas en los ojos de los dos sonriendo- vamos a ir a tomar afuera con susana y unos amigos, ¿vienen?
-si, pero que se acabe la cerveza- dijo ella.
en ese momento agradeci haberme sentado frente a ellas ya que me a mi costado habia un sitio vacio, que fue el que ocupo el. espere cortesmente a que me hable, que al menos me preguntara la hora. pero nunca paso, el estaba embobado mirando a anahi y ella a su vez, se hacia la desentendida y conversaba con gianela sobre cualquier otra cosa.
-disculpa- dijo por fin, como en un acto milagroso- ¿como te llamas?
-¿no te acuerdas?- le dije haciendome la asmbrada.
-este... ¿angela?
-no, trata de nuevo.
-no se, ¿rina, pamela, elizbeth?
-cerca...
-¿elizabeth?- dijo sonriendo y al ver que le negaba con la cabeza- ¿eliza?
-eliana- dije, me preocupaba que nos pasemos asi toda la noche- me llamo eliana.
-ah bueno, yo soy leandro.
-¡ah no!- dijo anahi riendose fuertmente- aca los muchachos acaban de tener su momento.
-¿que te pasa?- dije riendome, pero odiandola por dentro.
-no pasa nada eli- respondio guiñandome un ojo.
al parecer leandro se intimido porque se paro y dijo ahorita regreso, y yo que tenia dos centimetros de cerveza en le vaso, trate de que no se me acaben hasta que el vuelva y vayamos a tomar todso juntos. pero la espera no duro mucho y mucho menos me alegre como esperaba: el muy idiota se aparecio con una tipa que era amiga de su T de cachimbos y, para colmo de males, la muy facilona no se le despegaba del brazo del pobrecito.
cuando, un poco mas calmadas, porque anahi tambien se comporto medioextraña, salimos del local, encontramos a susana con leslie, y un chico mas. tambien estaba pepi y otras amigas que yo no conocia, la entrada del elo`s paracia un ambiente mas del bar, habia cerveza musica fuerte y las narices de los carros nos servian de sillas. yo me sente sobre uno verde, que siempre estaba estacionado ahi. frente a mi, estaban todos los demas, pasando el vaso y haciendo salud, mientras yo pensaba en manuel, que en ese momento debia estar besandose con la enana esa retorcida, que aunque no la conocia, ya la odiaba.
-¿que pasa elianita?- dijo leandro moviendome los hombros, yo le sonrie y deje de pensar en manuel.
-nada, no pasa nada.
-vamos, ya pues- dijo sentandose a mi lado y abrazandome con el brazo derecho. no se porque me senti muy querida, me dieron ganas de abrazarlo tambien- deja de pensar en tonterias y pasa un buen rato.
-esta bien- le dije y le hice salud con mi vaso. el sonrio y me gusto mucho que me siguiera abrazando, y cada vez que podia me apretaba y me miraba aun sin las chispitas de anahi- animate elianita.
despues de conversar cosas tontas, me di cuenta que lo unico que el queria era que yo me sienta feliz, hacerme reir y olvidar; pero cada vez que veia a anahi el se ponia raro y anahi tambien se portaba como tonta, y volvia a ponerme triste y el a decirme: animate elianita.


-no se que hacer lucia, es la verdad.
-ay amigo, tu siempre estas en unos problemones con las chicas. pero me parece que la "amiga" de tu amiga, es una tremenda sabida, y disculpame si la ofendo papacito, pero es la purita verdad.
-eso ya lo se, pero me refiero, a que va a pasar con anahi. ella es la que me gusta en serio.
-mira, hay dos posiblidades: ya sabe todo lo que paso y esta esperando que tu se lo cuentes, y como no lo has hecho, eso si seria un problema.
-¿y lo otro?- estaba impaciente al verla levantarse de mi cama y hacerse una cola de caballo.
-que de verdad no sabe- camino hacia la puerta y me mando un beso volado- ya me voy tontito, espero que no hagas mas cochinadas.
lucia, aunque me habia gustado todo el verano, se habia vuelto mi mas fiel confidente. la habia conocido en el sexto piso de la univeridad de lima, en el salon de computo A. ella estaba a mi costado, lindisima con un bividi blando y con el pelo negro lacio amarrado en un moño hacia arriba. me atrevi a pedirle ayuda cuando mi maquina se habia colgado, ella la arreglo en menos de dos minutos, y ademas se encargo de imprimir y terminar mi trabajo que debia entregar: una critica a una pelicula.
al salir le quise agradecer y la invite a mi casa, pero ella cortesmente me ofreci otro lugar que ella conocia, y terminamos comiendo helados en laritza. ella estudiaba ingenierira industrial, su enamorado habia tenido un affaire con una estupida de por ahi, y como toda chica del villa maria, ella no podia permitirse la verguenza de ser cachuda. felizmente el ahora estaba en washington, haciendo no se que trabajo para su papa, y le conte como para que se riera, que mi ex se llamaba lucero, y se rio mucho mas cuando le conte que me gustaba que me engrian, que me atiendan y que me casaria con cualquier chica que este dispuesta a prepararme un keke arabe todos los dias.
-que pena pues- dijo ella coqueta- yo solo se hacer pie de manzana.
-pero puedes aprender, asi nos podriamos casar y tendriamos tres hijos.
-pero falta algo, a mi me encantan las rosas, sobretodo las rojas.
-esta bien, yo te doy las rosas y tu me preparas el keke y ya estamos comprometidos ¿ya?
-esta bien- dijo preciosa.
ninguno habia cumplido con su parte hasta ahora. tampoco llegamos a ser enamorados ni nada, solo nos mandabamos mensajes por celular y nos llamabamos por telefono, siempre prometiendonos rosas y kekes. pero cuando nos veiamos, nos tratabamos como amigos, nadie se insinuaba ni mencionaba los deseos del otro. pero yo sentia cada vez que estaba con ella, que me enamoraba un poco mas, era tan linda, tan perfecta, tan buena, tan sencilla, tan todo. su unico defecto era seguir enamorada de ese tal diego.
volvieron a la semana de haber empezado clases. era obvio que pasaria eso, aunque en verdad yo esperaba que no. nos alejamos un poco y empezo a gustarme anahi, y ya no me sentia tan mal por lo de lucia, pero era inevitabale sentirse atraido por ella, por ssu pelo negro, su linda sonrisa, su voz de niña y su mirada traviesa. aunque ella decia que era muy chata y un poco llenita.
cuando llegue a la universidad me encontre con pepi y sus amigas, saliendo hacia el elo`s.
-ahorita las alcanzo-le dije a pepi- es que quiero avisarle a anahi.
-ella ya esta ahi leandro- dijo agarrandome de un brazo. yo queria ver a eliana tambien.
caminamos hacia el elo`s, en la puerta estaba susana con su amiga leslie y otro chico que no conocia. me hizo hola con la mano y me sirvio un vaso con el trago que tenian, mientras pepi se estaba alejando al local de al lado con sus amigas, pero salieron como quejandose y pepi me hizo señas para que entremo de una vez. las segui luego de tomarme eso que parecia ron. pepi estaba en la barra hablando con chicho, yo tmabien lo salude y al mirar hacia adentro, pude ver a eliana sentada exactamente frente a mi, asi que ella tambien me miro y senti tanta verguenza que me volte de nuevo. en la misma mesa estaba anahi y otro chica que no reconoci porque estaban de espaldas. pepi y sus amigas querian ir a ver que tal estaba la cabañita, otro de los cuatro locales que eran chupodromos para bailar. yo queria ir a la mesa de eliana.


-oye elianita, que tal si otro dia salimos pero solo los dos.
-mira luis- dijo susana agarrando a su amigo y alejandolo un poco- mi amiga nunca te daria bola.
-pero solo le estoy conversando.
-elianita- dijo leandro acercandose, luego me tomo la mano y dij- acompañame a comprar.
me senti aliviada, y hasta un poco emocionada de caminar de la mano con alguien despues de mucho tiempo. sabia que todos nos miraban, pasamos al frente de la cabaña, el elo`s y el hueco y seguimos caminando hasta una tienda no muy lejos de ahi.
-no le hagas caso- dijo luego de un rato, me miro coqueto y sonrio- esta borracho pero ya no creo que se te acerque de nuevo.
-¿porque?- le dije con mi mejor mirada.
-porque me voy a quedar a tu lado cuidandote, ¿quieres?
-no necesito que me cuides lenadro, pero por si acaso quedate a mi lado.
-como digas elianita- dijo al llegar a la tienda- ¿como te defenderias si no te cuido?
-asi- dije mostrandole mis uñas largas.
-asi es otra cosa pues elianita, me daria miedo hasta de besarte sabiendo que tienes esas uñas.
-¿porque?- dije mirandolo muy coqueta, sentia que en cualquier momento me besaria.
-no se, que tal si no te gusta y me metes un zarpazo.
los dos nos reimos y yo me agarre de su brazo al regresar. casi todos ya estaban mucho mas alegres por el alcohol, habina formado un pequeño circulo entre dos autos estacionados y en el medio habian puesto las mochilas. yo me volvi a sentar en el carro verde, y junto a mi leandro. luis ahora estaba molestnado a susana, y las cervezas se convirtieron en ron, cada uno con un vaso en mano, pidiendo mas chancha para un par mas.
-¿ya te sientes mejor eli?- me pregunt anahi.
-mas o menos- dije abrazandola.- pero leandro me ayudo mucho.
-¿de verdad?- dijo ella poniendose frente a nosotros. luego mirando a leandro- hazla reir pues leandro, demuestranos tus encantos.
-¿que?- dijo sonriendo, obviamente con las chispitas esas en sus ojos.
-ya pues no te hagas de rogar.
-un chiste para animar a elianita- me dijo sonriendo, y abrazandome- habia una vez una chancha preñada ¿ya?, entonces cuando dio a luz, nacieron cinco chanchitos rosaditos bien lindos, y uno verde, entonces al pobre chanchito verde todos sus hermanos lo rechazaban y todo...
-oye, ese es el del patito feo- dijo anahi, que estaba que se mataba de risa.
-nada que ver, el chanchito verde existe- dijo el muy serio.
-¿y en donde esta?- dije.
-a tu costado pues- dijo el matandose de risa. yo tambien me rei.
despues de un rato, un chico se acerco a leandro y lo llevo a un lado, note que el no queria alejarse, pero se disculpo y se fue con el. un momento despues volvio y me dijo que iba a entrar un rato al elo`s, que no me vaya todavia. lo note medio extraño pero no dije nada. fui al lado de anahi que estaba tomando como condenada y al poco rato llego pepi con unas amigas suyas, ella, muy preocupada me pergunto si ya estaba mejor, le dije que si, que me habia hecho muy bien la salida. luego un salud con todas y de nuevo la cara de manuel por todas partes. queria que leandro salga rapido, que este a mi lado y me haga reir con sus cosas.
-ya volvi- dijo metiendose en el circulo, cogio un vaso y le hizo salud a pepi, ella lo miro luego disimuladamente a anahi.
-¿y que paso?- le dije poniendome a su lado.
-un imbecil- dijo como queriendo evitar el tema- esta que molesta no se porque.
-no le hagas caso- dije abrazandolo, pero en ese mismo momento anahi nos abrazo gritando.
-no saben como me siento ahorita entre dos cueros- dijo el sonriendo.
un moemtno despues, vino de nuevo el mismo tipo y volvio a llevarse a leandro. las cosas se dieron tan rapido, leandro empujo al tipo y comenzo a insultarlo, se le salian los ojos al pobre, yo lo cogi de la mano y me lo lleve hasta el paradero. le hice prometer que no se pelearia, queria que me acompañe a mi casa, que no volviera con anahi, pero no logre convencerlo.
-prometeme que no te pelearas, ¿ya? por mi, por la cuera.



entre al elos esta vez solo, y fui decidido hasta la mesa de anahi y me puse en la cabecera donde no habia sillas, las tres me miraron y senti tanta verguenza que no supe si saludar o que.
-oye anahi, vamos a ir afuera a tomar con susana y una gente.
-pero que se acabe la chela pes- dijo ella haciendome una seña para que me siente.
anahi hablaba con su amiga judith cosas de la universidad, mientras yo jugaba con mi pelo sin querer intervenir en la conversacion. eliana tampoco hablaba, solo miraba su vaso y jugaba con su botella. definitivamente las dos, eran las mas lindas de todo el local, anahi con su chompa verde y polo blanco con un corazon en el pecho, y eliana, con su casaca jean azul. me sentia como un tonto sin hablar nada, hasta que por fin me anime y le pregunte a eliana como se llamaba, solo para armar conversacion. pero al solo ver nuevamente sus ojos de frente, fue como si la volviera a ver por primera vez en sala de estudios de letras. me sentia desnudo frente a ella, me sentia tan colorado que quise ir al baño a mojarme la cara, y ella, de lo mas coqueta me hizo quedar sin respiracion y hasta tartamudear un poco. felizmente anahi me salvo de hacer algo bochornoso como quedarme si habla, haciendo un comentario que nunca entendi. me disculpe y fui al baño, me lave todo lo que pude, y al salir me encontre con mi amiga chichi, que conocia varios años. con ella volvi a la mesa, pero un rato despues se volvio a su mesa.
salimos hasta la puerta, donde habia mucho mas gente que adentro, y anahi tiro su mochila en el piso y yo puse la mia al costado. todos empezaron a retarse mutuamente, hacian saluds por uno y otro lado, y yo aprovechaba para caerle bien a eliana, no sin antes haberme tomado cuatro vasos, en seco y volteado, y le decia que se anime y le movia los hombros y llegue a abrazarla cuando tuve mas confianza. luego volvia y salud con las chicas, que no eran pollas, yo molestaba a susana porque despues de lo sucedido, agarramos mucha mas confianza, y anahi se reia de todo lo que yo hacia, y me sentia muy apegado a ella, como si ya fuesemos enamorados. todos se dieron cuenta e incluso empezaron a molestarme, que ya pues no sean tan caletas, que mejor vayan mas alla, que vayan a agarrar en el parque, y yo volvia con eliana, le hacia bromas y despues cuando todo se calmaba de nuevo a los jueguitos con anahi, los golpes parecian caricias, de nuevo nos quedabamos mirando sin poder decir nada.
un rato despues paso lucero con mis amigos que entrban al elo`s, y me hicieron hola con la mano, yo solo le respondi el saludo. seguia jugando con anahi, y me daba risa haber pensado que ya me habia olvidado de ella, no podria olvidarme poque simplemente ella era increible. mientras yo trataba de gustarle, de hacerle notar que me gustaba, mientras lo juegos se convertian en risitas en abrazos efimeros, los dos ibamos emborrachando de algo mucho mas delicioso que el alcohol, y yo ya no sabia si podria soportar tanta presion. en ese momento vi que el amigo de susana acosaba a la pobre eliana, yo dandomelas de heroe, me acerque y la lleve a otro lado. despues a volver a tomar, pero nuevamente otra interrupcion, era david, el hermano de una amiga de lucero, que me jalaba de un brazo para conversar. que tenia que ir a la mesa a pedirle perdon a lucero, que si no iba era un cobarde.
-no creas que le voy a pedir perdon, y menos aun voy a entrar.
-pero igual, lleva a tus amigas adentro.
-no voy a entrar. asi que anda nomas- dije serio.
volvi al circulo y le dije a eliana que me espere un momento que debia entrar, no por david, si no porque no queria quedar como un cobarde. estaban en la misma mesa donde habia encontrado a anahi. los salude, me dieron un vaso y me sirvieron como si fuera parte del grupo nuevamente. yo pensaba solo en volver y coquetear con anahi.
cuando por fin pude salir, entre al circulo y encontre que habia mas gente, entre ellas pepi y sus amigas y un par de chicos que tomaban ron. vino eliana un poco preocupada y yo para demostrarle que todo iba bien la abrace y anahi aparecio no se de donde, y tambien se unio al abrazo, ya borracha y nos quedamos asi un buen rato. me senti el chico mas afortunado. no pase mucho tiempo asi, ya que david volvio a salir, esta vez con mas ganas de pegarme que de hablar, pero yo deje que hable, que me diga egoista, que porque era tan cabro de no presentarle a mis amigas. yo le dije que si queria que entre al grupo qe no habia problema, y quise volver al circulo, pero el me tiro un manazo, que acabo con mi vaso derramado en mi polo y casaca, entonces yo lo empuje, no me importo que sea mas alto que yo, mas borracho que yo, solo queria que deje de molestarme, entonces senti la mano de eliana, y la gente que gritaba. me encontre luego en el paradero con ella, no se porque. yo queria volver con anahi y tambien senti que no queria que eliana se vaya.



-puta madre elianita, todo se fue a la mierda- me dijo leandro apenas entre a letras, estaba solo y se notaba entre alegre y preocupado.
-¿que paso?- le dije acariciandole el pelo. era lunes.
-aparte de lo del viernes me han entregado una nota de mate horrible.
-pero no te preocupes tontito, yo te puedo ayudar. si quieres te presto mi cuaderno y te doy clases.
-¿en serio sabes?
-claro, todo esta en mi cuaderno.
-entonces un problema menos.
-¿porque?- le dije agarrnadome de su brazo y caminando por la rotonda, queria que manuel me viera con el, que sienta lo que yo habia sentido al verlo con esa.
-por lo del viernes pues.
-¿que paso?- me preocupes y mire en su cara si habia algun moreton.
-¿no sabes?- dijo poniendose colorado, como si hubiera cometido un error. luego trago saliba y continuo-, despes que te fuiste agarre con anahi.
-¿que?- me senti engañada, pero disimulaba alegria por el- cuentame, cuentamelo todo.
-pero no me vas a creer- dijo sentandose en una banquita.
realemente su historia fue un poco inverosimil, en algunos momentos se paraba para hacer mimicas y tratar de explicar mejor, en el fondo sabia que no me mentia, sabia que no podia inventar algo si de la chica que le gustaba.
despues volvimps a camianr, yo pensaba de nuevo en manuel, lo odiaba y lo amaba, estaba en medio de eso, seguramente leandro tambien, porque a cada rato me preguntaba: ¿la cague verdad elianita?, y yo trataba de calmarlo, de reanimarlo. nuevamente me sente en una banca de la rotonda de letras, mientras el fue a comprar cigarros. cuando lo vi venir, sonrei por dentro, me parecia tan indefenso, un poco tonto, desarreglado, hasta podria decir que un poco afeminado; pero me gustaba, me gustaba la forma en que me miraba, todo temeroso, como si le fuera a gritar.
ese dia nos quedamos hasta las nueve, le conte todo lo de manuel. lastima, porque el siguio con su expresion de preocupacion y mas bien me decia, como todo el mundo retundante, que era una tonta que debia olvidarme de el para siemrpre, que yo era un cuero y seguro que en letras habian mas de diez chicos que se morian por mi.
volvi a mi casa como una tonta, primero enamorada de un tipo que tiene enamorada, y ahoa me empezaba a gustar uno que se moria por una de mis amigas.
-¿ya ves? estoy totalmente confundida amigo.
-asi es a veces eli, uno no escoge de quien se enamora.
-yo no me he enamorado- dije creyendome a mi misma.
-entonces es un gusto pasajero, tal vez ni te acuerdes de aca a un mes. y de paso tambien trata de olvidar al otro muchacho.
-pero vitucho, yo cero que tambien le gusto.
-¿porque?, si con lo que te ha dicho, es que el se muere por esta chica anahi, y es mas, ya se han besado y todo.
-pero estaba borrachos.
-¿y dices que solo es un gusto?
-bueno, bueno, ¿se me veria mal si me gusta sabiendo que le gusta anahi?
-dime una cosa, pero tienes que ser sincera.
-esta bien.
-en la guerra y al amor, ¿todo vale?
-por su puesto- le dije.
-entonces has lo correcto, lo que te diga el corazon.
al dia siguiente, lo encontre en el segundo piso, apoyado en la baranda, de espaldas a mi, que subia por la escalera, y miraba hacia el centro de la rotonda, como buscando algo, luego grito a carlota si me habia visto, yo sonrei atras de el, le toque el hombra y volteo sonriendo, avergonzadisimo.
-aca esta mi cuaderno- le dije luego de saludarlo.
-¿cuando me vas a enseñar?
-ahorita no puedo- dije moviendo la cabeza y sacudiendo un poco mi pelo.
-¿mañana?- dijo juntando las manos, como rogandome.
-mañana esta bien-dije coqueta, tomandolo del brazo- pero buscame hoy cuando acabe mis clases.
-ya te espero entonces, si no estoy en sala de estudios, estare en la biblioteca.
-trata de venir tu a mi salon porfa.
-estare ahi, te lo prometo- dijo mandandome un beso volado.



cuando regrese al elo`s, mis animos estaban mas calmados, lucero y mis amigos tambien estaban afuera, busque a anahi con la mirada, pero no logre enocontrarla, solo estaba pepi revoleteando con sus amigas. empece a buscar mi mochila entre los grupitos que se haba formado, que hacian parecer que la fiesta en realidad era afuera, hasta que nuevamente me eoncontre con david, yo solo lo mire y lo hizo pero con odio, se notaba bastante mas borracho, que no te preocupes, que no en serio, que verguenza leandro, que perdoname. yo no le dije nada, y esa fue la causa de la segunda pelea, me empezo a gritar, ¿osea carajo no me quieres perdonar, osea yo soy un don nadie? y poco a poco los insultos se volvieron en manazos en jalones en empujones, algo asi como con anahi, pero al inverso. yo empuajaba a todo el que me agarraba, gritaba a medio mundo y no se como podia aun sostener el vaso en la mano si haber derramado nada. por fin aparecio anahi como de otra explosion, con mi mochila en la espalda.
-¿que haces huevon?- dijo apartandome de los que me retenian y empujandome contra la pared- por las puras te estas peleando, ¿que? ¿ muy machito eres? ¿a quien quieres llamar la atencion oe?
-no lo que pasa es que esta que me jode por las puras.
-ven- dijo llevandome de nuevo al grupo donde empezamos.
comenzo entonces, con unas carcajadas rarisimas y de la nada, mientras yo pedia mi mochila para irme. ella me miro aun rindo y me volvio a tirar contra la pared. todos tenian los ojos puestos en nosotros, una de sus amigas quiso jalarla, pero ella estaba decidida a tenerme ahi, contra la pared, sabiendo que me moria por ella.
-¿que te pasa anahi? todos nos estan mirando.
-¿y? acaso esta pasando algo- dijo ella, me di cuenta que estaba borracha, mucho mas que yo
-anahi mejor dejala ahi, ya paso el chiste hace rato- dije tratando de soltarme, ya haciendole un cariño en la cabeza trate de convencerla diciendo- ya pues chanchito verde.
-no me digas asi- dijo ella separandose un poco de mi, medio apenada.
-¿y que quieres que te diga?
-dime lo que quieres decirme en serio.
-¿que?- dije asombradisimo, palido y nuevamente sobrio.
-no te hagas, ya se que te gusto- dijo ella acercandose poco a poco a mi y mientras con una mano acercaba mi cabeza hacia la suya, con la otra me agarraba por la espalda. cuando quise separarme por la veguenza que sentia al ver a todo el grupo pendientes de lo que haciamos, ella volvio a reirse, y con eso, decia que ella tenia todo bajo control.
-¿leandro que pasa?- dijo pepi saliendo de un circulo de gente.
-esta mal-le dije señalando a anahi- voy a llevarla a comer algo.
-si mejor, ¿quieres comer anahi?
-no se- dijo ella como si algo- si, creo que si.
abrace a anahi por los hombros y ella se cogio de mi cintura, empezamos a caminar hacia un local de la esquina, que se llama mundo ligth`s, de comida natural. a cada momento le preguntaba si estaba bien, porque se tambaleaba como una silla coja, y yo que tenia que hacer bastante fuerza para que no se caiga. me sentia tan bien de estar con ella a su lado, poder ayudarla, me sentia bien por protegerla. entonces ella sobreparo quiso poner sus manos en mis hombros, pero cayo en su proyecto contra una puerta de rejas.
-¿estas bien?- dije al levantarla. me acerque un poco mas para ver si lloraba, pero ella aprovecho ese momento y me beso. me separe y la levante, volvi a abrazarla.
-¿porque eres tan cabro?- dijo sonriendo.
-estas mal chanchito verde, seria como aprovecharme- dije, y sin darme cuenta estabamos a dos centimetros, nuestras narices casi se rozaban. queria besarla teniedola ahi, tan linda, era como en mis sueños, los dos abrazados, ella tan linda, tan borracha.
-¡oye!- dijo angela, la mejor amiga de lucero, yo me separe de anahi y ella me hizo adios junto a su enamorado. conociendola, exgeraria todo lo que habia visto.
-mejor vamos a comer nomas anahi- le dije arrastrandola hacia el mundo ligth`s. ella no dijo nada.



