Un fantasma, razonable y misterioso, sensitivo y alcohólico, depresivo y contagioso.
Un fantasma carismático e inadvertido, controvertido, volátil.
Un fantasma seducido, encarnado e interpretado, prisionero de la consagración.
Un fantasma, esclavo de la ignorancia, de la normalidad, igual y desigual, una suma.
Un fantasma parte de las matemáticas, de las oraciones, parte de los humos.
Un fantasma, viajero y autodidacto, escalador de árboles y montañas, naturalista.
Un fantasma grosero y malhumorado, de pies en tierra y largas uñas encarnadas.
Un fantasma tejido a mano, demorado y añejo, nuevo en la vejez.
Un fantasma versionado y sustantivo, adjetivo de los punto y coma.
Un fantasma, tan esperado como olvidado, timón de barcos hundidos.
Un fantasma atosigado de razones, perplejo de amor, un espíritu entre las nubes.
Un espíritu triste, confortablemente adormecido.
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