...Entrada la madrugada, y entre xarla y fotos, leía algún poema de Oscar Rocabert i Camacho Grau, libros que había procurado antes de empezar la sesión de fotografías al ir a buscar una chinita de haixix en mi piso. Sus frases, cortas, ácidas y transformadoras me gustaban enormemente y así lo hice notar al ponerme a leer, como también me gustaban, al menos en aquellos momentos, ciertos apéndices en la parte superior derecha del poema, como “Yo tengo el Poder” de He-Man. La irónia bien dirigida parecía necesitar más bién de pocas palabras. Lo corto bien dicho era una tempestad bien conducida, el estruendo del aviso más que la humedad de su propia lluvia que traía consigo, y en ese caso, era la aplicación del sentido común. El poeta siempre desata más fuerza en su producto acabado. El poeta crea una imagen que le permita subsistir de sus própias imágenes inmundas, puesto que no encuentra nada a lo que agarrarse, se lo fabrica él, a sabiendas de su falsedad. Por eso un poeta honesto, lo mismo que una persona honesta, sabe que simpre miente y que lo que escribe es una sarta de mentidas, con fines propios. La escritura toma vida própia y el poeta se convierte en un simple transmisor entre sueños de transmutaciones cósmicas y la realidad que nos define. En aquél momento parecía perfecto tener a esos amigos en tinta que se sacrificaran por ti. Te evitaban ese esfuerzo y ese pesar, por eso era tan gratificador leer. Los autores, y así también en cierto cine, se convertían en alter-egos de uno mismo y eso solo ya tranquilizaba porqué situaba a otro, el amigo que simpre buscamos y que nunca encontraremos, en el foco del suceso, a que sufriera por nosotros y permitirera que nuestra burbuja permaneciiera sin quebrantarse en el mundo real. Real, era exactamente una sintónia de onda, como una rádio, que el cerebro captaba. Nos comunicábamos con una sola frequéncia y las otras estan castigadas o severamente mal vistas, en esencia lo mismo. Pero no es nada extraño, si se tiene en cuenta que todo sistema es divisorio y se basa en desmantelar otros sistemas, para subir puestos, pero que es lo que hay. El fascismo, en resumidas cuentas, es algo inevitable en el mundo y en el propio ser de cada uno. Buscar proteción, es engendrar problemas, batallas, guerras, y paranoias varias, y no hay gente que se salve de ello. Habrán los que no lo aceptarán, la mayoria...
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... Sentimientos opuestos llevados al límite. Cuanto uno más se escucha, más caso se hace, menos razón tiene. Debería hacer el contrario. O no. Es algo que, lo busques como lo busques, terminará encontrandote. Lo que no quieres que venga, viene. La verdad es lo contrario de lo que se piensa. Llegados a este punto, la gente que se la tiñe de inadaptados, són en verdad, los únicos que hacen un esfuerzo hérculeo para someterse, pero el mismo esfuerzo es la barrera que tiñe de sangre, tripas desgarradas y barrotes de helado acero cortante a los aspirantes. El cielo está ahí, solo que no se puede coger, y los que van en su búsqueda pasan de largo y van a parar al frío y vació infinito del universo oscuro y centelleante. Las estrellas són la estela de todos lo que lo han intentado y lo intentan, aún, por eso parpadean de esa forma, terriblemente constante al largo de las generaciones, talmente como un loco con su obsesión. En fin, seguíamos con las fotografías y esta vez nos moviamos por el sud este de Europa. Esta vez tenía con que corroborar las fotos, pues había estado allí hará cosa de dos años y medio. Estaba el Partenon, en Atenas...
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