-¿en serio no te acuerdas de nada?
-te lo juro, no me acuerdo de nada, que cagada ¿no?
-eso es imposible amiga, varias veces me he quedado zombie por tanto trago, pero nunca tanto para borrar la mitad del cassette.
-en serio eli, me acuerdo que agarraba con alguien, pero pense que era el amigo de susana.
-nada que ver, si ese dia tu estabas en jueguitos con leandro.
-dime una cosa-dijo sobreparando- ¿el te ha mandado a que averigues algo?
-para nada- dije poniendo mi cara de asombro. pero lo vi tan templado de ti.
-estas loca eli, solo somos amigos.
-entonces no te gusta.
-ya te dije, somos amigos.
-¿estas segura?- dijo cortandome.
-si- le dije un poco apenada, pero por dentro sentia un poco de felicidad- de verdad no se acuerda.
-pero no puede ser eli, saca tus conclusiones, es imposible que no se acuerde, imposible.
-pero lenadro para que me va a mentir.
-es que yo le dije pepi que no me acordaba, de repente por eso ella esta diciendo eso para no quedar como la cojuda, ¿entiendes?. yo haria eso si la otra persona dice que no se acuerda. osea, si ella hubiera dicho que no se acordaba, yo tambien lo negaria.
-no se leandro, mucha gente no se acuerda cuando toma, tal vez no se acuerde.
-puede ser- dijo el, le cambio la cara por completo, me di cuenta que no lo estaba ayudando en nada.
-mira leandro-dije volviendome a sentar- caele.
-¿que?
-claro pues, es lo mejor que puedes hacer, yo por mi pate voy a tratar de sacarle algo, vas a ver que todo sale bien. confia en mi.
-pero hace un ratito dijiste que no le diga nada, que lo deje ahi porque parecia que nada.
-es que me di cuenta que ella en verdad te importa un monton.
-si- dijo el. sus ojos se llenaron de chispitas, y su voz se habia vuelto melodica. no se porque volvi a sentirme como una tonta, tenia miedo de estar cerca a el, pero habia algo que no me permitia estar en ningun otro lado.
-no te sienta como una tonta eli. asi es esto, tu mas que nadie debe saberlo.
-¿tu crees que a una persona le pueden gustar dos al mismo tiempo?
-eso depende de uno. te pueden gutar mil, pero solo puedes querer estar con uno.
-claro, claro.
-pero ahora en quien piensas.
-en el.
-quien es el, ¿manuel o leandro?
-creo que... pero no puede ser amigo, manuel me gusta tanto, no puede ser que leandro lo remplace tan rapido, solo lo conozco dos semanas o menos, simplemente no puede ser.
-dime una cosa eli, ¿tu sientes que le gustas?
-hay miradas, la forma en que me habla, a veces me abraza y me da besitos tan ricos.
-hola, sabia que te encontraria aca.
-hola manuel- le dije seca.
-¿que haces aqui tan sola?- dijo sentandose a mi lado.
-esta es mi banca para pensar, para estar sola.
-seguro pensabas en mi, porque algo me dijo que te encontraria aca, tal vez telepatia, tal vez el destino.
-ninguno manuel, pensaba en otras cosas, nada que ver contigo, y sobre eso, lo que paso, quiero decirte que no te hagas problemas, sigue con tu enamorada, te deseo la mejor de las suertes.
-no lo tomes tan asi, eli- dijo tomandome la mano.
-no se a que te refieres- dije soltandome- lo que pasa manuel, es que no quiero que piensas que voy a sentirme como una totnta que va a estar sufriendo si te veo con tu enamorada. no me importa que duela, solo ya estoy cansada de tus mentiras, luego tus disculpas, y todo eso que no llevaba a nada. solo quiero que sepas que ya aprendi a parar de llorar, y con eso no te digo que no seamos amigos, lo somos y desde ahora siempre te vere asi.
-esta bien- dijo el que miraba los molinos.
-yo te dije eli, ¿ya ves?- dijo anahi abrazandome.
-pero las cosas no pasaron asi ¿no?
-se los juro amigas- dije besando mi dedo pulgar- palabra por palabra.


-¿donde esta pepi?
-descansa, ya se te va a pasar.
estabamos sentados en la esquina que daba hacia un parque, justo por donde pasaban todos lo que iba a salian del elo`s. ella se lamentaba por estar tan borracha, yo pensaba que se estaba haciendo la tonta, prque a nadie le gustaba que ser rechazado. pero en realidad yo estaba que me moria por dentro, porque el solo hecho de estar sentado al lado de anahi, tenerla abrazada y que ella misma te pida que la beses, era ya demasiado. pero aguantaba, la gente que nos conocia noo hacia gestitos, nos guiñaban un ojo y porque no, se les escapaba un buena leandro. anahi se lamento aun mas, mientras yo trataba de no mirarla porque era una tentacion demasiadogrande, hasta que ella me abrazo y me pidio como suplicandome que la ayude, yo me puse frente a ella, le pregunte que sentia, si queria vomitar, pero ella nada, parecia que iba a llorar.
-mira chanchito verde, tienes que meterte los dedos para que vomites, es lo mejor.
me miro trsite, pero se le veia tan linda, no se para que a mire. luego le cogi el pelo para hacerle una cola, y separe sus piernas para dejar espacio, ella por su parte, se empezaba a meter dos dedos a la garganta y unos segundos despues vomitaba. vomito tres veces, luego la limpie la mano y acariciandole el pelo, le preguntaba si se sentia algo mejor, le decia que todo estaba bien, pero ella parecia peor, avergonzada mas que nada, yo la veia mucho mas linda.
-anahi- dije acariciandole la cara- asi como estas, borracha y todo, me pareces la mas linda del mundo.
ella sonrio, sus ojos eran preciosos, entonces puso una mano en mi nuca y me atrajo hacia sus labios. solo deje que pase, no soportaba mas, me gustaba demasiado como para volver a rechazarla. no me importo que haya vomitado segundos antes, mientras nos besabamos, lo unico que pensaba era si ella se acordaria , sentia sus labios, su lenguita traviesa, su nariz chocando contra la mia y de repente me di cuenta que en cualquier momento pepi me veria y me gritaria. decidi que debiamos ir al parque, si se podia parar aun, que no me preocupara, pero nos detuvimos en media pista y nos volvimos a besar, y senti que ya no estabamos ahi, si no que estabamos en la playa, o bajo la catarata de iguazu, o cayendo juntos, me senti realmente enamorado, realmente querido y cuando me separe de ella, para decirle lo mucho que la queria, ella seguia con los ojos cerrados, y con los labios entreabiertos, pidiendome que la volviera a besar, y de nuevo estabamos lejos, tal vez por el nilo o el parthenon, y solo nos separamos cuando sentimos las luces de un carro que nos recordaron que estabamos interrumpiendo el trafico. nos fuimos a la vereda y ella volvio caerse junto a un carro estacionado, volvi a levantarla y volvimos a besarnos, luego la voz de una señora que nos reclamaba el hacer nuestras sinverguencerias en plena calle y decidimos volver al elos,de la mano ys sin importar lo que digan. pero el celular de anahi sono, y me solto un poco preocupada, pro su voz se torno tan angelical que no parecia ella, ya papi, estoy bien papi, ahorita vamos papi.
-tenemos que encontrar a mi hermana al toque, mi viejo nos esta llamando- dijo nuevmante con su voz apagada de antes y volviendose a tambalear.
avanzamos ya sin abrazarnos y la hice sentar en una caseta para que me espere ahi.
-¿entonces como quedamos?
-¿de que hablas?- dijo riendo de nuevo- ¿que ha pasado?
la mire, ella se rei como loca, fui rapido a llamar a pepi y ella llego con un amigo, los tres fuimos hasta la caseta, y vimos a anahi mirando su celular como si fuera una estrella. la levantamos y caminamos hacia el paredero, llegamos a y nos dimos cuenta que anahi no queria soltar el brazo del amigo de pepi. la jalamos, ella se reia, la empujabamos, el se reia, yo preocupado, celoso, amargo y pepi indignada, como podia hacerlo eso a su amigo que ni siquiera ella misma conocia bien. por fin anahi se solto y caminamos los tres hacia la puerta de las flores, yo seguia amargo, anahi estaba alegre, caminaba normal, pense que lo de ese chico habai sido para sacarme celos. pepi paro un taxi y mientras preguntaba cuanto le cobraba aca nomas a la bolivar, anahi se acerco a mi, y volvio a besarme. pero me separe rapidamente cuando me acorde que pepi estaba a menos de cinco metros de nosotros.
-eres un cabro leandro- dijo ella riendose.



-¿pero como se te ocurre decirle algo asi pues amigo?
-¿que querias que le diga entonces elianita?
-no se, de otra manera. ahroa si la malograste toda.
me encontraba de nuevo sola, sentada en la sala de estudios, sin ganas de leer o estudiar. pensaba en leandro, en anahi, en manuel, en mi misma. todos teniamos algo en comun: no sabiamos que hacer, estabamos confundidos.
-¿tu crees eso eli?
-es lo logico. si leandro dice la verdad sobre lo que paso el viernes, entonces, ¿porque anahi no dijo nada?
-tal vez tu amigo no pregunto lo adecuado.
-si ya lo se, el mismo la frego. pero sabes que vitucho, es la primera vez que me siento culpable por algo.
-¿por lo de lenadro? pero tu no sabias lo que iba a pasar eli, no debes sentirte culpable por nada.
-a veces me aburre estar sola. me siento vacia, inutil, casi nunca puedo hablar con nadie de lo que me pasa, todos piensan en si mismo, supongo que es porque son jovenes ¿no vitucho? pero cuando estoy con mis amigos me siento distinta, alegre, puedo reirme con alguien y todo eso.
-la soledad es la mejor y peor compañia.
volvi a la rotonda de letras, sin darme cuenta habia estado cerca de dos horas en la banquita de los molinos. me encontre con pepi y susana, subimos hacia la sala de estudios y volvieron a preguntarme por manuel y yo volvi a pensar en leandro. a el lo sentia diferente, me inspiraba bastante confianza, era algo que no podia explicar.
estuvimos juntas hasta las seis y media conversando, riendonos, pepi hablaba de un tal bobby, susana de un tipo que conocio en el elo`s, yo queria contarles de leandro, pero sabia que seria un error.
-hola a donde van- dijo el justamente, que iba atras de nosotrsa cerca del tontodromo.
-ya nos ibamos- le dijo pepi.
-pucha elianita, no me vas a enseñar mate entonces.
-si quieres te enseño.
-si, seria lo maximo, porque en serio lo necesito. vamos a la sla de estudios pues.
-ya vamos- le dije. nos despedimos de las chicas pero note algo raro en susana cuando me despedi de ella.
estudiamos cinco minutos porque leandro se dio cuenta que sabia mas de lo que el creia. entonces el decidio estudiar antropologia y yo derecho. pero por alguna razon, no podia estudiar, solo lo veia encerrar palabras dentro de un circulo, hacer garabatos en toda su separata, me gustaba como se concentraba.
-¿que pasa elianita?
-nada, estudia- dije cogiendo m lapicero y leyendo las primeras lineas sobre derecho procesal.
volvi a mirarlo, seguia concentrado en sus hojitas. entonces el, sin dejar de leer sus fotocopias, extendio su mano hasta las mias y escribio: "estudia tontita". yo lo mire fijamente, para hacerle notar que estaba molesta, y el, como quien sigue el juego, sonrio y volvio a estirar su mano, tacho la palabra tontita y en su reemplazo puso "mi amor" y volvio a mirarme de lo mas lindo.
-¿porque mi amor?- le dije coqueta.
-porque eres mi enamorada hasta las ocho.
-¿porque hasta las ocho?
-porque a esa te vas a tu casa.
me gusto que diga que eramos enamorados, me gustaban esas cosas de el, me hacia reir y sentir querida, que valia algo, aunque el lo hacia solo en broma, sonriendo siempre.
-ya me canse de estudiar leandro, hay que hacer un break.
-solo quince minutos, princesita.
salimos de la sala de estudios y caminamos por todo el sguendo piso de letras, para poder bajar por las escaleras que dan al baño de mujeres y luego al estacionamiento. seguimos caminando hasta el kiosko donde compramos cigarros y el un chupete. tuve que convencerlo de caminar un poco, pero al final el me siguio por atras de arqueologia, pasamos el pabellon z, derecho, y humanidades, hasta llegar a ingenieria, hasta la banquita de los molinos.
-elianita- dijo sentandose- hemos hecho toda una odisea por toda la universidad.
-¿no te gusta?- dije sentandome a su lado, la noche recien empezaba y la luna ya resplandecia.
-no se, ¿que tiene de especial?
-aca vengo a pensar, es mi banca.
-¿asi? ¿tiene tu nombre y todo?
-por su puesto- dije coqueta- la verdad es que es la banquita mas alejada, no viene nadie, es lo maximo.
-seguro que aca vienes a agarrar con manuel.



ese lunes no busque a pepi como de costumbre, mas bien fue el destino hizo que nos encontraramos en la cafeta de letras. estaba con gianela, pero al verme, se acerco sola, note que no era la misma de siempre.
-hola pepi, ¿que hay?
-leandro, quiero que me digas la verdad ¿ya?
-esta bien- le dije, ya sabia de que se trataba.
-¿el viernes paso algo con anahi?
-no se- le dije casi tartamudeando.
-¿como que no sabes?
-no me acuerdo pepi, estoy casi seguro que no, ¿porque me preguntas?
-es que unos patas dijeron que los vieron agarrando.
-no, nada que ver.
ahi termino todo. al dia siguiente todo el munfo ya comentaba lo del beso con anahi, pero no solo ese beso, tambin hablaban del beso con susana y con una chica que habia conocido solo un dia, pero cpn la que nunca habia llegado a pasar nada. al comienzo no me amargo que me hagan esa famita, pero despues me di cuenta que anahi podria escuchar y decidi averiguar quien estaba difundiendo el chisme. luego de una exhaustiva encuensta, llegue a la conclusion que habia sido susana. no hice ni dije nada, yo ya no queria mas problemas con esa chica.
los siguientes dias no fui a la universidad, no queria verme con anahi, no se porque aun, y recien el viernes me apareci, pero en la tarde, casi a escondidas y como para ir de frente al elo`s. pero otra vez pepi, que aparecia de lugares extrañisimos, me volvio a preguntar por anahi, lo volvi a negar, insistio, ¿estas seguro?, segui negando todo. despues todo es confuso, como si todas las chicas se hubieran puesto de acuerdo, aparecienron carlota, eliana, marisa, gianela y giorgina. todas preguntando, yo negando, ellas insintiendo ¿porque mientes? y yo que empezaba a perderme los primeros quince minutos de mi clase. de pronto, un gritito alegre " ahi esta anahi", y todas saludaban, y al verme ella hizo un gesto con la mano, como si por fin me hubiera encontrado, y desde su salon, a casi unos veinte metros de nosotros, comenzo a gritar, como si tuviera un megafono en las manos.
-¡oye leandro! ¿leandro es verdad que agarramos el viernes?
no sabia donde meterme, queria tirarme del segundo piso, meterme al tacho de basura y ni siquiera podia escapar, porque todas sus amigas estaban ahi. espere a que se acerque, aunque aun no soltaba el megafono. cuando por fin estuvo frente a mi, sonrio con malicia y le dije que no me acordaba.
-bueno entonces estamos parches, porque yo tampoco. ademas que tiene, solo fue un beso.
me senti un tonto. eso habia significado para ella: solo un beso, mientras que para mi significo conocer las ciudades mas bellas del mundo. no dije nada, sonrei nuevamente y me fui a clase. pensaba en el beso, no podia cerrar los ojos y no imaginarme en media pista cerca del volga. toda la clase me la pase pensando en anahi, mas aun cuando al salir de clases estaba eliana esperandome, me hizo hola con la mano y fuimos juntos hasta la sala de estudios. me conto que habia hablado con ella, no pasaba nada leandro, de verdad no se acordaba, y yo necio, imposible, pero ella no tenia la culpa leandro, ademas porque le iba a mentir.
todo el fin de semana me emborrache con mis amigos del barrio. ya que con todas las confusiones nadie queria ir al elo`s al menos por un tiempo, yo menos aun. el dia lunes no busque a pepi, me escondia de todos, solo eliana conversaba conmigo, me trataba de convencer para hablar con anahi, es lo mas logico, que si tenia tantas dudas debia aclararlas con ella, quien sabe si ella esta buscando eso, y al final logre persuadirme y me dio tantos animos que cuando estuve frente a anahi, me salio todo tan mal desde el principio: le hable como si ella fuera una mentirosa, ¿porque te haces la loca anahi? y poco a poco las cosas iban empeorando hasta llegar a extremos de insultos, de decirle que era una regalona por agarrar por agarrar cuando estaba tomando y se emborrachaba.
-¿pero como se te ocurre decirle algo asi pues?
-¿que querias que le giga elianita?
-no se, cualquier cosa- dijo ella medio indignada y a la vez burlandose de mi- ahora si la malograste.
-si ya lo se. tengo clases, te busco a las seis para que me enseñes mate, ¿ya?
-ya, yo voy a estar por aca.
me despedi de eliana y senti unas ganas de decirle gracias por todo lo que habia hecho por mi, asi que volvi y la abrace fuerte y ella se reia sorprendida y le dije al oido: te quiero mucho elianita.



