II


-Y hoy te acuerdas de mi?
-Por supuesto, Matilda, Burton, club de la Pelea...
-Bien Norton, hiciste las tareas
-No me digas Norton...
-Ja...

Matilda vuelve al trabajo, es un lunes sin gracia, como todos no más, un poco más apestoso por ser abril. Hoy al llegar me saludaron todos, como si ir a las fiestas de la Jeanette fuera nacer a la vida social de esta oficina, como si por solo hacer el acto de presencia que hice, asumiera un compromiso, una complicidad adquirida a base de grados de alcohol. La Alejandra no ha llegado, y todos hablan de lo que paso en la fiesta, después de mi retirada, para variar estoy excluido de eso. Tengo que acordarme que no me interesa.

-Buenos Días Iván, asi que fue donde la Jeanette cuentan las malas lenguas...
-Si, si fui Srta. Alejandra.
-Lamentablemente no lo vi, sino hubiésemos compartido más, hace falta a veces no cree?
-creo...

La música en esta oficina es deprimente, tienen el dominio completo las baladas del corazón, o los temas de fogata ochenteros, una dictadura de viejas, sin posibilidad a cambios, sin opción a tarros. Vibro con lo más minimamente rock, por dentro eso si, moviendo el pie, mordiéndome el labio, nada de cabecear, les da un ataque si lo hago. Me han dopado, estas viejas y sus vidas, de noticieros, de programas de concursos, han botado a la basura toda mi moral, mi anti-moral. Me suavizaron, me hacen pensar en consecuencias, me hacen pensar que soy obrero no más, que si alguien que esta más arriba no quiere que este, no estoy no más, y pasa, ha pasado.

-Vamos a almorzar Iván! (sonríe), yo invito...
-Me sentiría mal...
-Bueno invita tú, pero vamos igual...

Voy caminando al lado de la Matilda, que me parece de una osadía tremenda, por lo menos más de la que lograría yo juntando todos los momentos osados de mi vida. Matilda tiene las riendas, ella elije donde, no es desagradable. Una vez sentados empieza a hablar ella por supuesto, es su situación... bajo su control.

-Que vas a comer?
-Un bistec con arroz....tú?
-Lo mismo, y vino para tomar te parece?
-Bueno...
-Nunca das buenas respuestas...
-No hay buenas preguntas...
-Sabes? no aguanto la música de la oficina, a ese tal Panchito, tampoco, las viejas babean detrás de el, demás que hace otros favores, aparte de traer la correspondencia
-Pancho me da lo mismo...
-Yo creo, por lo poco que he visto, que le tienes un poco de envidia, el no pasa desapercibido, en cambio tú...
-Mejor
-No te lo creas, eres mejor que el, créeme...lo conozco de hace rato, del colegio...apestoso el tipo, desde entonces...
-pero a mi no...
-a ti no que?
-no me conoces de hace rato, no puedes saber que soy mejor...
-Lo poco que conozco, ya te hace mejor que el tal Francisco Riquelme....

La Matilda come delicadamente, pero no en exceso, nos tomamos las copas de vino, ordenamos postre, duraznos con crema, sin mucho almíbar le digo al garzón...

-Bueno nos vamos no crees?
-Hay que volver al trabajo!
-Lamentable, todo lo bueno termina no?
-asi dicen...
-Lástima pudo haber sido más...

Pago la cuenta, bastante humilde para dos personas..