Al llegar a su sector, el niño-a movió algunos papeles y cartones que tapaban la pasada hacia el callejón donde él dormía, pensando en que tenia que descansar después de su batalla con ese gato de lomo negro y pecho café. Al recostarse en el helado suelo sus ojos se cerraron automáticamente, como si hubiese estado programado. Soñó muchas cosas, y en su mente despertaron imágenes mientras él dormía. Durante este periodo recordó en sus sueños como conoció a las personas y espíritus que eran sus amigos y amigas, tambien como cayo ese edificio tan grande que en la ciudad todos les tenian odio, por que ahí vivía un ser que abrumaba a las personas, recordó como lo habia matado tambien. Como pueden ver este niño-a era un perfecto asesino, nadie lo paraba por que todos sabian lo que él podía hacer.
A pesar de sus escasos 13 años, él tenia la fuerza y la habilidad de un hombre de 18, al igual que sus amigos los gemelos, se adapto por su cuenta al medio y aprendió a subsistir de forma natural y animal. Todos los días se dirigía al bosque a cazar su alimento, conejos o lobos, siempre esos, ya que a él le gustaban los extremos, el más rápido y débil y el más grande y feroz, caminaba al rededor de 4 horas para lograr comer. En los próximos dos días no comería ya que la barra que le habían regalado era tan grande que no necesitaría caminar al bosque.
Cuando despertó vio a una persona que lo miraba, el niño-a se levanto despacio y le pregunto “¿qué mira amigo, necesita algo que tengo?”. Sin sacarle la vista de encima, la persona le contesta “necesito... necesito que me acompañes...”, sin preocuparse el niño-a termino de levantarse y acompaño a la persona a un edificio similar al que habia aparecido en sus sueños.
Al entrar al edificio un escalofrío recorrió toda la espalda del niño-a como una descarga eléctrica, despertándolo y haciéndolo pensar que ya habia estado ahí en algún momento de su vida. Al suceder esto le pregunta a la persona donde se encontraba, que ya habia tomado forma, era un anciano de unos 65 años o más, el anciano contesta “este es tu lugar, será tu hogar eterno después de que mueras, has sido seleccionado como el “Símbolo de Nuestra Comunidad y Sociedad””, algo así como hijo ilustre, pensó el niño-a, pero aun así, sin creerlo, se acerco al anciano y le dice “no me molesten”, sin respuesta por parte del anciano, este traga saliva de forma nerviosa por lo que habia dicho el niño-a, mientras el niño-a salía corriendo con destino al sector.
Al llegar al sector prendió una fogata para invocar a sus amigos “Los consejeros del mas allá”, espíritus de la noche, a los cuales les pedía ayuda para resolver sus problemas, el niño-a confiaba mucho en ellos. Los espíritus hablaron muy claro esa noche, dijeron “Aun que no quieras, aceptaras la oferta, ahí te quedaras hasta que la muerte toque tu puerta”. Como ya lo dije, confiado el niño-a en lo que sus amigos espíritus le habían dicho, obedeció y volvió al edificio torre, encontrando al anciano sentado tomando una taza de café caliente, el anciano al verlo, soltó la taza que rodó por la mesa cayendo al suelo desparramando el café. Asustado, el anciano dijo “hiciste bien en volver, eres el único que lo puede hacer”, y fue así como el niño-a tomo como nuevo hogar “la antigua torre levantada”, así le puso como bautizo.