-te equivocas, en realidad aca nunca agarre con el, las veces que agarramos han sido en el elo`s. yo me moria por el leandro, no te imaginas. y eso no viene de ahora, desde la academia me habia fijado en el. la primera vez fue en un taxi, yo ya me estaba por ir y el me dijo lindisimo como siempre, que se ofrecia a acompañarme, y yo le dije que estaba bien, y entonces nos subimos a un toyota blanco, station wagon.
-asu elianita, ¿no te sabes la placa por si acaso?- dijo riendose.
-callate- le dije tirandome un golpecito en el brazo- ya pues, entonces me puso en su hombro, y yo cerre los ojos para descansar y senti que el empezaba a besarme la frente, luego bajaba poco a poco, el momento fue lo maximo de verdad, y luego empezamos a besarnos y el me acariciaba el pelo, lo maximo.
-a mi me paso algo parecido con susana, solo que el que estaba dormido era yo, y ademas no queria.
-¿que?- dije asombrada, un poco herida tambien- ¿has agarrado con susana? ¿la susana amiga de anahi que estaba en mi T de cachimbos?
-¿no sabias?- dijo el que sonreia de los nervios- todo el mundo sabia eso.
-que yo sepa anahi no lo sabe.
-eso espero. aunque ahora me llega si sabe o no.
-¿has tenido enamoradas antes leandro?
-si. ¿porque?- dijo sorprendido, le cambio la cara.
-no se, curiosidad.
-si tuve tres enamoradas, pero con ellas he durado bastante, en total seis años he estado con enamorada, una despues de otra. lo que pasa es que me enamoro muy rapido.
-yo tuve cinco. pero solo el ultimo cuenta porque dure seis meses. despues vino manuel, pero el no cuenta porque nunca fue mi enamorado.
-olvidate de manuel elianita, no seas tonta.
-es que es tan lindo. pucha me llega, que se quede con su enana fea esa, mostra.
-es monstrua en realidad.
-como sea leandro, tu me entiendes.
-dejemos de hablar de el.
-es que no puedo leandro, de hecho que es un perro, pero es lindo y aun siento cosas por el.
-mira elianita, vamos a hacer algo para que te cures, ¿quieres?
-esta bien, dime.
-si lo vuelves a mencionar, vas a tener un castigo, y ese castigo va a ser que beses a la primera persona que pase por aca, ¿esta bien?
me quede pensando, tal vez en serio asi deja de pensar en el. acepte el jueguito.
-entonces hablemos de otras cosas- dije- cuentame como fue el beso con anahi.
-ya te dije elianita, fue lo maximo. pero ella fue la que me beso, yo no puedo acercarme a una chica para besarla, me muero de muerdo, me da no se que.
-yo tambien- le dije sonriendo, por fin habia alguien que sentia las mismas cosas que yo, pense- yo tampoco puedo dar el primer paso nunca.
-pero para ustedes la cosa se hace mas facil por ser mujeres, en cambio una chica no da el primer paso nunca, aunque se muera por el pata.
-hay chicas que si. yo conozco bastantes, susana por ejemplo, la misma anahi.
-si, si no hubieran hecho eso, jamas las besaba.
-¿tanto asi leandro?
-si, es un problema que tengo.
-que tenemos- le dije tapandome la cara con el pelo. me sentia tan bien de estar a su lado, de conocerlo poco a poco, de estar a menos de un metro.
-ya me gusto esta banquita, ahora voy a venir siempre. no se porque ¿ya?, pero a veces me gusta estar solo sin que nadie moleste.
-¿en serio?- no lo podia creer- a mi tambien me gusta la soledad, hablar conmigo misma, pensar en cosa, mirar el cielo, escuchar el viento, pensar en manuel.
-¿que dijiste?
-se me escapo- dije tapandome la boca ruborizada.
-no hay excusas princesita, te dije que no lo nombres. recuerda que somos enamorados hasta las ocho, y n me gusta que me enamorada este hablando de otros.
-esta bien leandro- le dije un poco mas seria.
-ahora tienes que besar a alguien, y al parecer el unico que tenemos para la situacion es el vigilante.
-ah no leandro, yo no pienso besarme con el huachiman.
-¿entonces a quien?



al salir de clases recibi un mensaje de lucero para que nos encontremos en la cafeta de letras, que era algo urgente. camine apurado, buscando con la mirada a eliana en el segundo piso, pero no la encontre. cuando llegue a la cafeta, estaba lucero sentada en una mesa, como vestida siempre, ya no me gustaba.
-hola leandro, necesito un favor- dijo parandose.
-hola lucero- dije dandole el beso de rigor.
-pero sientate, no seas asi.
-de verdad que no puedo, estoy apurado, no es que sea malo.
-esta bien entonces.
-bueno, ¿que me quieres pedir?
-en realidad queria conversar contigo, hace tiempo que no hablamos de nada, pense que eramos amigos, o que lo seriamos.
-somos amigos. eliana me esta esperando para estudiar lucero, perdoname, en serio tengo que irme. quedamos para otro dia, mañana tengo examen.
-esta bien- dijo volviendose a parar, pero esta vez para irse. no me dolio verla tan apenada.
volvi a letras casi corriendo. busque por todos lados, subi al segundo piso para ver mejor, mire el reloj, eran las seis y cinco, fui a sala de estudios y tampoco estaba, empece a tabular posibilidades, la mas logica era que nos habiamos cruzado en algun momento, corri por todo el segundo piso y despues baje por donde estaba la mesa de partes y sali hacia el tontodromo (que era como la avenida principal de la universidad) y vi que pepi, susana y ella salian por la salida lateral de letras, con direccion a las escaleras de educacion, que a su vez llevaban a la salida. me senti mas tranquilo y me acerque caminando como si la cosa fuera tal.
-¿a donde van?
-ya nos ibamos- respondio pepi volteando.
-¿ya no me vas a enseñar mate elianita?
-pero te has demorado mucho pues. solo puedo hasta las ocho, ¿no importa?
-si, normal. vamos a sala de estudios pues.
-esta bien-dijo acercandose a mi y luego nos despedimos de las chicas, pero de lo emocionado que estaba casi me olvido de hacerlo.
caminando hacia la sala de estudios, no hablamos nada, yo pensaba qen lo que habia sentido antes por ella, estaba volviendo a crecer dentro de mi, pero tenia miedo a equivocarme, ademas, con todo lo que habia pasado con anahi, era casi imposible ntentar algo con su amiga. cuando nos sentamos, casi en el medio, pegados a la puerta, ella estaba al frente mio, sacando un cuaderno y lapiceros. todo lo qyue hacia comenzaba a hacerme sonreir de la nada. sentia su olor de siempre , tan suave, tan coqueto, su pelo, desordenado sin cerquillo, sus ojos, esos ojos podian matarme de una mirada, y por ultimo sus manos, tan chiquitas, con sus deditos tan delgados y con esas uñas largas y pintadas de negro, me ponia la piel de gallina el solo pensar en un arañazo de elianita.
unos minutos despues, aun no se si por no quedar como un tonto y tratar de impresionarla, terminamos de estudiar, porque sabia mas de lo que ella podia enseñarme, sabes todo oye.
-entonces hay que aprovechar elianita- le dije guardando mis cosas de mate y sacando las de antropologia, no queria que se vaya por alguna razon.
empece a hacer garabatos en mi separata, encerraba en circulos palabras irrelevantes, en realidad lo hacia para que ella me mirara. funciono despues de un rato, senti que ella me miraba con una sonrisita complice, y sin sacar mi cabeza de las tribus bantu africanas, estire mi brazo hasta su cuaderno y le puse con letras chiquitas. "estudia monga". segui leyendo aunque mas atento a lo que ella hacia, mas, ella se quedo callada, ya sin esa sonrisa y muy lentamente la mire a los ojos y ella con los suyos me señalo su cuaderno con la frasesita, yo sonrei y volvi a escribir, sin dejar de mirarla: "perdon mi amor".
-¿porque mi amor?- dijo ella con su vocesita avergonzada.
-porque desde ahora eres mi enamorada- le dije soportando el nudo que se estaba formando en mi garganta.
-¿y si no te acepto?
-esta bien- dije y luego juntando las manos como rogandole- ¿quieres ser mi enamorada hasta las ocho, a ver si dejamos de pensar en manuel y anahi por un rato?
ella sonrio, ceroo un poquito los ojos.
-esta bien, somos enamorados hasta las ocho.
-ahora mi princesita, estudia un poco.



-tendremos que esperar que pase alguien pues, yo no pienso besar a ningun huachiman.
-¿que hora es elianita? recuerda que solo nos podemos quedar hasta las ocho.
-son siete y media, y si no pasa nadie que pena leandro.
-ah no- dijo el moviendo la cabeza- tienes que cumplir tu castigo.
-por aca nunca pasa nadie pues leandro- dije y sin pensarlo dos veces, pero como si estuviera obligada a hacerlo- entonces tendre que besarte a ti.
-ya- dijo el. hizo una pausa y luego me miro nervioso- ¿en serio me vas a besar?
-es solo un beso ¿no?- dije, me hacia la valiente porque sabia que el estaba que se orinaba. lo miraba sonriendo y notaba como poco a poco el me miraba asustado y se ponia a hacer movimientos con sus manos y aunque no lo demostraba, sabia que la idea lo habia vuelto loco.
-mejor demos una vuelta y vemos si hay alguien para que puedas cumplir- dijo parandose.
-¿porque los hombres le tienen miedo a un beso?- dije como para que se anime. pero nada, caminamos hasta el laboratorio de fisica, nos detuvimos en la sala de estudios de ciencias, el tomo agua del bebedero, cada vez mas nervioso el pobre, compramos mas cigarros en la bodeguita de sociales y volvimos nuevamente a la banca. me sente un poco ms cerca y espere a que diga algo. fue en vano.
-leandro-dije, era mi ultimo moviemiento- faltan diez minutos para las ocho, si quieres que cumpla tiene que ser mientras seams enamorados, si no, no.
-esta bien- dijo el, sudaba y no me miraba.
-¿y bien?- le dije al ver que no reaccionaba luego de un rato.
-¿que? tu tienes que besarme pues, no seas tramposa.
-pero tu eres hombre pues, debes dar la iniciativa.
-no, nada que ver, es tu castigo, tu tienes que cumplirlo, yo solo estoy para ayudarte.
-dime que me retas a.
-¿te reto a?
-osea, dime que te reto a que no me besas.
-¿porque?
-porque asi se me va a hacer msa facil, asi me siento mas segura, no se, siempre cumplo mis retos.
-sabes que elianita- dijo el acrcandose y cuando estuvimos casi pegados- mas facil.
empezamos a besarnos, al comienzo muy despacio, los dos no sabiamos si besarnos bien o solo por el castigo, pero poco a poco nos fuimos soltando aunque la suavidad, como si no quisieramos hacernos daño, seguia ahi. fue tan largo, estoy segura que como yo, el tampoco queria separarse, pero tuvimos que hcerlo luego de un rto. el miro al cielo con los ojos muy abirtos y solto un suspiro que me hizo reir.
-elianita, me has dejado mareado- dijo y yo volvi a reirme. me sentia muy bien, pero no trataba de demostrarselo.
-ya, ya cumpli.
-nada que ver princesita, mas bien yo cumpli, porque me quite el miedo de dar el primer paso. ahora te toca a ti, asi no vale, no seas tramposa.
me quede pensando, el se arrimo al respaldar y extendio sus brazos. yo lo mire y me acerque a besarlo, esta vez mas confiados, pero lento, con cariño, mucho cariño. fue largo, mas que el primero.
-bueno- dije mirando mi reloj- aun quedan treinta segundos para las ocho.
el me miro, y volvi a reirme cuando volvia a besarme, esta vez con locura, nos abrazamos fuerte y yo le acariciaba el pelo y el a mi la cara, me abrazaba por la cintura y luego me me acaricio la cabeza. esta vez yo me separe de el, y rapidamente nos separamos, como si hubieramos hecho algo malo.
-mira- le dije volviendo a ver la hora- nos hemos pasado dos minutos.
-si, pero ahora volvemos a ser amigos.
-si- dije- solo amigos, porque imaginate que anahi se entere, que pensaria de mi, primero le digo que te mueres por ella y todo eso, y despues nosotros agarramos.
-si, mejor nadie dice nada.
-esta bien leandro.
-tampoco nada de templarse ah.
-tampoco- le dije siguiendole el juego- fue un beso nada mas, nada de templarse.
-y seguimos como siempre.
-como siempre.



eliana decidio que debiamos hacer undescanso e ir a comprar cigarros y otras cositas ricas. caminamos muy lento, en realidad ella caminaba muy lento, me deseperaba un poco verla caminar tan lento, como si estuviera a punto de llegar al altar. por fin, unas cuantas horas mas tarde, pudimos comprar los cigarros. me imaginaba que el camino de vuelta seria mucho mas largo y realmente lo fue. empezamos a caminar por todo el estacionamiento, por atras de todas las facultades, ahora no solo me molestaba su lentitud, sino tambien el silencio. no queria mirarla, queria que se de cuenta que estaba aburrido, que se de cuenta que tenia examen al dia siguiente y que debia estudiar. empezaba a molestarme, y a odiarme a mi mismo por hacerle caso a ella. milagrosamente nos detuvimos, en la parte mas alejada de la universidad, donde ni siquiera habian guardias de seguridad y todo parecia como salido del quijote. ella me invito a tomar asiento en "su" banca. yo por darle la contra trate de molestarla, pero ella no se dio cuenta de mis oscuras intenciones, y comenzo a contarme todo sobre manuel, que sin conocerlo ya comenzaba a caerme pesimo. trate de seguirle la charla, la cortaba a cada momento intentando cambiar de tema, pero ella mencionaba a mañuco cada cinco palabras pronunciadas; la mire, me gustaba como sus labios se movian mientras hablaba tontera y media, realmente era preciosa elianita, mi princesita por ese dia, los ojos mas bonitos de toda la universidad. entonces se me cruzo una de esas ideas salidas de otra cabeza y saque provecho del pobre manolin.
-eliana- dije interrumpiendola mientras lo mencionaba por enesima vez- como eres mi enamorada hasta las ocho, deja de hablar de ese tipo pues.
-¿si no que?- dijo retandome- ¿me vas a terminar?
-si no vas a tener un castigo, asi de pasada te olvidas de el y yo me siento mejor.
-esta bien, pero solo porque eres mi enamorado.
-lo que tu digas.
-¿cual es el castigo?
-un beso con la primera persona que pase, si lo mencionas o haces alusion a el- le dije sereno, ella junto sus labios y mordiendose el de abajo, acepto.
descubri que eliana era mucho mas linda cuando no hablaba de manolo, tenia un lado muy parecido al mio, me dijo que cuando se aburria escribia cuentos, y cuando se aburria de escribirlos, mataba a todos los personajes. le gustaba hablar sola de vez en cuando, contarse cosas y aconcejarse a si misma. aunque no se lo dije, a veces tambien lo hacia, elianita. despues hablamos de chicas y chicos, ella nunca habia dado el primer paso, asi este derretida por el, yo tampoco lo habia hecho, le confese, ella no me creyo por su puesto, decia que era imposible que no me hay mandado nunca. pero la convenci de que asi era, cuando le puse de ejemplo a susana y anahi.
mire el cielo, estaba oscuro y con la luna casi llena, pense que seria mas de las siete, asi que para ponerle fin a la conversa, dje que la banquita era lo maximo y que me gustaria volver otra vez. entonces ella se emociono tanto al saber que teniamos mucho en comun, y que ademas la banquita si, era lo maximo, pero si algun dia ell estaba ahi, no la interrumpa, pues estaria pensando en manuel.
-¿que dijiste?- dije al darme cuenta de su error. ella me miro sorprendida y se escondia tras su pelo.
-se me escapo.
-que pensa princesita, los errores no se eligen.
nos quedamos sentados espernado que pase alguien, ella trataba de convencerme que habia sido casualidad, yo le decia que la estaba ayudando, ademas de dejar de pensar en el, superaria sus miedos a dar el primer paso.
-ay lenadro, por aca no pasa nadie- dijo ella amarga- voy a tener que besarte a ti nomas.
-ya pues, yo encantado- dije para molestarla, pero ella sonrio tranquila y me puso muy nervioso- ¿de verdad me vas a besar?
-si, es solo un beso leandro.
me pare mas nervioso de lo que esperaba y sentia que la banquita se habia llenado de flores, y cuando eliana se paro tambien, senti que mis piernas eran de agua y en cualquier momento me desparramaria. decidi dar una vuelta para encontrar a alguien, en realidad encontramos a mas de cinco tipos, pero ella y yo sabiamos que era para relajarnos y sentirnos mas tranquilo, y sabiamos que al volver a la banquita frente a la escena de los gigantes, nos besariamos, como yo habia estado esperando desde hace mucho tiempo.



-te veo feliz eli.
-creo que si, me siento feliz.
-no t habra gustado ¿no?
-en realidad estuvo bien. pero solo somos amigos, ademas el esta enamorado de anahi y a mi me gusta, aunque sea un pendejo, manuel.
-me parece que te estas negando a una realidad.
-¡estas loco! no podria.
-hola elianita- dice leandro tocandome el hombro- ¿porque tan sola? ¿donde estan las chicas?
-no se, yo estaba estudiando un ratito. me estoy volviendo loca con este curso de miercoles, ¡puta madre leandro!, no te imaginas lo que es esto.
-tranquilizate elianita, mira que por tu culpa voy a jalar mi examen.
-¿porque? ¿yo que hice?
-nada- dijo el sonriendo- voy a volver a hablar con anahi.
-mejor- dije tambien sonriendo, pero la mia era fingida. me llego que diga eso.
-pucha pero no se que decirle.
- a mi no me mires leandro, no te voy a ayudar.
-esta bien elianita, no te molestes, me voy a mi clase. vengo mas tarde para seguir conversando.
-ya normal, yo voy a estar en el trescientos once o en la rotonda.
-mira, mejor te escribo al celu y te digo donde nos encontramos.
se fue y me mando un beso volado antes de bajar las escaleras. ¿porque no? ra simpatico, gracioso, podia enseñarme muchas cosas. toda mi clase la pase pensando en el, pero no le conte a nadie que me atraia, aunque mis amigas se daban cuenta que me ponia rara cada vez que hablaba de el. hasta a mi misma me daba risa como me emocionaban sus mensajes: elianita sube al toque, elianita estoy en cafeta de letras, elianita ven ahorita, y yo dejaba todo de lado y me iba a su encuentro, aunque sabia que muchas veces era para hablar de anahi, por un momento me hacia la idea que yo era anahi, la chica de sus sueños.
-osea eliana- dijo pepi con malicia- ¿que pasa con leandro?, digo no, ahora que paran juntos.
-no seas tonta pues pepi, solo somos amigos
-¿no seran amigos cariñosos?- dice silvia.
-no, nada que ver, solo somos amigos.
-pero al final, mejor verlos juntos, asi ya no estas pensando en el zorro ese.
mientrsa mas pasaban los dias, me daba cuent que lendro habia entrado con mucha fuerza a mi cabeza, y eso era muy peligrso, todo lo que facil viene, facil se va.
-¿porque crees eso eli?
-es lo que siempre pasa vitucho.
-eso depende de ustedes, si algo viene con tanta fuerza, lo importante es que se mantenga asi o hacerlo mas fuerte.
-pero tengo miedo a que el no sienta lo mismo, aunque no es que me de falsas esperanzas, pero hay veces que veo sus ojos medio traviesos.
-por todo lo que me has contado, el esta enamoradisimo de anahi.
-eso lo sabe todo el mundo pues vitucho. la novedad es que cuando habla conmigo, parece que de verdad me quisiera decir a mi las cosas que dice de anahi.
-si bueno, es lo que tu sientes y siempre esas cosas son verdaderas.
-disculpa yo estaba sentado ahi.
-perdon- dije parandome y sintiendome una tonta.
-no te preocupes- dice el sentandose a mi costado. lo mire y me parecio muy simpatico, aunque un poco mayor que yo.
-mejor me voy, no quiero incomodarte.
-no, esta bien podemos compartir la mesa ¿no?, me llamo piero.
-yo soy eliana- dije con mas confianza. nunca pense que socializaria en el tercer piso de la biblioteca central, las demas personasnos miraban medio asombradas.
leimos en la mesa circular casi una hora. el, no se que de administracion, yo, mis separatas de teologia, hasta que me pare, y el sorprendido, se paro al instante.
-bueno ya me voy- le dije como dandole las gracias.
-si, yo tambien, ya se hizo tarde. ¿por donde vives?
-¿porque?- dije sonriendo.
-tal vez pueda jalarte, yo voy a ir hasta guardia civl.
-esta bien, puedes dejarme por ahi.
era la primera vez que me pasaba algo parecido, conocia a un chico en el lugar menos esperado, y uno muy simpatico sobre todo. conversamos durante el camino a mi casa y al llegar intercambiamos nuestros numeros de celular y nos despedimos con un beso en el cachete.



