De auto ayuda


Cierta tarde cuando El Caballero De La Armadura Oxidada regresaba a su casa, un par de delincuentes lo asaltaron dejándolo sin su preciada armadura, “La Culpa Es De La Vaca” pensó en voz alta, claro es que ella le había dicho que ese era un camino corto a su casa y como el era nuevo en el vecindario le hizo caso.

Más adelante se encontró con el Padre Rico a quien le comentó lo sucedido, “no importa esas son cosas materiales” le dijo el padre, así que decidieron llamar al Padre Pobre; una vez juntos, los tres se fueron al bar y allí entre botellas y tragos hablaron de: Como Ganar Amigos, de Los 7 Hábitos y de sus Zonas Erróneas. Transcurridas varias horas – y no menos botellas- y con el alcohol bastante subido a la cabeza se marcharon cada uno a su casa.

Cuando el caballero llegó a la suya, sintió hambre, así que fue a la cocina abrió la nevera y vio que estaba casi vacía; ¡¿Quién Se Ha Robado Mi Queso?! Retumbó en la casa, pero obviamente no hubo respuesta alguna.

Al caballero no le toco otra sino que prepararse una Sopa De Pollo Para El Alma e irse a dormir enfadado y prometiendo que nunca más leería un libro de auto ayuda.