-no sabes lo que fue ese beso lucia, en realidad fue algo de otro mundo, no sabes como me quede despues, fue increible.
-pucha, pero para ti todos los besos son increibles, hace unas semanas me viniste con el cuento de tu mejor beso con esa otra chica anahi, y ahra hay otro mucho mejor beso con otra.
-tu sabes que el mejor beso seria contigo, pero como tu no quieres, el mejor sigue siendo este.
-mira papito, eso de nuestro beso sera cuando me traigas mis rosas en caja que te pedi, y cuando me puedas ganar un partido de tennis.
-que picona, siempre te gano.
-bueno, eso no importa, sigue con lo de tu amiguita.
-no se como paso, aun no lo tengo muy claro, solo recuerdo un silencio inolvidable mientras nos besabamos, y el sonido de nuestros labios que se buscaban como locos.
-he tenido mejores.
-y al final, nos separamos, pero creo que la malogre toda.
-¿porque?
-porque le di un beso cuando ya nos habiamos separado, y seguia con los ojos cerrados, ¿entiendes?, la idea era que ella se quedera asi.
-bueno, no creo que se haya dado cuenta.
-eso espero.
-¿y despues que ha pasado?
-nada, seguimos como siempre, si ella me llama yo voy, si yo la llamo ella viene, paramos juntos siempre, conversamos como si no hubiera pasado nada.
-pero eso hacen los amigos.
-si, yo tambien pensaba eso, pero ayer a las cuatro de la mañana, ella me llama: hola leandro ¿que haces?, yo le digo que durmiendo pues, y ella, ah que bueno, ahora ya puedo dormir tranquila. ya pues, ¿dime si eso hacen los amigos?
-ese es un buen punto. de repente si pasa algo.
era sabado, habia pasado toda la semana encerrado en mi casa estudiando para mi examen final de matematicas uno; no hbia hablado con nadie en esos dias, solo me entere que pepi estaba muy molesta conmigo, y no solo ella, si no que todas las amigas de anahi me odiaban, hasta hubo una que me dijo poco hombre. la unica que me seguia hablando, aparte de elianita, era carlota. pero para ese sabado habia quedado en ponerles un par de cervezas y asi celebrar por mi examen, y ellas aceptaron, despues de todo sabe aceptar sus errores.
a las once de la mañana sali de mi examen, feliz, me iba por un doce y lo di como para un dieciseis. busque a las chicas, encontre a carlota y marisa escribiendo por mail. me acerque y me preguntaron si aun lo de las cervezas estaba en pie, y yo si, de hecho, de una vez vamos, pero dejenme llamar a eliana, y nosotras te esperamos en la rotonda. fui a llamar a eliana, imposible leandro, tengo el ojo hinchado, de mi casa no salgo asi ni loca amigo, de verdad sorry, y de nuevo bajaba por las escaleras, mas triste que alegre, peor ahora que sabia que estaria solo con ellas. por un momento pense ya no invitar nada, pero quedaria como un verdadero poco hombre; asi que simplemente tuve que cumpli mi promesa. en la rotonda estaba todo el grupo, puras chicas, y fuimos al elo`s, conocia a todas en realidad, pero no las trataba mucho, solo me dedique a tomar y conversar con carlota, hasta que talia, una chica segun todo el mundo, igualita a anahi, sugirio que jugaramos "yo nunca he", que consistia en decir algo que nunca habias hecho, y el que si, tenia que tomar en castigo. y los yo nunca he hecho tal cosa, esto o aquello, llovian y el unico castigado era yo, y ya medio borracho pedi dos cervezas mas, y a que no te tomas una de pico, y yo que no queria quedarme atrsa, me la tome toda de una sola, y marisa me movio la cabeza de un lado a otro, para que por ultimo todo se vuelva borroso. ¿y porque no ponemos musica? y me pare hasta la rocola y puse cuatro canciones, entre ellas, "contigo" de sabina; y mientras cantaba con las chicas, ellas pensaban que cantaba por anahi, y yo dentro de mi pensaba en elianita, en la princesita.
luego de un buen rato con mas cervezas, me di cuenta que marisa estaba llorando en mi hombro, maldiciendo a un tal pablo, que todos los hombres son iguales leandro, yo acariciandole el pelo, le decia que no todos somos asi marisa, y ella, si tienes razon , creo que solo tu eres bueno, y yo, bueno si te hace sentir mejor, podemos decirle al tal pablo que soy tu enamorado, asi el sentiria celos, y ella gracias leandro. entonces, ya abrazados, ella sin llorar, me saco a bailar una cancioncita merengona y entonces el juego se volvio real cuando senti que ella me besaba en la boca, y yo por instinto mas que por gusto, le segui nomas, sin que me importe que sea otra amiga de anahi, y tambien de eliana de pasada. seguimos asi hasta la casa de talia, que en realidad era un cuarto de cuatro por cuatro con una cama al medio.



el sabado que terminaron las clases, decidi salir con mi primas fiorela y si enamorado. en realidad el cine estuvo aburrido y cuando volvimos a mi casa, seguia con ganas de bailar y porque no, tomarme uno o dos vasitos de pisco sour.
-pero es simple chola- dice fiore- hay que llamar a las chicas del colegio.
-pero ya son casi las once fio, no creo que vengan.
-ay claro que si, son las chicas. pero mejor despachamos a antonio, porque si nos juntamos, tiene que ser noche de mujeres, para hablar de chicos y antonio que es medio celos no me va dejar explayarme tranquila, pues chola.
-bueno, despachalo.
-no pues tonta, tu dices que ya tienes sueño y que vas a dormirte y entonces yo le digo que me voy a quedar a dormir aca, de hecho que se va a molestar, pero se le pasa al toque.
entonces bajamos las dos, fio le explico que no me sentia bien y que era mejor que ella se quedara por esta noche; antonio me miro medio desconfiado, como para comprobar mi estado y luego de un rato de hablar a solas con fiore, se fue a su casa.
-listo -dijo ella con una sonrisa complice- ahora a llamar a las chicas.
las chicas eran silvana, yamila y carolina, que tambien estaban en la universidad pero nos conociamos desde el colegio cerca a mi casa. llegaron una hora despues trayendo un tequila, como para comenzar, y empezamos a recordar coas del colegio y a hablar de chicos. me alegro mucho juntarme con las chicas, sobre todo porque podia reirme y hablar mal de todos los chicos que quisiera, sobre todo, del perro zorro ese: manuel.
-si, ya esta enterrado y con una flor encima.
-¿y ahora quien? no me digas que ese flaquito con el que siempre te vemos.
-no se, no creo.
-pero ¿ porque tan juntitos siempre? ha pasado algo acaso.
-no lo se -dije coqueta, mordiendome el labio inferior.
-¡eres una bitch! -dijo yamila riendose, yo le sonrei tomando lo ultimo que me quedaba en el vaso.
-salud por eso primita.
-salud con todas, y salud por leandro ¿asi se llama no?
-si, pero en realidad yo brindaria por piero, que es un pata que esta en administracion y esta mas churro que brad pitt. lo conoci en la biblioteca.
-ah no, si hablamos de churros, ahorita tengo mas de cien solo para empezar, y cada uno con su culazo de surferito.
-¡salud por esos potones!
bailamos varias canciones, cantamos otras mas, super despechadas por los ex, y despues hablamos de sexo, que yo era la unica chica virgen y estaba feliz y orgullosa se serlo, aunque arriba ya no tanto y jaja.
-llego la hora de hacer llamadas a los ex.
-chicas, pero mi mama ya por llegar.
-eli, tu mama se fue a un matri con tu papi, de hecho que les van a entrar ganas, ahorita deben estar en un hostal o en la costa verde si estan misios.
-ya bueno -dije riendo-, pero una por llamada.
-ya, empieza tu -dice silvana dandome el telefono. me daba miedo porque estaba medio borracha.
-¿a quien llamo?
-a manuel, mandalo a la mierda, que sufra el maricon -dice carolina exitada.
-no, no, mejor llama a leandro.
-si, si -dice ahora yamila sonriendo, con su vaso vacio pero que ella sigue lamiendo-, llama a leandro y dile que lo quieres.
-¡si!, dile que quieres estar con el, que te mueres por el.
-estan locas, si quieren lo llamo nomas.
-ya, dejenla que "solo" lo llame -dice fiore calmando a las chicas.
marque el celular de leandro, eran las cuatro y veinte de la mañana, era obvio que estaria durmiendo, si no, se cagaba conmigo.
-¿alo? -dice el pobre con voz apagada.
-lenadro hola -les hice señas a las chicas que sonreian emocionadas- ¿que haces?
-hola elianita, te cuento que estaba durmiendo, ¿que mas podria hacer?
-ah ya, entonces ya puedo ir a dormir tranquila. un beso.
-bueno hablamos luego -dice colgando. yo me quede un momento con el fono el la mano, pensando que no me sentia tan bien como esperaba, me senti un poco mal por haberlo hecho despertar y por darle una insinuacion de que me gusta.
-¡salud por eli, caracho!
-oye no vale, y que tal si el malinterpreta -pense que tal vez, ellas tendrian una respuesta.
-pucha que te quejas amiga -dice carolina-, total, un agarre es un agarre, nada del otro mundo.
-ya bueno, ahora me toca a mi -quitandome de las manos el telefono, fiore comienza a marcar.



habia quedado con eliana vernos el martes a las tres, despues de su examen, tenia que contarle algo muy urgente. ella como si ya me conociera de años, me pegunto a quien me habia agarrado. no le dije nada, mejor te cuento cuando te vea; asi que el martes estuve desde las dos y media esperandola afuera de su salon y cundo salio sonriendo, lo he dado para un veinte leandro, le propuse ir a tomar algo, como quien celebra; si, habia calorcito: ¡la ponia!. pero no habiamos terminado de salir de letras, cuando nos encontramos con marisa y talia, ¿tan temprano al elo`s?, asi que nos siguieron, los cuatro conversamos y luego de un rato llegaron gianela, carlota y un amigo. me puse un poco triste porque ya no podia contarle a eliana como siempre, asi que me dedique a tomar aprovechando que ya no tenia ningun examen, y luego de un rato estaba bailando sobre la una mesa con eliana, luego con marisa y por ultimo con carlota. quisieron jugar entonces verdad o castigo, y los castigos debian ser con gente de otras mesas, si no, no valia. entonces todas empezaron a mandarse castigos coon chicos de una mesa del costado, mientras yo, super celoso, porque eliana era la mas feliz cuando le tocaba un castigo, seguia tomando todo lo que podia. por fin, unas horas mas tarde se acabo la cerveza y salimos del local, pero para continuarla en casa de talia, eliana se acerco a mi y dijo que no podia ir, me prometio que tampoco se iba a quedar con esos chicos, pero tampoco no seas tonto de no ir donde talia.
llegamos a casa de talia luego de comprar dos rones, lo unico malo, era que solo ibamos a tomar talia, su amigo y yo, porque carlota no tomaba. comenzamos a tomar y tomar y vuelvete a servir porque no has dicho salud. despues del primer ron pedimos musica, carlota feliz de la vida nos veia hacer el ridiculo en ese pequeño cuarto; erick, (que asi se llamaba el amigo), bailaba sobre el escritorio en un acto de equilibrio increible, mientras yo pensaba si aun ibamos a tomar la botella que faltaba. obligamos a carlota a tomar en vista que el trago se nos hacia interminable, en realidad talia le hizo unos gestos medio extraños y la pobrecita, acepto, lo unico malo fue que despues de tomar dos vasos salio disparada cual cohete al baño tapandose la boca, y yo tras de ella para ayudarla a vomitar, pero talia en ese mismo momentome llamaba porque se le habia caido el piercing de la nariz y no podia encontrarlo; a todo esto, erick estaba durmiendo placidamente sobre unos libros. fui con talia pero carlota, ahora llorando, me pedia que no la deje. cargue a carlota hasta la cama, que descanse un poco, es lo mejor, y asi pude ayudar a talia a buscar su piercing, pero logre darme cuenta que las intenciones de talia eran otras aparte de las de buscar su arete: estamos mal, trate de hacerle entender, pero ya no podia entender lo que ella quria decirme, hablaba consigo misma y hasta en un momento escuche claramente que hablaba un ingles fluido. en un descuido suyo (que me tenia abrazado casi aprisionado), logre despegarme para ir al baño a orinar. mientras pensaba que hacer para que ella no me besara, sali y me sente de frente en la cama para servirme un vaso lleno de ron y comence a hablar de eliana, en realidad reemplace el nombre por el de anahi, para que no sospechen, entonces talia comenzo a llorar y voltee a ver que pasaba: se habia puesto un arete cualquiera, que ademas llevaba una plumita colgante, en la nariz, cosa que me hizo devolver todo el ron de la risa y ella enfurecio mas el llanto, aunque no sabia si por mi, o por el dolor que le causaba esa cosa.
-quitate eso -dije tratando de sacarselo.
-me lo quito si me das un beso.
-estas loca, carlota esta aca, a mi me gusta otra chica.
-carlota esta durmiendo.
-igual -dije volteando para cerciorarme si carlota realmente estaba dormida- esta bien, solo un beso y te quitas esa huevada de la nariz.
-ya -dijo quitandoselo y acecandose a besarme.
despues del beso (o de los besos, no recuerdo bien), desperte a carlota y erick para irnos de una vez, ellos obedientes como robots, se pararon y caminaron por donde les iba indicando.
al dia siguientele pedi nuevamente a eliana que nos vieramos, ella acepto, pero esta vez en la mañana. entonces yo fui una hora antes de lo que habiamos quedado para poder pensar en como le iba a dar tantas explicaciones, preparaba una buena coartada aunque me sentia demasiado culpable. sabia que no le gustaba a elianita ni siquiera un poquito, pero sentia que al contarle que habia agarrado con dos amigas suyas mas y un total de cinco de un grupo de ocho, perdia todas las esperanzas con ella. me sentia una basura, tenia miedo de como vaya a reaccionar la pobre princesita.
por fin ella aparecio, como siempre con su discman lila y escuachando fito paez para variar.
-hola elianita -le dije alegre.
-hola leandro -dijo ella dandome un beso frio.
-tenemos que hablar, tengo que contarte algo malo que ha pasado.
-si, yo tambien.



-pero no ha pasado nada eli, no creo que sea tan tonto.
-si pero, ¿que tal si la amistad se malogra? no me gustaria que todo vaya muy rapido vitucho, ademas,no se si me gusta en realidad, tal vez aun me guste manuel.
-deja que pase el tiempo eli, es lo mejor. no creo que se malogre su amistad, no has hecho nada malo.
el dia sabado que habia quedado con leandro en recogerlo luego de su examen, me dio una alergia al ojo y se habia hinchado horrible: parecia un sapo tuerto. trate de llamarlo para decirle que no iba a poder ir, pero su celular estaba apagado. espere que el me llame de vuelta.
-elianita ¿donde estas? -dijo el, habia llamado a mi casa, sin embargo dentro de su emocion ¿o estupides? me habia preguntado donde estaba.
-estoy en mi casa.
-¿vas a venir? estamos yendo ahorita carlota y marisa.
-no puedo leandro.
-¿porque? no seas aburrida pues.
-es que tengo el ojo hinchado, asi no salgo de mi casa.
-¿que? ¿acaso vas a tomar por tu ojo?
-leandro no puedo en serio. imposible, no way.
-pucha ya fue entonces, yo iba a invitar las cervezas si tu venias.
-no seas tonto, disfruta oye ¿que tal has dado tu examen?
-bien, pero ya me quitaste la alegria. te voy a extrañar.
-haz un salud por mi.
-diez saluds por ti.
-todos los saluds por mi mejor leandro.
-¡todos los saluds por la princesita!
luego de eso me quede en mi casa sola, jugando en la computadora comiendo helado y pensando en lo que habia pasado, en lo que habia dicho leandro por telefono: te voy a extrañar. me gustaba leandro, no me importaba nada mas, aunque manuel era mucho mas simpatico, piero tenia carro, en realidad solo me gustaba que me traten bien, y el sabia como hacerme sentir bien y hacerme reir.
el lunes volvi a recibir una llamada de leandro, pero se notaba raro, como agitado, nervioso.
-elianita ¿como estas?, podemos vernos mañana.
-ya pues, mañana recogeme de mi examen.
-listo. te cuento ahi entonces.
-¿es malo?
-no lo se, creo que si.
-mejor mañana me cuentas. es mejor hablar frente a frente.
-esta bien elianita.
-¿has agarrado con alguien? -no pude aguantarme.
-mejor mañana te cuento -dijo el y colgo. me quede medio atontada por lo que dijo, me dolio el hecho de solo pensar que el habia besado a otra chica, pero en realidad no me importa lo que haga, era una tonta por pensar que leandro era diferente. comenzaba a odiarlo.
-no te hagas ideas eli.
-pero es que me llega vitucho, imaginate que de verdad haya agarrado, puta madre lo mando lejos.
-pero el no te ha dicho eso, estas haciendo una tormenta en un vasito de agua. primero deberias esperar que el te diga algo.
-no se vitucho, si lo ha hecho me a llegar a la punta de no se que, te lo juro, me agarro a cualquiera.
el examen del dia siguiente vino facil, pero yo no pude concentrarme y termine lo mas rapido que pude. cuando sali aun no habia llegado leandro, me quede esperando y el aparecio del baño; yo le sonrei y el me pregunto como habia dado mi examen.
-como para un veinte amigo.
-entonces te invito unas cervecitas para celebrar.
-me parece bien, de paso me cuentas.
-ah claro -dijo el nervioso. me abrazo y salimos asi de letras.
-¿a donde estan yendo? -dijo marisa que venia con talia.
-a elo`s.
-entonces vamos, porque acabamos de venir de ahi y no pasaba nada.
-pero si no pasa nada, ¿para que van de nuevo?
-porque ahora van a estar ustedes, si quieres no vamos leandro.
caminamos juntos, pero leandro parecia un poco afligido, (se cago peor si agarro con una de mis amigas). nos sentamos en una mesa del rincon y luego de un rato aparecieron carlota y erick. un momento despues llegaron unos tipos que se sentaron en una mesa de nuestro lado.
-¿quie tal los tipos? -me dice marisa en el oido.
-si, estan bien.
-estan buenazos -dice talia- para comer y para llevar.
-ya pues -dice marisa mirando maliciosamente a talia.
-no, estas loca, ni cagando.
-oye no seas tonta eli, ni que estuvieras con alguien.
-ya -dice talia mirando a leandro- hay que jugar verdad o reto, yo empiezo. habla eliana ¿verdad o reto?




cuando llegue a la universidad, me sente en la cafeta de letras y peid un cafe sin azucar y dos galletas de vainilla. eliana aun no llegaba, la llame al celular y unos minutos despues ella hacia su aparicion por el camino de la bilbioteca, sonriendo, aunque no como siempre, la notaba misteriosa, pero feliz. despues de los holas y sonrisas avergonzadas ella se sento a esperar que termine de tomar y comer, no le gustaba hablar en la cafeta, preferia caminar, asi que me apure y termine rapido mis cosas; fuimos a letras, ella sonreia durante el camino, como si se hubiera ganado un premio, como si hubiera hecho una travesura.
-no leandro, primero cuentame tu -dijo ella luego que le preguntara.
-mejor hay que sentarnos -le dije mientras ella prendia su cigarro.
avanzamos por la rotndo y nos sentamos en la banca que esta cerca a las maquinitsa, como yendo hacia el estacionamiento, le sonrei y le dije que se le veia linda fumndo, pero su reaccion no fue la de siempre, solo se limito a decirme: gracias leandro.
-¿ya sabes lo que te voy a decir verdad?
-si, pero no todo.
-¿sabes lo de marisa entonces?
-si, y creo que eres un imbecil, ¿asi quieres que te de bola?
-no fue mi culpa elianita te lo juro.
-pero segun las chicas fue una cosa de dos.
-lo se, soy un idiota, pero ella fue la que se me lanzo, yo solo estaba jugando, ni me acuerdo.
-¿todas se te lanzan no?, me parece increible leandro, ni que fueras el cuero del año.
-oye yo no me creo nada. pero es la verdad elianita,a ti nunca te puedo mentir, no me gusta mentir sobre estas cosas. en serio que las cosas se dieron asi, soy un imbecil.
-en eso tienes razon -dijo ella parandose.
-espera -dije tomandola de la mano, no se porque me hizo recordar a las telenovelas antiguas- hay algo mas.
-¿hay algo mas? -sorprendida, botando su cigarro, se volvio a sentar.
-ayer fuimos a casa de talia a tomar...
-¿con talia? -titubeaba, pero estaba casi gritando.
-lo se, soy un imbecil elinianita, pero yo tampoco queria, de verdad, todo fue sin pensar, de borracho.
-¿sabias que esa es tu tipica excusa?, con susana fue lo mismo, con anahi y con las otras.
-con anahi no hubo excusas -dije tratando que se ria. la empeore.
-eres un imbecil -dijo con odio.
-ya bueno, ahora el problema es con anahi, osea quiero que me digas si aun tengo estar esperanzas, si aun podria estar con ella.
-mira leandro, no es por nada, pero si yo fuera anahi, no estaria contigo asi me paguen. me llegaria altamente que hayas agarrado con todas mis amigas.
-¿porque? -dije preocupado, porque obviamente la pregunta se la habia hecho a ella pero con el nombre de anahi, para saber si eliana aun me queria, o si alguna vez me quiso-, ¿osea que si te dijera a ti para estar me dirias que no?
-por su puesto leandro -dijo ella sacando tranquilamente otro cigarro-, primero por haber agarrado con mis amigas, y segundo, porque si es como tu dices, que ellas se te han lanzado, no me gustaria pues, que mis amigas te esten persiguiendo para lanzarse sobre ti.
-pero...
-pero nada leandro.
entonces se volvio a parar, esta vez no la detuve, la segui por el estacionamiento, el camino ya se me hacia conocido, seguro que para ella tambien. entonces ella se encontro con una tipo y se pusieron a conversar un momento, yo me sentia incomodo porque el idiota la trataba como si fuera unicamente amiga suya; fueron los cinco minutos mas largos de toda mi vida, me tranquilice cuando eliana le dijo que tenia clases y debia irse. el idiota sonrio y le dijo que mas tarde la buscaria, ella sonrio como quien no quiere la cosa. despues me explico que era uno de sus amigos, que habia confundido amistad con amor, y ella le habia dicho que no, porque si leandro, se me habia declarado, y el aun seguia insistiendo, pero yo me siento incomoda pues, asi que lo estaba evitando, aunque esta vez no se pudo.
volvimos a sentarnos en una banca al costado del kiosko. ella me miro como queriendo decir algo, pro solo bajo la cabeza y se escondio entre su pelo, me hizo recordar el dia del beso, mientras ella seguia escondida, yo la observaba y la deseaba, pero no un deseo carnal, mas bien era de permancer a su lado, de empezar juntos un nuevo ciclo y que olvidemos todo lo anterior.
-lenadro -dijo ella apagada desde su cueva.
-dime elianita.
-tengo que contarte algo tambien, algo malo.
-¿que cosa? -dije muy nervioso, pero al darme cuenta agregue-, ayer volviste con esos chicos de la mesa ¿no? ¿no me digas que agarraste con uno de ellos?
-si -dijo ella levantando la cabeza-, pero no me arrepiento de nada ¿sabes?



luego de unas cervezas, fui al baño acompañada por marisa, vamos nomas que a mi tambien la chela me ha embotado.
-oye me llega eli, yo como sea me agarro a uno de esos tipos, estan buenisimos.
-si estan buenos -dije subiendome el pantalon-, pero esta leandro, no podria hacerlo.
-ya pues, lo botamos, hacemos como que nos vamos pero de ahi volvemos. no podemos perdernos esta oportunidad eli, ponte a pensar.
-ninguna oportunidad marisa, si leandro no estuviera seria diferente.
-oye eli- dijo ella poniendose seria y mirnadome a los ojos-, por si acaso tu amigo leandro no es ningun santito, el sabado estuvo conmigo todo el dia y no dijo nada.
-¿y que tiene? ¿hizo algo malo, lo viste agarrar con alguien?
-conmigo eli, saco provecho porque me sentia mal.
cuando salimos del local, habiamos decidido quedarnos con los chicos de la otra mesa, talia se llevaria a leandro a tomar y despues volveria. lo unico malo de todo, era la imagen que me habia creado en la cabeza de marisa besandose con leandro, daba vueltas en mi cabeza y, como si mis sentimientos de venganza crecian con esa vision, me daba mas confianza de ir con los chicos de la mesa.
una vez dentro, las cosas se volvieron mas faciles y me di cuenta que marisa se habia vuelto una experta en este tipo de labores: pidio una cerveza en la barra y luego nos pusimos a tomar cerca de la rocola, para que luego se acerque uno de los chicos que ns invitaba a tomar a su mesa. yo sonreia pero por dentro me sentia una idiota, ellos no decian sus nombres y que estudiaban en la pacifico, mientras yo pensaba que despues de todo eran guapos, que tal vez con un par de vasos me pueda olvidar de leandro y que si me besaba con uno de ellos no me sentiria tan mal.
media hora despues vino lo peor: llego manuel con su enana de la mano, como si nunca hubieran terminado. tal vez esa fue la gota que derramo el vaso y me obligo a hacerlo.
-sabes que no es asi eli.
-no vitucho, esta vez estoy segura, fue eso, si no que mas.
-el chico era guapo, no lo vas a negar.
-di, de que era simpatico lo era.
-tampoco vas a negar que no te gustaron sus besos.
-de nuevo tienes razon, besaba riquisimo.
-entonces no te arrepientes.
-eso es diferente, una cosa es que me haya gustado y otra es que haya sido un error. de hecho que estoy arrepentida, porque ahora me siento como el. fue una estupidez lo que hice.
-¿entonces?
-¿entonces que?
-no me hs dicho porque lo hiciste.
-fue por todo, por imaginarme a leandro con marisa, por ver al idiota de manuel... me senti la chica mas engañada del mundo, senti un vacio dentro de mi, como si leandro se hubiera llevado las ultimas esperanzas que tenia en un chico.
a las nueve de la mañana del dia siguiente, llamo leandro para que nos encontraramos a las once. me parecio una buena idea enfretarme a el de una vez, decirle lo que pasaba y lo que habia hecho.
-hola -le dije al verlo en cafeta de letras.
-hola -dijo el levantandose, me sonrio timidamente.
-temirna tu cafe rapido para conversar, sabes que no me gusta hablar cuando comes.
-¿que te pasa? ? si estas amarga mejor no hablamos.
-apurate leandro -le dije secamente. queria que se de cuenta que las cosas entre nosotros habian cambiado definitivamente.
caminamos hacia letras callados, la tension entre nosotros era tan obvia, lo peor de todo era que no habia nadie en la universidad, mas que uno u otro estudioso en la biblioteca.
-hay que sentarnos -dijo señalando una banca.
-ahora cuentame, pero no me mientas.
-no puedo mentirte, porque es obvio que ya lo sabes.
-si, lo se. eres un idiota -dije, pese a que me habia prometido no amargarme-, ahora ni pienses que anahi te va a dar bola porque creo que nadie lo haria.
-despues de lo que te voy a decir estoy seguro que nadie.
-¿hay mas?
-si, pero debes prometerme algo, pero igual primero te cuento.
-no entiendo leandro, ¿lo que me ibas contar no era lo de marisa?
-si, pero hay otra, paso ayer.
-¿con talia? -dije fulminada, en ese momento odie tanto a leandro, casi como a manuel.
-si pero no fue mi culpa, estaba mal y ella se me acerco.
-bueno leandro te consagraste como el mas imbecil. ¿que querias que te prometa, que no le cuente a anahi? de eso no te preocupes no vot a contarle a nadie, pero de todas maneras se enterara.
-no, quiero que hags de cuenta que tu eres la chica que siempre me ha gustado, si te pidiera para estar, ¿que me dirias? dime la verdad.
-obvio que te diria que no. seguro que anahi tambien debe estar maldiciendote. ya te dije leandro, te consgraste como el mas imbecil de todos. ¿como se te ocure agarrar mis amigas?



todo cambio desde ahi. me senti realmente un idiota, en realidad aunque este muy arrepentido de mis actos, no era suficiente para borrarlos. por mas que trataba de acercarme a eliana, ella no demostraba muchas ganas de verme. despues todo empeoro, habiamos salido de vacaiones hacia dos semanas atras, y cuando la llame para que vayamos al cine ella se nego diciendome que saldira con su mama. luego la volvi a intar a comer algo, un cafe por ahi, pero tampoco podia. me parecio bastante extraño su comportamiento sospechoso, deje que pase una semana para llamarla de nuevo. fue un viernes que habia quedado con lucero y un amigo mas de la academia. estabamos los tres conversando y tomando unas cervezas en elo`s. fueron ellos en verdad los que me convencieron de invitarla.
la note medio irritada en el telefono, desganada y sin muchos animos de venir, pero logre convencerla, solo si le prometia que solo una hora, porque tenia que ir a ver a tocar al grupo de su amigo.
-hola -dijo ella parandose al lado de la mesa. yo la salude, le ofreci una silla y le servi un vaso.
-elianita, ella es lucero y el es hans, son mis amigos.
-¿que tal? -dijo ella sonriendo pero sin poder ocultar su desgano y aburrimiento.
no paso ni media hora y ella se paro y se despidio de todos, me miro tristemente y me pregunto si la podia acompañar al paradero. caminamos juntos y me sentia nervioso, aparte de borracho, en cambio ella seguia irritada, ¿que te pasa?, ella me conto que despues de lo de manuel la soledad le sentaba bien por el momento, no queria estar con nadie por un tiempo; yo la interrumpi y le dije que estaba equivocada, que lo mas lindo del mundo era estar enamorado, y mas si esa persona tambien te ama. ¿amor? para ella era demasiado rapido decirle a alguien que lo amas. ¿pero alguien te debe gustar?, por ahora nadie, aunque tal vez un chico que conoci hace poco. habia mandado la primera indirecta, justo antes de entrar no se porque a la universidad. ella me mando una mirada misteriosa y sonrio. seguimos de largo, casi como po obligacion, hasta la banquita cerca de los molinos gigantes.
-¡puta madre leandro! -dijo ella amarga-, estan sentados en mi banca.
-vamos a otra, ya no importa elianita.
nos sentamos en una banca en la facultad de minas y nos reimos al ver que en la entrada habia un trencito y al costado una carretilla, ademas cerca de ahi, una rueda que me hacia recordar un cañon.
-ya estamos aca -dijo ella como si supiera lo que iba a decirle.
-elianita -tratando de no tartamudear y ordenando mil veces ms ideas antes de juntarlas-, se que voy a cagar la amistad pero no me importa, si no te digo lo que siento ahoraita me muero. ¿entiendes algo ya?
-¿le vas a caer a anahi de nuevo?
-¡no!, anahi ya no me gusta, es mas, creo que nunca me gusto. te hablo de otra chica, una que si me gusta, una que en verdad quiero...
el celular de eliana me interrumpio justo cuando empezaba a inspirarme, me hizo un gesto con la mano y se alejo un momento con el telefono en la oreja, un minuto despues volvio a sentarse a mi lado.
-¿entonces que me quieres decir?
-¿no lo ves? esta clarisimo, todo el mundo se ha dado cuenta.
-¿cuenta de que? oye leandro habla claro.
-pero elianita es obvio. te acuerdas la vez que hablamos en la banquita te dije que me ponia como idiota frete a la chica que me gusta, ¿entiendes lo que quiero decir?
-no te sigo leandro, habla claro en serio, ¿o es por lo que estas borracho?
-no estoy borracho, pero tampoco puedo hablarte mas claro, no puedo.
-no puedes decirme algo pero si puedes pelearte por tonterias.
-es diferente.
-¿que quieres decirme? ¿te gusto, es eso?
-si.
-tanta cosa para decirme eso.
-oye no sabes lo dificil que es ¿ya?
-bueno si eso es todo, vamonos.
-espera, falta algo mas.
-¿que? -dijo ella feliz, muy feliz.
-¿no me vas a decir nada?
-no me has preguntado nada.
-pero no te das cuenta que te estoy cayendo, me estoy declarando.
-¿me estabas cayendo? -dijo riendose-, ahora entiendo porque decias que nunca podias dar el primer paso, en verdad que eres un caso leandro.
-no te burles pues, ya me siento demasiado estupido sentado aca. ahora por favor, dime algo.
-somos amigos, leandro, sigamoslo siendo.




-¿que tal piero como estas?
-te llamaba para saber de ti, ¿esta bien no?
-si, me da gusto que te acuerdes de mi y que me llames.
-me tranquilizas. no sabes cuanto tiempo he estado mirando el telefono decidiendo si te llamaba o no.
-que tonto eres, me hubieras llamado sin pensarlo tanto.
-bueno, ahora estamos hablando... ¿eliana te puedo invitar a salir o algo? asi nos conocemos mas.
-mira, hoy yo pensaba ir al cine, si quieres me acompañas porque no me gusta que me inviten.
-perfecto, ¿te recojo o nos encontramos?
-nos vemos en el jockey mejor.
-listo, alla nos vemos entonces. gracias eli.
-piero espera, aun no te he dicho la hora.
-disculpa tienes razon, yo estaba por salir ahorita.
-a las seis alla. no llegues tarde.
ese dia piero me conto mucho mas de el, eso me gusto porque muchas veces los chicos esperan que uno hable todo el rato y eso es aburrido. a mi me gustaba escuchar, que me hagan reir. por otro lado extrañaba a leandro, pero tambien sabia que era algo imposible, algo que nunca se podia dar.
-eres un resentida eli.
-claro que no vitucho, asi son lsa cosas y punto.
-¿entonces no te gusta?
-claro que no.
-te estas negando a la posibilidad. eres una terca.
-nunca va a pasar, olvidate de eso por favor, vitucho.
-¿cuantas veces mas te vas a negar? deberias al menos salir en vez de estar metida aca como un hongo. hoy es tu primera salida en tiempo.
-si, ahora puedo salir con piero pues.
-pero el no te gusta.
-puede gustarme. ademas tienes razon, debeira hablar con lenadro, asi se que me quita todo de una sola vez, y asunto acabado.
me quede pensando ahora en piero. ¿porque no? realmente era simpatico y eso que fue nuestra primera salida, aunque definitivamente no me gusto como la primera salida con el. y justamente el me llamo para encontrarnos en el elo`s, dude un momento entre ir o no, pense que si, podriamos salir y conversar, despues de todo era mi amigo ya ya me habia negado unas cuatro o cinco veces cuando me ha buscado.
-en media hora voy leandro. no te emborraches por favor.
no podia mentirme. me habia emocionado su llamda, aunque trate de no hacerselo notar. sabia que y estaba tomando porque no titubeo ni una sola vez como solia hacerlo cuando me hablaba. por un momento pense que si todo pasaba como queria, hasta tal vez olvide que era un perro como todos los demas. definitivamente, estaba total y completamente loca por el.
cuando llegue al elo`s, me volvi a descepcionar de leandro. lo encontre con un amigo suyo y con su ex-enamorada sentados en una mesa de cuatro, como esperandome y empatarme con el amigo. salude a todos con una sonrisa demasiado fingida. lo odie, me odie a mi misma por ser tan estupida.
-ya me voy -le dije en el oido, me pare y su amigo se para tambien.
-¿pero no has tomado casi nada? -interrumpio la ex.
-tengo algo que hacer, disculpenme.
-vamos -dice el parandose- te acompaño.
-no es necesario, quedate nomas.
-vamos porque tengo algo que decirte, sea como sea -dijo el saliendo conmigo. caminamos hacia la universidad, no se porque aun, pero sentia que el me lo iba a decir. yo por mi parte queria jugar tanto como el lo hizo conmigo todo este tiempo.
-¿que me vas a decir?
-cuando estemos sentados te digo.
-estas borracho leandro, espero que no me vengas con alguna tonteria tuya.
-no se si sea una tonteria o no, pero estoy seguro que es lo unico que tengo que hacer, asi este arriesgando nuestra amistad.
-¿es algo malo? porque te preocupas tanto leandro, una raya mas al tigre, ¿cual es el problema?
-eres tu el problema.
-entonces alejate de mi, no me busques.
-de eso se trata, no puedo alejarme de ti.
-entonces no se cual es el problema -sabia que estaba tratando de decirmelo, pero no queria caer en su juego. de pronto, pude ver que mi banca estaba ocupada-. ¡no puede ser!
-¿que cosa? -dijo el asustandose.
-mi banca, esta ocupada mi banca. malditos enamorados.
-no importa elianita, hay que sentarnos en una banca de por aca.
-me llega pues, es mi banca, ¿que no saben respetar? ahora lo que me digas no va a ser lo mismo.
-entonces sabes lo que te voy a decir.
-depende, tengo una idea pero quisiera que me lo aclares tu.
-sabes que no puedo elianita, me muero de miedo y lo sabes.



volvi al elo`s luego de dejarla, me snetia mal, pero no tanto como esperaba, sentia que realmente la habia perdido, inclusive como amiga. le conte todo a lucero, ella me daba animos, no seas tonto leandro, me decia que tal vez no me creia porque estaba medio borracho, que siga intentando, poer yo sabia que todo habia acabado. unos minutos despues volvi a mi casa, no queria saber de nadie ni de nada, queria encerrarme y tal vez llorar un rato.
una semana despues, olvidandome de mi digndad y orgullo, volvi a llamarla, pese a que lucia me pidio mil veces que no lo haga, era algo que ni yo mismo podia evitar y mucho menos mi mejor amiga. eliana me hablo como si no hubiera pasado nada, eso me molestaba un poco, porque sabia que estaba fingiendo. le pedi que vayamos juntos a la fiesta por fin de finales, ella dudo al comienzo, y me prometio que volveria a llamarme mas tarde.
-elianita por favor -dije, sabia que estaba haciendo lo ultimo que dije que haria: rogarle-, necesito ir contigo, ya le dije a mi mama que voy contigo,es la unica forma porque si no, no voy.
-¿pero si tu mama ni me conoce?
-pero ella esa asi, si le digo que voy con pareja me deja ir a donde sea.
-esta bien leandro, mañana te llamo para confirmar. voy a tener que decirles a mis amigas que voy contigo, mira todo lo que hago por ti ah.
-gracias elianita, eres lo maximo.
me senti mejor al escucharle decir eso, dejar a sus amigas por mi, tal vez me habia extrañado en la semana, tal vez lucero tenia razon despues de todo. algo extraño paso luego de colgar el telefono; imagine a anahi junto conmigo, me habia olvidado de ella o me hice la idea de olvidarla. nos habiamos encontrado un par de veces, pero yo solo me limitaba a saludarla, ella tambien, ninguno buscaba la conversacion del otro. nunca mas la volvi a acompañar a su casa.
al dia siguiente, me sente a esperar la llamada de eliana, todo el dia habia pensado en que decirle, como tratar de volver a ser su amigo. por fin, el telefono son cerca de las cinco, hablaba feliz, fingiendo nuevamente que no habia pasado nada.
-nos encontramos a las diez en la puerta ¿esta bien?
-lo que usted mande princesita.
-mira leandro, he plantado a todas mis amigas por ti, no quiero que me dejes plantadota.
-te lo prometo, a las diez en la puerta.
-no me falles leandro -dijo cambiando d voz, su alegria se apago y me invadio una melancolia lejana.
-no le hare princesita, te lo prometo.
me prepare desde temprano, estaba alegre, un poco mas y me ponia a cantar, era un hombre renovado. llame a lucia para contarle, qu bien leandro, ella no se notaba muy feliz, pero si me siento bien por ti, en serio, no le di mucha importancia porque realmente me sentia bien. a las nueve y media estaba caminando por shell con direccion al centro de convenciones del maria angola, habia bastante gente afuera, yo no busque a nadie, solo tenia que esperar a eliana hasta las diez. me pare cerca de un telefono y miraba a la gente de la puerta, todos se saludaban, algunos recien compraban la entrada y uno que otro andaba medio perdido como yo. a la diez volvi a la puerta para poder ubicar a eliana, la gente estaba empezando a entrar, mientras yo comenzaba a desesperarme porque no llegaba la princesita. decidi hacer la cola (que ya empezaba a dar vuelta la otra esquina), junto a un amigo asi no me aburria mientras ella llegaba. el entraria solo, porque su enamorada venia con una amiga mas tarde, yo le conte lo de eliana, eres un gran huevon, y tambien le conte de anahi, y como hablando del rey de roma anahi aparecio con silvia, hola que tal, y yo super nervioso porque me hacia bromas, me tiraba golpecitos y se le notaban unas raras chispitas que no habia notado antes. me empezo a preocupar la idea de eliana llegando y viendome con anahi y que todo se malograra. trate de huir (o de alejar a anahi), pero no pude, ella tampoco daba signos de querer irse, entramos juntos pues leandro, no pude negarme, tenia fe que eliana no se moleste de verme con ella. pero luego de un rato de conversar con las dos chicas, me empece a olvidar siquiera, porque habia llegado tan temprano, y con la llegada de las demas chicas (carlota, talia, judith, marisa y otras mas), la conversacion se hizo mas amena y yo estaba completamente despreocupado.
cerca de las once la por fin logramos entrar, todos juntos y de frente a pedir cervezas, comenzamos a bailar y me encontre con mis demas amigos del grupo de lucero. cuando volvi con las chicas, me di cuenta que faltaba algo, y ese algo se llamaba eliana: nadie la habia visto. empece a buscarla con la mirada, pero era imposible encontrarla, tan flaquita, entre tanta gente. finalmente, un poco cansado de dar tantas vueltas, fui a pedir mas cerveza y ahi la encontre.
-hola, ¿porque no viniste?
-hola leandro -dijo ella seca-, ¿que tal?
-todo bien, te estuve esperando hasta las diez y cuarenta.
-si te vi, pero estabas tan emocionado con anahi, que no quise interrumpirte.



-obviamente le dije que no pues vitucho, como le iba a decir algo si estaba borracho.
-pero tal vez lo dijo en serio.
-el nunca habla en serio, peor aun cuando estab borracho.
-solo he dicho que tal vez.
-ningun tal vez, esa posibilidad simplemente no existe.
los dias siguientes fueron aburridos, una que otra llamada de leandro, salidas con mi mama, algunas peliculas en familia y cosas por el estilo. hasta que por fin, piero se decidio a invitarme al cine. acepte luego de hacerme un poco la dificil.
-¿y que tal? tienes que contarnos los detalles pues -dice silvana.
-detalles... no se amigas, hay algo, de hecho que me gusta.
-¿no agarraron? ¿no te dijo nada, no se te insinuo?
-bueno no se, creo que si, porque en un momento me dijo algo que me dio no se que.
-¡que te dijo pues! -impaciente por mi silencio, yamila empezo a quejarse.
-me dijo: tienes unos ojos muy bonitos, pero no tanto como tus labios.
-¿y?
-y nada, me sonrei.
-¡que tonta! -dice nuevamente silvana descepcionada-, pero al menos ya sabes que puede pasar. espero que ahora no hagas tonterias como antes.
-ya aprendi, definitivamente.
-a mi me llega -dice yamila botando el humo y moviendo exageradamente las manos-, los tipos se creen uno ricos que te pueden agarrar cuando quieren y de ahi te botan. lo peor de todo es que si nosotras hacemos eso somos unas perras, pero si ellos lo hacen son unos vivos.
-pero que te siga llegando pues ¿a quien no la han dejado mal mas de una vez?, y claro pues, nosotras no podemos ponernos a su nivel.
-¿que nivel? -pregunte pensando en manuel y leandro- los hombres no tienen nivel, son todos unos animales, en lo unico que piensan es en si mismos.
-eso es verdad.
-entonces me llega pues -dice silvana parandose y dejando de hablar en voz baja (siempre la admire por tener esas agallas de llamar la atencion sin importarle lo que digan los demas)-.de ahora en adelante nosotras tambien seremos pendejas.
-¿pendejas? -pregunta yamila un poco avergonzada, porque de todas las otras mesas en la cebicheria de letras nos miraban con asombro e incluso cuchicheaban entre si.
-pendejas... -me habia quedado pensando que ese nombre sonaba feo, y que causaria poca impresion entre la gente- mejor seamos las "abaejas", de paso el nombre ya pasa desapercibido.
-me gusta abejas.
-entonces seremos las abejas -dice silvana que aun seguia parada, con una mano que alzaba un lapicero, como señal de triunfo.
todas nos paramos y juntamos las manos como sellando un pacto, un juramento; una sobre otra y nuestras miradas alegres, la gente de toda la rotonda ahora nos miraba con desconcierto, mientras nosotras nos ruborizamos al notarlo, pero silvana voleto y dijo, como quien enfrenta a un ladron.
-¿que? ¿que miran? -y se sento riendo, nosotras tamibne nos reimos. ahi sentadas, decidimos crear un club de las abejas, empezamos a nombrar a todas nuestras amigas que formarian parte del clan.
-no es ni un club ni un clan eli, es un sentimiento.
-es algo que llevamos dentro -completa yamila.
-¿entonces cualquiera puede ser parte?
-por su puesto eli -dice silvana con toda seguridad, que desde ya se consideraba algo asi como la presidenta abeja-, pero debe mostrar sus cualidades de abeja, si no, no seria digna de llamarse como tal.
-claro -completa yamila que hacia el papel de secretaria-, y la prueba de fuego sera en maria angola.
toda la semana pense en la fiesta del maria angola, en como iria vestida, que perfume usaria y que zapatos nuevos compraria para la fecha. el viernes, un dia antes de, leandro me llamo para pedirme que vaya con el. al principio me gusto la idea, lo odiaba, sabia que siempre seria igual, pero algo dentro de mi, me decia que no perdia nada yendo con el.
-mira leandro, no te prometo nada porque ya quede con las chicas.
-ya pues princesita, necesito ir contigo por favor.
-mira, yo te llamo mañana para confirmar.
no queria mostrarme muy entusiasmada con la idea, pero al final sabia que iba a ir con el. ademas no queria comportarme como una abeja aun, sabia que era hacer eso, y la idea no me gustaba del todo, yo queria estar al lado de leandro, aunque sea un idiota, lo queria tanto como lo odiaba.
-a las diez en la puerta -le dije, habia llamado a su celular, no queria que crea que la idea me gustaba.
-lo que usted mande princesita.
-leandro no voy con mis amigas por ir contio, espero que no me falles, no me gustaria llegar sola y esperarte plantada como un arbol.
-a las diez en punto, te lo juro.
colgue. no queria que siga prometiendome cosas porque si no las cumplia me iba a doler mas.
luego de una extensa tarde de acicalamiento, explicaciones a silvana de porque no iba con ellas, de la llamada recriminatoria de yamila, llego la noche y con ella el nerviosismo de encontrarme con leandro en la puerta. al llegar, me encontre con ada y quise preguntarle por leandro, estaba un poco retrasada pero era a proposito, para crearle mas tension a la escena, pero recorde que ella no lo conocia. lo busque con la mirada por todos lados, vi la cola larguisima y me imagine que tal vez me estaria guardando un sitio para entrar juntos. camine lento, esperando que el me haga una señal, logre verlo entre la multitud hablaba con alguien, hablaba con anahi.



cuatro llamadas sin responder y mil mensajes a su celular. eso podia resumir mis vacaciones. habia cometido errores, lo sabia, pero nunca pense que perderia la amistad de eliana, la de anahi, la de pepi y las demas. me sentia vacio, solo, tonto, todos los acalificativos que se le puede dar a un idiota enamorado. inutilmente me acercaba al telefono porque ya no tenia fuerza, ni deseaba ser rechazado de nuevo. no llore, eso si no podia permitirmelo ni tampoco lucia, que era mi unica amiga que me quedaba. sin ella todo hubiera sido un desastre. ella me convencio de salir con otras personas, verme con mis amigos del colegio, los de la cuadra, todos los que habia dejado de lado, y claro, ella me acompañaba a todos los sitios haciendome reir, bailando con mucho ritmo y cantando abrazados las criollas como mal paso.
llegaron fiestas patrias y ella propuso irnos de viaje juntos, a cualquier sitio de la costa sierra o selva, en realidad no importaba con tal de estar lejos de lima. teminamos en chosica, en un club donde nos alojamos como pareja, aunque en realidad yo dormia en un sillon del cuarto, y para que negarlo, el ambiente en que viviamos era demasiado tentador, ella tendida en la cama, cobijada por partes, durmiendo solo con polo y calzon; me moria de ganas de ir a su lado, llenarla de besos e inventar que le regalo rosas. cuando le conte que toda la noche estuve en el dilema de ir con ella o no, ella me dijo que estaba entrando en una cura de besos, que dentro mio habia un cargo de conciencia y que estaba tratando de limpiarme espiritualmente, por eso no habia hecho lo que tuve que haber hecho (?). me parecio una tonteria.
volvimos a lima, me di cuenta que el viaje no habia sido en vano, porque sentia que ya no iba a cometer los mismos errores. a esto se sumo la llamada de carlota y mas que sorpresa fue una alegria, me conto que habia viajado a huaral con talia, una prima, erick y anahi (en ese momento renegue por no haber ido a huaral), y poco a poco me iba dando informacion sobre anahi que yo sutilmente iba sacandole. ¿sabia algo de eliana? si, y lo sentia leandro poer estaba con enamorado, pero no podia ser, ¿estabas segura? definitivamente. quedamos entonces, con estas confesiones, en encontrarnos en la universidad, para ver lo de la matricula.
busque a lucia durante esos dias, la notaba extraña, apurada, misteriosa. no queria preguntarle que pasaba, pero cuando sonaba su celular, ella tenia que salir inmediatamente a algun lado. de todas formas escucho lo de eliana y la empezo a odiar en secreto; me aconsejo que me olvide de ella, que era una chiquilla inmadura que no sabia lo que queria. luego me sonrio, y como cambiando de tema, me confeso que estaba saliendo de nuevo con su ex, el gran diego, porque le habia demostrado que no pasaba nada con otras chicas, que solo existia yo para el, leandro.
-es mas, si en realidad te gusta esa chica eliana, o la otra que no me acuerdo su nombre, deberias dejar de lado tus idioteces y veras que no pensaran que eres un pendejo.
ante esa situacion, me di cuenta que habia perdido ya a todas mis amigas, los dos sabiamos que nunca mas iba a ser lo mismo si ella volvia con diego, pero de todas formas, y para que no se sienta mal, me alegre mucho por ella. esa misma tarde, como siguiendo su ejemplo, llame a lucero, que siempre estaba a mi entera disposicion. quedamos en encontrarnos al dia siguiente, que le invataria unos pisquitos en queirolo, y ella medio contenta, dijo que estaba bien.
le conte todo lo que habia pasado en el ciclo, ella preparaba los pisco sour y abria los ojos de lo sorprendida, le dije ademas que la unica que me habia importado era eliana, con ella el beso habia sido de sanos incluso, eras un pendejo leandro; no, no lo era, simplemente me habia dejado llevar por tonteras. ya con media botella de pisco encima, ell tambien me conto que salia con un chico de su facultad.
-creo que me he enamorado leandro.
eso fue todo. me di cuenta que definitivamente me iba a quedar solo y sin amigos por el resto de mi vida, por haber jugado con eliana, pobre princesita.
regrese a mi casa con animos de emborracharme, me sentia un completo estupido, tan solo, tan enamorado; los unicos amigos que me comprnderian en momentos como estos eran lo de la cuadra, un par de cervezas y un telefono para llamar a eliana, gritarle y decirle que la queria mas que a nadie, que sin ella todo me parecia nada, que me habia enamorado. pero cuando marque el numero, contesto pepi en vez de ella, le pedi perdon por haber sido tan imbecil, si claro, el mensaje era para anahi, ¿no leandro?, ella no estaba asada, y si leandro, claro que aun somos amigos, y no te preocupes, yo le digo a mi hermana que la amas.
y por fin habian terminado las vacaciones, llego el dia de la matricula y yo buscaba a carlota que me habia llamado para vernos en cafeta, y como no llegaba fui por letras, pase por la rotonda, subi al segundo piso, sala de estudios y cuando ya estaba por bajar las escaleras nuevamente, eliana, abrazada de su enamorado, me hizo hola con la mano.



-eliana, se que te va a sonar raro, pero me gustas mucho.
estabamos caminando por el puente de los suspiros, en realidad me parecio demasiado predecible, pero aun asi, me parecio romantico. eso jamas lo hubiera hecho lenadro.
-eso nunca lo podras saber eli.
-estoy segura vitucho, jamas lo haria.
-¿disculpa? -titubeo piero que se desarmaba de lo nervioso.
-perdon, estaba pensando en otra cosa.
-entonces no te importo lo que dije.
-¿quieres que me importe?
-bueno no se, al menos me gustaria saber que piensas.
-pienso que esta bien que te guste.
-gracias -dijo resientiendose y bajando la cabeza. yo sin pensarlo dos veces me acerque a besarlo.
no me arrepenti de hacerlo, no me arrepenti de estar con el, ni de acompañarlo a sus conciertos a sentarnos a ver como tres o cuatro chicos hacian ruidos con sus guitarras, mientras yo fingia que me gustaba. no me aburria definitivamente, trataba que todo resultase bien, que funcione, que me haga olvidar.
-no puedes hacer eso eli, sabes que te estas engañando.
-me importa un pito vitucho. estoy feliz con piero y punto.
-los dos sabemos que no es asi, los dos sabemos que sigues pensando en el, y el tambien debe estar pensando en ti en este momento.
-en lo ultimo que piensa es en mi. soy feliz con piero y me llega que me hagas recordar a personas que no me importan. y para tu informacion, el debe estar pensando ahorita en anahi.
un viernes despues, quedamos con todas las abejas en reunirnos en una discoteca de larcomar. piero se ofrecio voluntariamente a acompañarme, no pude decirl que no, pese a que silvana nos dijo que vayamos solas. cuando llegue, todas ya estaban en la purta listas para entrar, al verme se acercaron y me abrazaron, habian pasado dos semanas desde la ultima vez que nos vimos en el maria angola. fue algo asi como la presentacin oficial de piero. llevabamos una semana y un dia, y no pude dejar de sentirme tonta al presentarlo como mi enamorado, mis amigas en cambio, estaban no incomodas con su prescencia.
-esta guapo -dijo silvana mientras el se alejaba al baño.
-si, lo se, pero le falta algo.
-¿que le puede faltar? si tiene carro, se viste bien, es mayor...
-¿no crees que hiciste todo muy rapido?
-por su puesto que no judith -se molesta, se ofende, silvana, pone una mano en su pecho-, ella es una abeja ¿no te das cuenta?
-ademas me gusta, con eso es suficiente.
-y salud por eso chicas.
a las tres de la mañana piero me llevo a mi casa y me despidio con su beso acostumbrado, me acaricio el pelo y dijo que me llamaria al dia siguiente. yo no sabia si habia undia siguiente para nuestra relacion.
habia quedado con las chicas en ir a la matricula todas juntas, debiamos estar por lo menos en dos cursos, asi seria mas facil estudiar y divertirnos. aunque faltaban casi dos semanas para la matricula, yo ya deseaba que las clases empiecen de una vez. no podia creer que mis vacaciones fueran tan aburridas y monotonas, desde que amanecia hasta que me echaba a dormir, ya era algo rutinario que me sabia de memoria. las noches en que salia con piero lograban despejar un poco mi cabeza, pero al sentarme frente a los grupos que ibamos a ver, volvia a sentirme atrapada dentro de una carcel que yo misma habia creado. no sabia si estaba mejor alli o siendo ibre y sufrir al verlo.
-¿que vas a elegir eli?
-por ahora estoy bien asi, ya casi me olvide de todo el ciclo pasado. aunque ya falta poco para empezar otro, ¿crees que seria buena idea que me vea con enamorado?
-no lo se, tu lo conoces mejor que yo.
-lo conocemos igual vitucho. pero si, creo que es lo mejor empezar el ciclo con enamorado, tal vez hasta me traiga buena suerte.
el tiempo siguio transcurriendo lentamente, parecia que las horas se detenian a las dos de la tarde todos los dias, mis soledad era tan notoria aun estando con piero, lo peor de todo era que yo sabia que estaba haciendome mal, y de paso a el tambien, pero ya no me importaba nada. queria empezar las clases, que me pida perdon por sus locuras, que todo vuelva a ser como antes.
y por fin habian acabado las vacaciones, llego el dia de la matricula y buscaba a silvana que me habia llamado para encontrarnos en la cebicha; como no llegaba fui a llamar a piero, que en cinco minutos estaba ahi eliana, subi al segundo piso, entre al baño y volvi hacia la rotonda donde ya estaba el esperandome. le menti que tenia frio sin el y entonces me abrazo, fue un abrazo de padre, o al menos asi lo senti. entonces vi que desde el segundo piso, leandro habia visto toda la escena, senti tanta verguenza que solo pude hacerle hola con la mano.



el ultimo viernes toda la gente decidio ir a tomar algo al frente de la universidad, ya que todos conociamos, ¿no habia otro sitio chicas?, y yo quede tambien con lucero y hans encontrarnos ahi a las cuatro. sabia que iria anahi, por eso los habia llamado, queria sentirme un poco mas seguro. por otro lado, sabia que eliana no iria, pues estaria con su enamorado.
al llegar al elo`s, habia un grupo grande formado, habian juntado dos mesas y habian varias cervezas encima de ellas. yo me acerque a saludar a todas mis amigas, un hola con los enamorados d algunas y una busqueda rapida de anahi. me sente al lado de carlota, en voz baja le pregunte por pepi, me dijo que vendria mas tarde con su hermana. una pequeña chispa de alegria lleno mis ojos de chispitas raras y pedi dos cervezas para celebrar. poco despues sali a ver si ya llegaban lucero con hans y desde lejos, anahi que llegaba, me sonrio saludandome como antes.
-¿que tal, vinieron las chicas?
-si -le respondi un poco nervioso- ahi estan todas.
-¿no vas a entrar?
-lo que pasa es que estoy esperando a lucero.
-ah -dijo sonriendome maliciosamente- ¿un remember?
-nada que ver, solo quedamos en encontrarnos.
-esta bien amigo, te veo adentro.
me quede solo en la puerta, pensando que el encuentro con ella no habia sido un accidente. era la primera vez en meses que nos drigiamos la palabra, no me parecio tan amarga como pensaba.
cuando llego lucero, entramos y nos sentamos en una mesa cercana a la de las chicas, pedimos dos cervezs y hablamos de anahi en voz baja. ella me decia que trate de ser su amigo de nuevo, que le hable, no importaba de que leandro, la cosa era acercarme. nunca pense que tendria una conversacion asi con una ex enamorada, pero ahora somos amigos pues, baboso. acabadas las dos cervezas, ella tenia que salir con el chico ese, para ver que pasaba. la acompañe hasta el paradero y encontramos a susana que iba a reunirse con las chicas, asi que volvi con ella al elo`s, a la mesa grande que habian juntado. note que muchas de las chicas ya estaban alegres, sonreian y hacian salud a todo el mundo. anahi estaba perdida entre la multitud con un vaso en la mano, al verme, lo levanto boca abajo, indicandome que estaba vacio. compre dos cervezas mas, que se terminaron en menos de cinco minutos, y ella, ya medio mareada, se me acercaba y abrazaba como antes, cosa que yo evitaba porque todos pensarian que me queria aprovechar de la situacion y volverian a pensar que era un tipo pendejo. pero poco a poco, los dos nos mirabamos con esas raras chispitas que ahora podia sentir, ella se divertia como loca raspando las lineas de su vaso con un lapicero, y cantaba al ritmo. sabia que me estaba empezando a gustar de nuevo y mas coquetos se volvian sus ojos, mas traviesos sus labios al hablarme y porque no, sacaba la lengua para limpiarse esas gotitas de cerveza que iban hacia su menton. era una tortura que debia aguentar valientemente.
la semana siguiente, estaba jugando casinos con pepi en la cebicheria de letras con dos amigas, ella como siempre molestandome a mas no poder; blanca y gianela tambien se sacaban los trapitos de sus chupetas, en eso todos nos sacamos los trapitos de todos y me entere de muchas cosas que ni imaginaba. un rato despues, en medio de las risas, llegaron eliana y anahi, se sentaron en la mesa. era la primera vez en todo el ciclo que veia a la princesita, pero trate de no darle mucha importancia y ella tambien evitaba mirarme. entonces pepi volvio al ataque, pero esta vez molestaba a eliana por lo de su enamorado y todos nos reimos, luego anahi le dijo algo sobre las abejas que tambien nos hizo reir, ¡mira anahi!, eliana no quiso quedarse atras y como respondiendole:
-¿y tu ya no te acuerdas de la esquina del mundo light`s?
todos dejaron de reirse y me miraban ahora con impaciencia. me puse colorado sin saber que decir y antes que pueda reaccionar, anahi se defendio:
-que tanto hablas elianita, si tu tambien pasaste por ahi.
las miradas seguian en mi, yo solo deseaba acabar el juego de casinos, inventar alguna clase, pararme e irme.
-miren -dije por fin-, es sus discusiones no me metan por favor.
-¿y porque te das por aludido leandro? -dice pepi soltando una carcajada.
-por si acaso no hs sido el unico -completa anahi sonriendo. por fin la tension habia acabado, todos reiamos de nuevo, aunque en el fondo me habia dolido un poco la frase final.
en esos dias hablaba siempre con carlota y una vez salio el tema de anahi, si pensaba ella que era su amiga, si aun habian posibilidades. ella dijo que las posibilidades se reducian a casi nulas, porque con todo eso de los agarres ademas de malograrle la fiesta en maria angola...
-¿que? -dije interrumpiendola-, ¿yo le malogre lo de fin de finales?
-eso es lo que ella dijo, que bailaba con un pata toda la noche, y tu le malograste el plan.
-¡pero si todos vieron que solo baile una vez con ella en toda la noche!, nunca pense que anahi diria tantas estupideces por las puras.



duramos un mes y cuatro dias. pireo me pidio un tiempor porque estabamos yendo muy rapido elianita, yo acepte sin muchos peros, necesitaba estar sola.
-no era lo que esperaba silvi.
-¿que esperabas? yo lo veia guapo.
-es que es muy tranquilo, no se, me llega. ya no quiero saber nada. quiero estar libre.
-como una abeja, si lo pruebas no lo dejas.
-tu lo has dicho silvi.
era un lunes y al llegar a la universidad me encontre con anahi. nos saludamos con un abrazo, no se si fingido o no, porque con ella no habia ningun resentimiento. me pregunto por piero y le conte que habiamos cortado y el tema quedo ahi. yo no quise preguntarle por alguien, porque me daba miedo que diga que estaba con leandro. entramos juntas hasta la cebicha y desde lejos lo vi, estaba sentado con pepi, gianela y blanca. las dos nos acercamos y nos sentamos en la misma mesa, solo salude con una hola.
-¿verdad que terminaste con tu novio? -dice pepi con mirada sospechosa.
-si, la semana pasada.
-claro pues -dice anahi con malas intenciones-, ella es una abeja, lo pica y lo deja.
todos se rieron incluyendo al idiota de leandro que por mas que pudo no se aguanto. creo que ese fue el motivo para responderle con una pregunta retorica, haciendo uso de mis clases de logica.
-¿y tu no te acuerdas que hiciste en la esquina de mundo light`s?
-claro que me acuerdo -dice ella sonriedo-, y tambien, si no me falla la memoria, recuerdo que tu tambien picaste con el mismo.
todos volvieron a reir menos leandro, daba pena el pobre que no sabia donde meterse, me miro sorprendido como pidiendome una explicacion.
-si pues vitucho, me gusta ¿y?
-¿entonces?
-lo mejor va a ser que me aleje, volver a juntarme con mis amigas del T.
-si eso es lo mejor para ti, hazlo.
-es lo mejor para mi, seguro que para el tambien.
en cierta forma me aleje de todo el grupo. me sentaba en la cebicha con silvana, fiorela, blanca, todas las abejas; ibamos juntas al elo`s, que fue como un descubrimiento para muchas de ellas, haciamos un grupazo, bailabamos sobre las mesas haciendo coreografias y poco a poco, los chicos nos iban reconociendo, ademas silvana pintaba por todos lados el simbolo de las abejas y nos fuimos haciendo cada vez mas conocidas, sobre todo ella, que se habia vuelto una leyenda por su gran hazaña del maria angola.
pero pese a que me divertia y sabia que muchos chicos me miraban y hasta me mandaban cervezas, me sentia sola y ma aun cuando veia entrar a leandro con pepi, leandro con anahi, leandro con todo el grupo. tontamente yo me ponia a bailar con mas ganas, a brindar con pilar y subirme a las coreografias, todo para que el crea que no me importaba. pero el a veces ni cuenta que estaba ahi, y otras veces solamente hola princesita, salud princesita y pasaba de largo. hubo un viernes en que el llego junto a pepi ya medio mareado, saludo a todas muy efusivo y compro mas cervezas, luego empezo con sus jueguitos con anahi, los dos reian y yo seguia bailando a tres metros de ellos. un rato despues, desaparecio entre la multitud y por los efectos del alcohol me acerque donde pepi.
-¿has visto a leandro?
-se acaba de ir a la cabaña con su amiga, me dijo que ya volvia. ¿tu donde estas?
-en la mesa con las chicas.
-ven aca tonta, hay dos tipos cueros que te quiero presentar.
segui a pepi hasta la barra y me presento a sus amigos, tenian bastante plata porque pedian las cervezas de a tres, mientras pepi y yo solo tomabamos y fumabamos y reiamos. al poco rato me despedi de mis amigas que ya se iban y esperaba que leandro aparezca en cualquier momento y aprovecharia para conversar con el, ya que anahi se habia ido tambien. tuve que esperar cuarenta minutos hasta que haga su re-entrada, ya borracho, con un cigarro apagado pero el que el aun fumaba. se acerco a nosotras y dijo que ya se iba, recogio su mochila que habia dejado encargada en la barra y pepi y yo tambien nos despidimos de sus amigos y al recoger mi mochila, me di cuenta que en la mesa ya habia otro grupo de gente, que mi mochila ya no estaba. leandro al verme desesperada agachandome en cada mesa, me ayudo a buscar, los dos tipos que habian estado conmigo en la barra seguian parados como si tal fuera la cosa, eso me molesto mas aun, y por fin, volvio leandro, triste, no habia nada princesita y yo llore, porque todo me salia siempre tan mal, llore y leandro me abrazo, me llevo hasta el paradero, me ofecio su mochila, su celular y toda su plata, yo sabia que loa hacia con muy buenas intenciones, cosa que me hizo sentir peor, pero si las aceptaba el pobre se arrepentiria cuando este sano.




no hable con anahi si no hasta el otro viernes que nos volvimos a encontrar en elo`s. volvimos a salir juntos a tomar, me volvian a atacar los nervios cuando le hablaba, me derretia con una mirda de esas que solo ella sabia mandar, me tembalaba la mano cuando le servia un poco mas, y ella lo sabia todo, se ponia un poco mas cariñlosa, aunque su cariño era jalarme de un lado a otro, hacerme bromas para que todos se rian, y si darme cuenta volvi a quererla como al comienzo, inclusive un poco mas.
en esos dias me reconcilie con pepi, le explique lo de anahi y aduje que eramos amigos de años que no debiamos estar sin hablar. ella me dijo que me extrañaba tambien, asi que para celebrar lo mejor era ir al parquecito a tomarnos unos tragos, porque no habia plata para cervezas. fueron dos rones combinados, entonces, ya borrachos, comenzamos a contarnos lo que nos pasaba, y si pepi, aun seguia enamorado de anahi, y ella templadaza de uno de sus amigos que tenia enamorada, y los salud por los desamores y me sentia tan bien d contarle todo eso.
-mira tontito, si tanto te gusta deberias decirle de una vez, demostrarcelo.
-si ya lo se, pero no se como.
-pucha para empezar, deja de agarrar cons sus amigas, de agarrar con cualquier persona, que dejen de pensar que eres un pendejo, porque sabemos que no lo eres.
-si, si, eso ya lo se. ya no voy a agarrar con nadie, te lo prometo.
-salud por eso, amigo.
volvi a parar nuevamente con pepi, le conte todo lo que ella no sabia, aunque rumores habia esuchado, pero no hay rencores leandro, y todo el dia hablabamos de anahi y ella me decia que parecia loco por estar tan enamorado de us hermana. tambien hablamos de eliana, juntos nos dimos cuenta que nunca me habia enamorado de ella, que solo habia sido una ilusion, alguien para dejar de pensar en anahi, ¿no me estars engañando leandro?, y hasta yo mismo me convenci que lo que senti por eliana habia sido una confusion, y asi, mas confiado, busque a eliana para conversar, explicarle y pedirle perdon.
-hola -dije al verla en la cebicheria.
-hola -dijo ella, estaba con sus amigas.
-¿podemos hablar un rato?
-si, podemos -dijo parandose, luego me hizo un gesto para seguirla y fuimos hacia el kiosko.
-¿y como estas? -prgunte al ver que no decia nada.
-bien, todo me va bien.
-me alegro por ti -la conversacion era vacia, como por compromiso, ella se mostraba indiferente.
-¿y que tal tu?
-todo va mejorando.
-que bien.
-¿que tal todo con tu enamorado? -pregunte para ver su reaccion.
-ya no estoy con el, tu lo sabes.
-me olvide, tienes razon -quise reirme pero me aguante.
-pero aun lo quiero.
-mejor, al menos ya te olvidaste de manuel. espero que tu enamorado no sea tan tonto ahora.
-no, el no es asi, el si me quiere.
-¿entonces porque terminaron?
-no se leandro, ya no quiero hablar de eso.
-esta bien -dije contento. sabia que estaba inventando todo- ¿me vas a invitar a tu cumpleaños verdad? faltan dos semanas no creas que me he olvidado.
-si, es en dos semanas, y si, estas invitado. ¿que me vas a regalar?
-supongo que rosas para la princesita.
-es una promesa entonces. espero que esta vez no me mientas.
-yo nunca te he mentido elianita.
me despedi de ella antes de volver a letras. se fue un poco mas alegre y yo me quede pensando en porque fui tan estupido el ciclo anterior. volvi a imaginarme a anahi en mi cabeza, definitivamente nunca deje de estar enamorado de ella, sabia que era un imposible, que nunca me perdonaria por haber sido tan tonto, pero eso no impedia que me siga gustando.
despues de ese dia las cosas con eliana se volvieron extrañas: ella me saludaba muy coqueta unas veces y otras hacia como que no me hubiera visto. a mi me llego a afectar esos cambios de actitud en ella, no sabia si significaba algo o simplemente estaba jugando a hacerse la importante.
-no seas tonto leandro -me dijo pepi cuando le conte el problema-. las mujeres pueden ser asi cuando estab con su ciclo, a veces no nos aguantamos a nosotras mismas.



habia preparado todo para la fiesta, seria en miraflores, en una discoteca que le gustana a fio, iban a ir tods mis amigos, definitivamente la ponia. me habia comprado un nuevo celular, algo buen saque del robo; ya estaba de nuevo bien con leandro, solo esperaba que no me haga pasar verguenza con sus flores.
un viernes antes de la fiesta, todos fuimos al elo`s a celebrar un pre-cumpleaños, pero la gente no habia llevado mucha plata asi que solo nos quedamos un rato. al salir, leandro me hizo salud desde un carro, estaba con anahi, susana y giorgina. no me molesto, nada podia molestarme porque sabia que el se mria por mi, pero aun asi no me acerque a saludarlos.
era ya mi cumpleaños, como siempre mis papas me prepararon un desayuno especial, me dejaron levantar tarde y espere que todas mis tias y familiares llamen a saludarme. mi mama y mi hermana me acompañaron a comprar ropa, luego comimos helados y volvimos a la casa. mi papa habia traido una torta gigante y habian llegado algunos primos, fiorela entre ellos. pasamos la tarde juntos y al final solo quedamos fio y yo, que iriamos juntas a la fiesta.
-no creas que vamos a ir a las diez primita.
-¿que dices fio? quedamos en ir a las diez.
-cambio de planes. primero te quiero invitar un tequila, asi de paso vamos empiladas.
-esta bien -le dije animada por el tequila-, pero solo unos vasitos, tampoco quiero llegar borracha.
-no te preocupes eli, hoy es tu cumple, asi que yo te voy a cuidar.
nos despedimos de mi papas y fuimos en txi hasta el parque kennedy, caminamos hasta la casa de una de amiga en la primera cuadra de la paz. ella me saludo con un abrazo y se veia feliz, mucho mas de lo normal. al sentarnos en la sala, ella saco el tequila, que tenia un gusanito en la base, habian sus limoncitos y la sal ya preparada en un platito. hicimos un brindis, tomalo seco primita, por mi cumpleaños, primero la sal, tomar de una y al final chupar el limon. a las diez y media mi celular sonab cada tres minutos: llamaba silvana, yamila, giorgina, todas las abejas; tambien llamo leandro pero no le conteste. me puse un poco impaciente porque mis amigas dijeron que todos estaban afuera esperandome, que habia problemas en la entrada.
-ya vamos chicas.
-el ultimo brindis primita. por una buena noche hoy.
-salud -dijimos las tres al mismo tiempo, sal, tequila y limon.
llegamos a las once, todos estaban afuera de verdad, me saludaron, me abrazaron y mis amigas me llenaban de besos. me explicaron lo del problema: se habia perdido la lista de mis invitados, nadie podia entrar a menos que paguen su entrada.
-¡amiga! -dijo anahi gritando desde la otra vereda. yo me acerque y nos abrazamos- oye el idiota del portero no nos deja entrar, se cree la gran cagada con su uniforme.
-ahorita entramos no seas tonta.
-pucha, ahorita nos vamos a ir a barranco todos, dile a las abejas.
-si eli -dice pepi abrazandome al verme-, mejor a barranco.
-pero somos un monton, no la hacemos.
-pero ya casi son las doce y no pasa nada.
-esperamos un toque mas, si no, vamos a barranco.
-un rato mas eli, quince minutos.
camine nuevamente hacia la puerta de la discoteca, y en media pista estaba leandro sonriendo, no vi ninguna flor escondida ni nada.
-¿vas a entrar? -le dije nerviosa.
-ya eres toda una mujercita, mirate princesita -dijo abrazandome.
-callate tonto -le dije coqueta-, ¿vas entrar?
-pero todavia no se puede pues, creo que van a ir a barranco. elianita te dejo un rato, porque hay una colasa que te quiere saludar.
lo vi alejarse mientras un amigo me abrazaba, se iba donde pepi y anahi, mientras silvana me hacia hola desde una ventana del local, me hacia gestos para que entre, me acerque donde estaban las chicas, que ya empezaban a entrar, fiorela me jalo hsta la cola y poco a poco todos entraban, sin darme cuenta estaba frente a la escalera que me llevaria a mi fiesta y me acorde que leandro no estaba en la cola. me sali, fui a la vereda del frente para avisarle que ya podiamos entrar, pero solo vi a anahi con pepi alejarse en un taxi.
fiorela me abrazo y me llevo de nuevo a la cola.
-¡elianita! -esuche su voz agitada, note que habia corrido hasta mi.
-te estaba buscando -le dije, no podia estar mas feliz.
-si yo tambien -dijo el tomandome por los hombros y respirando dificultosamente-, ¿has visto a pepi? erick nos va a llevar en su camioneta y no la encuentro.
-se acaba de ir con anahi en un taxi -dije sin creerlo, impactada.
-gracias princesita -dijo besandome la mejilla-. perdoname por favor, tengo que ir con ellas.



habia planeado tdo tan bien, que era imposible que falle. hable con lucia sobre los pormenores, nada podia salir mal, ella tan buena como siempre me daba animos, se reia de como le contaba hasta el mas minimo detalle. me sentia bien a su lado.
-ees un tonto leandro, no deberias planear mucho las cosas, deberias dejar que sigan su curso naturalmente. cuanto mas planeas algo, mayor la desilusion.
-¿y porque dijiste hacer un rato que cualquier chica se moriria si hago lo de esta noche?
-eso si es verdad huevo frito. pero no te preocupes tanto, es solo una fiesta, puedes hacer en cualquier ocacion, y ademas me dijiste que ya no te gustaba eliana.
-lo se, lo se, pero es que a veces siento que es con ella, a veces con anahi.
-la otra vez quedamos en que no era por eliana.
-quedamos, si, es verdad. pro cuando hable con ella me senti tan bien, ver sus ojos, su boquita chiquita, su pelo negro alboratado.
-estas loco leandro -dijo parandose-. tengo que ir a recoge a diego de sus clases.
-me llega que lo trates como a un niño. ¿porque tienes que ir tu a recogerlo? date cuenta, es un gran imbecil, se interpone entre nosotros.
-¿nosotros?
-si pues. mejor ya andate, que despues me va a odiar mas.
lucia se acerco y me dio un beso en la frente. fue algo tan suave y tierno, que me sorprendio mucho y hasta me hizo ruborizar; luego me guiño el ojo y se fue.
lleve a cabo el plan desde casi las siete de la noche, hora en que le empece a mandar mensajes al celular de anahi. le habia prometido llevar un trago para comenzarla, ella acepto de muy buena gana, lo uqe no sabia era que habia combinado una variedad de exoticos licores en una botellita que botaba humo. sabia que era una mala jugada, pero lo que me obligo a hacerlo, fue darme cuenta que ella solo me daba bola cuando estaba mareada, y todo el mundo decia, que cuando uno esta mareado se te salen los verdaderos sentimientos. asi que, atando cabos, queria decir que anahi en el fondo seguia sintiendo lo mismo de siempre por mi, aunque trataba de oculatarlo de alguna manera.
sali de mi casa a las nueve y media para llegar alla a las diez y cuarto. estuve en larco, llame a anahi para decirle que el traguito esperaba y que la fiesta tambien habia empezado. ella dijo que la espere frente al kentucky de por ahi, y unos minutos despues aparecia con pepi, giorgina y dos chicos que no conocia. al saludarnos, bromeamos un rato y tomamos el licor, que realmente estaba demasiado fuerte.
mi plan empezaba a salir perfecto, al entrar a freiheit le diria que me gusta mucho mientras bailabamos alguna cancion lenta, saldria al parque con eliana, le regalaria la rosa que le prometi y quedariamos como amigos. pero todo empezo a salir mal desde que llegamos al local: habia tanta gente afuera, toda la universidad se habia venido, pero ninguno habia entrado a la disco, ¿que pasaba pepi? en primer lugar, eliana aun no llegaba, me explico, y en segundo, la lista de los invitados se habia perdido. recorde que un amigo conocia al administrador del local, pense que si gracias a mi entrabamos, iba a ser un toque de sorpresa para mi noche perparada. pregunte por mi amigo en la puerta, salio y me abrazo fuerte porque ya estaba borracho. le conte el problema y el sin dudar un poco, dijo que todos estariamos dentro en menos de quince minutos, en eso, karinna y leslia, amigas mias, me hacian hola desde el balcon.
al dia siguiente me levante triste. todo habia pasado tan rapido, anahi habia desaparecido de mi corazon y en su lugar habia un profundo vacio que me causaba tristesa. el solo recordar la expresin de su rosto, la forma de bailar luego y finalemente como abandono la mesa para largarse del local. me senti tan mal en ese momento, pero tuve que quedarme por mis amigsa, ademas no podia llorar en cualquier local barranquino.
-no seas huevo frito pues leandro, no te puedes poner asi por una chica que no vale la pena.
-lucia tu no sabes que se siente pues, es horrible.
-mira, no creas que me he olvidado que estamos comprometidos, asi que no quiero verte como un tonto por otra chica, ¿esta bien?



-esto es lo ultimo que voy a decirte de el vitucho, te lo juro. no sabes que me dejo como una idiota en la cola de la fiesta. ¿pero creia que con decirme preciosa y todo eso le voy a perdonar sus estupideces? ¡por favor! ¿con quien cree que esta tratando, con su perro faldero que siempre vuelve aunque ni le de de comer o le pegue?
-tanquilizate eli, el no lo es todo, no te cierres.
-claro que no lo es todo, no significa nada.
volvi a ir al elo`s. queria encontrarme con el, verlo a la cara y luego irme sin saludarlo, que se de cuenta que lo que alguna vez, remotamente pudo ser, ahora era imposible.
esa etapa de resentimiento duro una semana. me mando un mensaje en el que decia que tenia que hablar conmigo urgente. le respondi que nos veriamos al dia siguiente en la sala de estudios. me hice tantas ideas de lo que queria decirle, imagine las conversaciones que tendriamos, el me diria que estaba arrepentido, que me queria, que no podia vivir sin mi, y yo, como una tonta, lo aceptaria y lo besaria y nuevamente me encontraba sola en la banca de ingenieria.
al dia siguiente ya estaba bien arreglada, me habia puesto un pantalon sin bolsillos, que segun silvana me hacia ver envidiable, y un polito corto, exponiendome a una neumonia porque estabamos en invierno; un poquito de labial para que se me vea no muy puta. llegue un poco tarde a la cita, queria hacerlo esperar un rato, pero al entrar a letras el me envio otro mensaje: princesita gracias por todo, el problema se arreglo. me quede en la tercera grada de la escalera a pocos metros de la sala de estudios, volvi a sentirme como una estupida, siempre que confiaba en el, las cosas salian horribles.
fui a la cebicha y me sente en una mesa junto con silavana y yamila, ellas hablaban de lo que era ser una abeja, mientras yo me sentia una cucaracha.
-¿cuando vas a aprender eli?
-vitucho.
-y vuelves a lo mismo. date cuenta que nunca vas a lograr nada ahi, siempre te miente, siempre te deja sola. pero tu vuelves a creerle. acaba ya con eso eli.
volvi a salir con las chicas. por mas que intentaba olvidarlo, seguia pendiente de lo que hacia. nos encontrabamos esporadicamente en los pasadizos y un hola discreto asomaba mis labis, mientras el saludaba con su peculiar habla princesita; y yo volvia a sentirme una idiota. paraba de arriba a abajo con carlota, todos decian que estaban, pero yo sabia que el no se podia enamorar de una chica demasiado tranquila, conocia muy bien los gustos de leandro.
dos semanas despues no habia ningun cambio en la actitud de leandro, pese a que reiteradas veces me reia escandalosamente al pasar por su lado. a veces notaba que el evadia mi mirada, incluso trataba de no curzarse conmigo. volvi a deprimirme. me preguntaba los mismo cada dia en la cabeza: ¿era yo tan fea?
-sabes que no es asi eli, en realidad eres mas simpatica de lo que crees, en serio.
-¿entonces que es vitucho?
-no puedes obligar a que alguien te quiera.
segui deprimida, las chicas no se daban cuenta de nada o simplemente no querian involucrarse. marco, un amigo del t de cahimbos, me hacia reir algunas veces, pero no lo suficiente para sonreir. me sentia atrapada dentro de mi misma y no podia hacer nada para escapar.
ese dia todo empezo con el vuelo de los pajaros. sucedia todos los dias a la misma hora, volaban como sincronizados a las cinco y media de la tarde, daban vueltas hasta reunirse completamente y era un espectaculo maravilloso. aunque yo estaba acostumbrada a verlo todos los dias, ese dia en especial me parecio diferente, como si anunciara algo. minutos despues pepi se acerco a mi y me dijo en secreto: vamos a tomarnos algo al frente eli.
me pare de la mesay la segui hasta el baño.
-¿amiga con motivo de que es la reunion etilica?
-como mañana es feriado, leandro y su amigo dijeron para ir a tomarnos unas cervezas, pero un rato nomas, como quien calienta el dia.
-me parece bien, i`m in.
-te espero en rotonda. no te demores.
me mire al espejo: estaba simpatica. me mande un beso volado y sonrei al ver que estaba sola y medio loca. me avergonce un poco, pero sali contenta, fui a la cebicha con mis amigas y recogi mis cosas.
-¿que paso? -pregunta marco sorprendido.
-tengo que irme chicos.
-¿pero no ibamos a ir al frente por el feriado de mañana?
-es que ya quede con unos amigos, perdonenme -dije alejandome y les mande un beso igual que al espejo. me sentia una princesita.



el dia lunes llegue tarde a clases, no queria cruzarme con nadie, en especial con anahi. poer para mi mala suerte, pepi me esperaba en la puerta de mi salon.
-te estaba esperando.
-¿porque?
-tengo que contarte algo. ven sientate -dijo sentandose en el suelo. por un momento pense no hacerle caso y entrar a mi salon.
-cuentame.
-es sobre anahi.
-agarro con alguien -dije seco.
-¿como sabes? -dijo sonriendo.
-me lo suponia -conteste sin mirarla. estaba destrozado por dentro.
-nos quedamos hasta las cuatro, nos quedamos con unos tipos de la de lima, hablamos un rato, nos invitaron trago y despues un pata nos llevo hasta la casa. yo baje y cuand voltee estaban en pleno chape.
-que bien por anahi.
-se que te debe doler, pero era lo mejor contarte, pense que seria mejor para ti.
-si, creo que es lo mejor. ahora debo entrar a mi clase.
-¿y tu?
-¿yo que?
-¿no agarraste con nadie?
-no, no soy un pendejo.
-y las chicas que llevaste.
-eran mis amigas, asi como tu, asi como anahi.
-¿estas bien? -pregunto en tono burlon-. mejor ni te hubiera contado.
-voy a mi clase, te veo luego.
me quede tan deprimido, carlota me miro en el salon pero no dijo nada. me sentia tan solo, queria ir a mi casa, tirarme en la cama, llorar largamente. nunca pense que una noticia asi me afectaria tanto. no soportaba ver la imagen de anahi besando a otro. dentro de mi todo se juntaba y sentia un gran bulto en el pecho. era rencor.
al salir de clase, lo unico que se me ocurria era pensar que todo era una broma, pero no podia hasta quitarme las dudas. tampoco podia ir a preguntarle a anahi si habia agarrado con alguien, menos a sus amigas porque aun tenian el mal concepto de mis pendejadas. carlota se nego a ayudarme, porque no sentia que era un tema importante y del cual debia olvidarme.
al llegar a mi casa llame a lucia, le conte lo que habia pasado, me dijo que ya no era su problema, era tu vida leandro. me quede mirando el telefono, pensando en quien podia llamar y entonces pense en eliana. marque su numero pero colgue antes que me contesten, preferi mandarle un mensaje al celular. unos minutos depues me llegaba su respuesta: en sala de estudios a las 11. me alegre como nunca.
no habia hablado con eliana desde su cumpleaños, pensaba que estaba resentida por haberme ido con las chicas a barranco. pense en comprarle la rosa que le habia proemtido.
al dia siguiente, sin rosa, llegue temprano a la universidad, no habia nadie en los pasillos, pero yo no me sentia solo, estaba feliz. me habia levantado alegre, como si algo me indicaba que todo me iba a salir bien, y realmente empezo a salir bien cuando me encontre con pepi y lucero. las dos se reian de mi.
-¿que les pasa? -dije sentandome en una mesa de la sala de estudios.
-le contaba a lucero lo que te conte ayer.
-que bien.
-¿no te dije? -le dijo a lucero, ella sonrio complice.
-leandro -dijo pepi sin poder aguantar la risa-, lo de anahi era mentira, solo queria ver tu reaccion. la chata no ha agarrado con nadie, su unico error has sido tu.
-no te creo -dije aun deprimido-, lo dices para que me sienta mejor.
-no, es verdad leandro, pepi solo queria ver cuan templado estabas de anahi, nada mas.
-¿entonces no agarro con nadie?
-no, pero si se nos acercaron unos tipos, pero ella los boto en una. te es fiel.
volvi a sonreir. el dia era perfecto entre a mi clase y la escuche muy atento, nadie podia hacerme sentir mejor. aunque eso no decia que yo iba a estar con anahi, era un gran paso, no se poque.
cuando iba hacia el paradero, me acorde de eliana. me meti por educacion, donde tambien habian maquinitas para enviar mensajes, y le escribi uno, disculpandome por no ir, habia quedado en unas cervezas con pepi y lucero al frente.




al entrar al elos, escogimos la misma mesa en la que hable por primera vez con leandro, dentro de mi se dibujaba una sonrisa enorme. el se sento frente a mi, pepi a costado y al otro mariano, el amigo. empezamos con dos cervezas; el primer salud con leandro que me sonreia coqueto, aunque no me conversaba mucho.
-ahorita vengo -dice parandose de un momento a otro.
-te acompaño -dije parandome tras el.
-no, deja que vaya solo -dice el amigo. no me habia dado cuenta, pero habia estado hablandome todo el rato. me sente sonriendo fingidamente, pepi me guiño un ojo no se porque.
me quede sentada escuchando a mariano, hablaba y sonreia haciendo bromas tontas sobre los cachudos, yo sonrei una o dos ve es. tenia el presentimiento que leandro habia ido a llamar a anahi.
-mierda -dijo cuando volvio-. ¿aun hay chela?
-te dejamos un poquito pues, que mas quieres.
-uy princesita si te digo que es lo que quiero me vas a pegar.
todos nos reimos. me alegre porque habia vuelto solo. compramos dos cervezas mas y mariano seguia hablando riendo, pepi se reia de cualquier cosa y molestaba bastante mal a leandro; el miraba a la puerta como esperando algo. trate de no darle mucha importancia. luego de un momento, por fin, el sonrio y fue hacia la puerta, mire pensando que seria anahi, por como le habia cambiado la cara, pero solo era lucero y su amigo hans.
-pepi ya tengo que irme. tengo clases a las seis -dije parandome.
-estas loca eli, mañana es feriado, no molestes.
-si, no te vayas, voy a comprar mas cerveza.
me quede sentada sin decir nada. luego de un momento volvio leandro con un cigarro, mucho mas alegre que antes, se sirvio lo ultimo que quedaba.
-¿que pasa princesita, porque esa cara?
-tengo que irme.
-no seas asi pues, quedate un rato mas. ademas te digo un secreto -dijo acercandose a mi oreja-. le gustas a mariano un monton.
-si, ya me habia dado cuenta.
-dale una oportunidad, no seas mala, se ha esforzado el muchacho.
-¿te vas a quedar?
-si -dijo guiñandome el ojo-, hasta el final princesita.
me gusto su gesto, me senti tan bien que quise sonreirle como antes. no lo hice por orgullo. al ver que no llegaban las demas cervezas, se paro y fue a buscar a mariano. luego de un momento llegaron los dos muy amragos, sonrei y pense que se habian peleado por mi.
-vamos a mi casa -dijo mariano que estaba rojo de la rabia.
-¿que paso? -pregunta pepi, mirando a leandro.
-vamos a su casa nomas, este lugar es una porqueria.
nos paramos rapidamente sin hacer mas preguntas, siguiendo a leandro que iba adelante, me preocupaba su actitud. pepi mi miro sorprendida pero no dijo nada, mientras mariano paraba un taxi.
-¡oigan pirañas! -grito anahi, que estaba llegando con dos chicas mas.
-hola anahi -dije dandole un beso. ella miro a leandro.
-¿porque no entran?
-vamos a ir a la casa de mariano. no se que paso.
-hola fea -le dice leandro acercandose, otra vez las chispitas comenzaron a caer.
-¿porque no entrar? -repitio.
-no hay chela. el idiota de chicho dice que se acabo. pero es mentira pues, no se que mierda tiene el cholon ese que no nos quiere vender. vamos a ir a la casa de mariano, si quieren van.
-¿vamos? -les consulto a sus amigas, aunque mas bien parecio una orden.
odie a anahi en ese momento, tal vez porque cuando leandro fue a despedirse de sus amigos, ella lo siguio cogiendolo del brazo. pepi ya estaba metida en un taxi y nos llamaba para subir e irnos ya.
una vez en casa de mariano, me calme un poco, ya que en un sillon estabamos leandro, mariano y yo, mientras que al frente estaban anahi sus amigas y pepi. tomamos un poco mas y alguien encontro un juego que se llamaba "eros": consistia en sacar una carta que decia algun castigo o reto que debias cumplir. todo giraba en torno a coquetear con el sexo opuesto. leandro me sonrio cogiendo la primera carta y me mando un castigo con mariano que en realidad no significo nada. en venganza yo cogi la siguiente y lo castigue con anahi.
despes la ronda continuo, el trago seguia pasando y cada vez mas, escuchaba menos a mariano, que seguia contandome no se que en mi oido, hasta que le toco un castigo a leandro.
-elianita... princesita -dijo el abrazandome y mirandome con una mirada coqueta, casi con esas chispitas-, me muero por ti.
-¿asi? - le dije mucho mas coqueta aun.
-tu sabes que es asi elianita -dijo bajando la voz y acercandose.
-pues me parece muy bien -dije susurrandole.
-en serio princesita, me encantan tus ojos, si me sigues mirando asi te voy a tener que besar, es algo que no voy a poder contener.
-asi miro a todos leandro -le dije para molestarlo, el juego se convirtio en realidad.
-¡ya pues! -dijo anahi separandonos-. hace rato el castigo le toco a pepi, parenla.



habia pasado una semana y no habia visto a anahi. era raro, sentia como si no me importase tanto como antes. cuando le consulte a lucia de cual era el problema, ella me dijo que si ya habia sufrido tanto por ella, tal vez, inconcientemente ya me habia cansado. yo pensaba que no.
era jueves, buscaba a alguien para ir a tomar algo, estaba aburrido. en la cebicheria me encontre con giorgina. la salude y le propuse ir al frente, ella dijo que era una idea realemente exelente, pero que tenia que esperar a que llegue su amigo. me sente a su costado y conversamos un rato hasta que llego el amigo.
-ya la vi, pero no le dije nada -dijo sentandose en la mesa.
-¿porque? ¿que paso?
-me dio no se que.
-que tonto eres. bueno ¿que te parecen unas cervezas para despejarnos? aca mi amigo leandro tambien quiere. verdad, leandro, el es mariano.
-hola que tal -dijo estirando su mano.
-bueno entonces vamos -dije parandome, solo queria ir a tomar.
-no, espera un rato, ahi viene la chica.
giorgina y yo volteamos hacia la rotonda para ver de quien hablaba, y de pronto, aparecio eliana con su habitual desorientacion, como si hablara con ella misma. yo la salude y ella se limito a sonreir.
-¿la conoces? -pregunto mariano tomandome de la mano, yo me solte como pude.
-si la conozco. se llama eliana, si quieres otro dia te la presento.
-me da verguenza, no podria hablarle.
-asi que tambien te gusta eliana.
-¿como que tambien?
-tiene su jale la tal eliana -dijo giorgina.
me quede pensando en eliana, no me molesto que a mariano le guste, pero me hizo ver que tenia que darle mas importancia, despues de todo, aun seguia siendo mi amiga y no queria que ningun chico cualquieraestuviese con ella. volvieron a nacer los sentimientos que tuve hacia ella, me di cuenta que me habia portado como un patan con ella, que tenia miles de razones para odiarme, que si me seguia saludando era porque ella nunca caeria tan bajo como yo. admiraba a la princesita por su paciencia.
despues de unos dias me di cuenta que mariano era un buen tipo, que se merecia una oportunidad con eliana, aunque sea para que la conozca. decidi hacer todo lo posible para juntarlos, pepi me sugirio que sea ese martes que venia, porque al dia siguiente era feriado.
-parece que pone ¿no?
-amigo, todo lo que yo planeo sale bien.
ese dia pepi busco a eliana, mientras yo daba animos a mariano, tranquilo, respira, todo saldra bien. luego de un rato estabamos los cuatro saliendo hacia el elo`s, yo miraba a eliana tan guapa como siempre y me sentia bien conmigo mismo por hacer una buena accion, ella sonreia, tan linda.
nos sentamos en una mesa y pedimos dos cervezas, recibi un mensaje de lucero, que en cinco munitos llegaria con hans para recordar viejos tiempos. me alegro saber que volveriamos a vernos despues de mucho tiempo. sali a ver si ya estaban llegando pero no habia nadie. volvi a la mesa con los chicos. miraba a eliana, me encantaban sus ojos, su boquita pequeñita, tan flaquita la princesita, contrastaba con su pelo desordenado. ella me sonreia, pero sentia que algo no estaba bien. hasta que por fin me di cuenta que mariano habia desaparecido y ademas ya no habia cerveza. fui hasta el mostrador y ahi estaba el, discutiendo con chicho.
-¿que pasa?
-dice que ya no hay cerveza.
-como no va a haber, no seas ridiculo pues.
-no hay, en serio -dijo chicho sin mirarme.
-¿que pasa? ¿porque no nos quieres vender?
-no hay en serio, no hay.
-¿ahora? -dijo mariano super confundido.
-vamos a chupar al parque caballero.
-vamos a mi casa mejor.
-estas bien afanado con eliana ¿no?
-creo que pasa algo, no se.
-vamonos .dije y luego mirando a chicho-, ¿como bueno te botas con tu chela, no pendejo?
estaba amargo, queria quedarme, asi cuando se acabara la cerveza con ellos, podria ir con lucero y hans. todo lo que hacia por una buena causa de juntar a mariano y la princesita.
-¡leandro! -dijo anahi cuando estabamos tomando el taxi.



me di cuenta que anahi se le pegaba a leandro y eso significaba que lo que me habia contado esa vez era verdad: anahi cuando esta borracha saca su alter ego. no me quise meter, queria ver si realmente el sentia algo por mi, o era todo para ella.
-eliana tengo que decirte algo.
-dime mariano -dije sin darle muchos animos y haciendole salud con el vaso.
-llevamos una clase juntos.
-que bien -dije riendome, me parecio algo tonto su comentario.
-lo que quiero decir es que, en las clases siempre te miro, siempre quiero hablarte y ahora que estas frente a mi, no se que decirte. me gustaria conocerte mas.
-pero mariano, te puedes descepcionar.
-pero eliana, dame esa oportunidad.
me quede mirandolo, tratab de explicarle que no queria nada con nadie, que no era algo personal, pero no podia. me quede callada y esperaba que alguien haga algo, pero no pasaba nada, pepi estaba borracha, anahi se miraba con leandro con esas chispitas que ahora parecian espuma y las amigas que no conocia, se hacian salud de un manera muy extraña.
-eliana dime algo.
-no se que decir, recien te conozco.
-por eso, ¿no quisieras que nos conocieramos mas?
-hoy me has caido bien, me pareces buen chico.
-ya te vi princesita -dijo leandro sentandose en medio de los dos. realmente me senti su princesita, siendo rescatada por mi caballero.
-leandro, estamos hablando.
-esta bien, no te procupes, no te la voy a quitar -le dijo riendo, luego se acerco a mi oreja y susurrandome casi besandome-. princesita tu sabes por quien me muero, no lo olvides.
el se levanto y fue hacia la cocina, yo lo segui con la mirada, anahi me miraba extrañamente, yo queria ir tras el, pero las experiencias me decian que no debia.
cerca de las nueve todas nos fuimos. leandro se paro para irse con nosotras, pero solo nos acompaño hasta la puerta, luego volvio a entrar a la casa. mariano fue con nosotras hasta la avenida para tomar un taxi. me cogio del brazo y me hizo caminar a su lado. yo no sabia como hacerle notar que estaba afligida. pro el seguia hablando, trataba de abrazarme, se reia solo, tartamudeaba y de vez en cuando me hacia reir. para colmo de males, anahi, pepi y las otras chicas ya estaban en un taxi haciendonos adios con la mano. volvi a odiar a anahi.
-ya me voy mariano. fue un gusto conocerte.
-lo mismo digo. espero que nos podamos ver mas.
-si claro.
-en clases tambien te vere.
-esta bien -dije dandole un beso en el cachete y subiendo al taxi. mientras me alejaba pensaba en leandro, en todo lo que habiamos pasado.
antes de llegar a mi casa, sono mi celular, pero al contestar me colgaron. habia sido leandro. luego volvio a hcer los mismo dos veces mas. me molestaba que cuando estaba borracho se ponga a timbrarme. decidi llamarlo para que ya no moleste, aunque me encantaba que me moleste.
-¿puedes dejar de timbrarme?
-elianita, perdoname por decirte las cosas como son, pero asi es pues, y no aguanto.
-no entiendo leandro.
-si entiendes, sabes lo que te voy a decir, pero sabes que, me llega, me llega todo. tengo que decirtelo de una vez, pero primero debes prometer algo.
-dime leandro -me amargaba que me diga las cosas cuando estaba borracho. aunque me gustaba y sabia que al final le iba a decir los mismo: que me moria por el.
-¿te sigue gustando ese chico con el que estuviste?
-leandro, eso es algo que paso, no creo que volvamos.
-¿porque estuviste con el princesita? en serio me dolio un monton verte con el, no me gustaria que volvieran, nunca mas.
-ya te dije leandro -hice un esfuerzo por decirle leandro, porque en realidad queria decirle amor-, no voy volver con el, no me gusto nunca, es la verdad.
-¿y que pasa con mariano? sabes que le gustas ¿no?
-pero el no me gusta leandro.
-ya te dije que el imbecil ese del que estas enamorado no vale la pena, olvidate de el, mariano es bueno, es un buen chico, te aseguro que te llegara a gustar.
-no puedo leandro, no puedo olvidarme, aunque se que no hay muchas esperanzas.
-pero hace un momento me dijiste que no te gusto nunca.
-no hablo de piero, ni de manuel ni de mariano.




al llegar a la casa de mariano, lo unico que queria hacer era divertirme. prendi la raio y abri una botella del bar y servi a todos un caso lleno. me sentia feliz de estar al lado de anahi, tomando con ella, como en los viejos tiempos (como el dia del beso). por otro lado, sentia unos celos enormes al ver a amariano cominedose la oreja de mi princesita, mientras ella sonreia alegre y decia salud a todo el mundo, con sus ojitos coquetos y labios chiquitos.
tres vasos despues y dos botellas vacias, mariano saca el jueguito "eros" del que tanto me habia hablado. era la mejor tecnica si te quieres agarrar a alguien, decia; y para comenzar (y como una forma de molestar a elianita), le mande un castigo a mariano con la princesita. ella, muy segura como siempre, me devolvio el castigo con anahi, que dicho sea de pasao disfrute mucho. luego todos me mandaban con anahi y el juego dejo de gustarme, en primer lugar porque mariano estaba cada vez mas cerca a eli que termino de rebalsar mis celos, y me hizo sentarme en medio de los dos en una accion desesperada, peo que sutilmente mariano logro controlar.
-ya cansense pues -dije cuando me volvieron a castigar con anahi-. ahora que cada uno escoja con quien quiere ser castigado.
-eres un picon leandro -dice pepi ya medio colordita por el trago.
sin pensarlo dos veces me acerque a eliana, la tome de las manos ymirandole fijamente a los ojos le dije que l queria mucho. en realidad, mas que castigo fue algo que siempre quise decirle. al parecer ella tambien lo comprendio asi y me correspondio como el dia de la banquita, aunque trato de ocultarlo, esa mirada solo l poda hacer, cuando queria que me derrita por ella. se apagaron las luces y nuevamente estabamos los dos solos en el sillon de mariano o tal vez en rio, la musica era la playa, y estaba sucediendo de nuevo, nuestras voces eran solo un murmullo, ya no eran necesarias porque sabiamos lo que queriamos.
todo termino derepente, anahi estaba en medio de nosotros, no se si borracha, y me jalaba de un lado a otro, hasta sentarse encima mio, cosa que no me disgusto al comienzo, pero ella era tan brusca, no sabia lo que hcia seguramente, que mas que agradarme, empezo a irritarme, hasta que tuve que sacarmela con ayuda de pepi, que le recriminaba su actitud, mientras ella seguia riendose como loca.
aproveche para volver a meterme entre mariano y eliana, pero esta vez, con un tono mas brusco, mi amigo y ahora ex complice, me boto severmente. me senti mal porqu sabia que a mariano le gustaba mucho ella. me aleje de la princesita, habia pasado mi oportunidad y ahora no podia obligarla que vuelva a mi lado.
-¿y dices que despues te llamo?
-si, cuando se fueron, yo empece a timbrarle, entonces ella me llamo y hablamos, como media hora o tal vez mas, lo peor de todo era que mariano salia a escuchar cada tres minutos.
-¿en que quedaste con ella al final? -susurro lucia, estabamos hablando en secreto en una tienda.
-le pedi perdon por todo.
-yo no te hubiera perdonado.
-lucia escucha pues -le dije molesto-, le dije que le iba a llevar una rosa.
-no me digas, no se la llevaste.
-no se que me paso, llegue a la universida y me dio verguenza ir con la flor hasta su lado, que iba a pensar la gente imaginate, que me estaba mandando o algo.
-y eso no era justamente lo que querias idiota.
-si pero...
-oye leandro, te he conocido en todas tus facetas y esta de idiota no te la soporto. pobre chica en serio, no se si esta enamorada o te soporta porque es un sol de persona, te aseguro que hasta te perdona. si fuera yo, hace rato te hubiera mandado a volar.
-¿entonces piensas que aun puedo decirle que me gusta?
-claro, nunca sera tarde para eso. ojala que acepte tus disculpas nuevamente.
-mañana lo hare, te lo prometo lucia, pase lo que pase, si me dice que no, bien merecido pues.
era lunes, habian pasado dos semanas desde la ultima vez que hablamos por telefono, entre a la universidad con mi caja de flores bajo el brazo, revise bien cual era su salon, mire la cafeta , la gente me miraba un poco extrañada; camine hacia letras, mire por la rotonda, la cebicheria, alguien que me hacia hola con la mano. subi hasta su salon, pense en que tal vez ella aun no habria llegado, me asome por la ventana, ella estaba ahi, tan linda como siempre. mire mi reloj, un cuarto para las once.



siempre pense que jamas lloraria por alguien. cuando tuve catorce y me enamore por primera vez y tuve mi primera descepcion, no pude llorar. cuando conoci a leandro, todo se hizo tan diferente,tan facil, tan lindo; me demostro que no tods los hombres son malos. pero todo era parte de un juego, de una ilusion. creo que de eso trataba la vida, darse cuenta de una forma muy dolorosa que nadie es perfecto.
el dia jueves llegue a la universidad emocionada, habia pasado todo el feriado sin saber de el, pero sabia que iba a venir, con una rosa en la mano y me la daia diciendome: te quiero much princesita, y yo le daria un beso de aquellos, pero esta vez al final si podiamos templarnos, decirnos te quiero al final. estaba super emocionada.
al salir de clases, pense que el ya estaria en la puerta, mire a un lado, mire al otro, tal vez en cebicha, en rotonda, en ningun lado.
-eliana -me hizo hola con la mano yamila que entraba letras.
-hola abeja, ¿tienes clases?
-si, pero no creo que entre. ¿que te pasa estas con una cara?
-nada, todo esta como siempre, como deberia estar.
-algo ha pasado, no soy tonta. te invito un cafe y de paso me cuentas.
-me parece bien.
caminamos hacia la cafeta y mientras caminabamos buscaba a leandro con la mirada. le empece a contar todo desde el comienzo, pero sin nombres, ella me miraba y sonreia, algo incredula, cuando llegamos a la caja a pagar su cafe. es ahi cuando lo veo, estaba parandose de una mesa, sonreia mientras talia y otras chicas contaban algo, mire sus cosas mientras ibamos hacia una mesa, no traia ninguna flor. camine mas despacio, sentia que mi corazon iba reventar, sentia que todo se hacia mas lento y despues se detuvo or completo cuando me miro, yo sobre pare para esperarlo, camino hacia mi, tres, dos un paso, sonrei, el dijo hola princesita, me acaricio la cabeza y siguio de largo.
me recobre mas por orgullo que por voluntad, le conte todo a yamila, ella pensaba que hablaba de manuel. volvimos a letras luego de un rato, no queria verlo nunca mas en mi vida, ni que nadie me viera. me escondi en el baño, y al entrar, sola, me sente a llorar. lloraba en silencio, cortando el papel higienico en pedacitos y me secaba casi acariciando cada lagrima. al salir de mi refugio, me mire al espejo, tenia el delineador corrido, como en las peliculas; me lave la cara y me sonreia a mi misma y sali.
todo ese tiempo fue solo ir a clases, parar con las chicas, olvidarme de el. cosa que se me hacia imposible porque lo veia en cada momento, claro que casi ni lo saludaba.
-no se para que entramos a clase mongolita.
-yo que iba a saber -le dije en voz baja.
-¿que carajo es el hipotalamo? -dijo riendose silvia.
-mejor nos vamos silvi. ¿cuanto falta?
-son once y cuarenta, faltan veinte.
-un toque mas y salimos.
un momento despues todo se calmo, silvia volteo a mirar quien entraba y luego me miro emocionada, mire de reojo y vi que leandro entraba con una caja de rosas, estaba todo colorado de la verguenza, se tropezo con una mochila y todo el salon ya tenia clavada la mirada en el; por fin, puso las flores sobre mi carpeta y dijo casi sin que lo escuche: perdoname por todo princesita. se sento unas carpetas mas adelante, y todos me miraban, incluso la profesora sonreia. silvi me pregunto cuantas rosas habia, yo aun estaba tan emocionada, seguia con la imagen de leandro entrando a mi salon, volvio a preguntarme si traia tarjeta, pero yo sabia que no era necesario, todo lo que el me quiso decir lo sabia de antemano.
de ahi en adelante solo espere que termine la clase, poder hablar con el, aclarar las cosas, tirarme a sus brazos, esperando que el me diga que habia cambiado, que me queria solamente a mi y que nunca mas me dejaria. habia sido todo como un cuento, imposible no poder perdonarlo.
leandro se paro, se acerco a mi y salimos juntos, no hablamos hasta que silvia bajo a la cebicha y nosotros nos fuimos por el estacionamiento, ya sabiamos hacia donde.
-¿te gustaron las rosas princesita?
-si, me encantaron, me dejaste con la boca abierta en serio.
-elianita, se que antes te prometi mil cosas y que nunca las llegue a cumplir. ahora no quiero prometerte nada, solo quiero mostrarte que en realidad podemos ser felices juntos.
-leandro no solo porque me regalas rosas yo voy a caer rendida a tus pies. ha pasado demasiado.
-te reto a que me vas a querer.
-¿que dices -dije recordando lo que le dije de los retos.
-esta vez que no sea hasta las ocho, que sea por mucho mas tiempo.

-FIN-









Texto agregado el 29-03-2005, y leído por 676 visitantes. (0 votos)


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