Dijiste que vendrías...
Que estarías conmigo.
Pero no lo hiciste, no voviste. Y ahora
estoy una tarde mpas, sentada esperándote.
En el fondo se que no vendrás, pero por alguna razón sigo aquí, por alguna razón volteo cada cierto tiempo, par ver si es´tás detrás de mi,
para ver si por encima de mi hombre lees lo que escribo.

Al regresar y perderme, me doy cuenta que tú no estás.
Ni tú ni nadie queda ya.
¿Qué haré? ¿qué haré cuando los gallos con su canto, me pregunten por tu sonrisa?
¿Qué diré cuando el escarabajo reclame tu mirada? ¿Me quedaré callada? Unos años más... No creo hagan mucha diferencia.

Sostengo un cigarrillo en mano, e inhalo suavemente.
Tu odiabas que fumara.
¿Qué mas da? No estás a mi lado.
La cuchilla penetra lentamente la piel sobre las venas.
¿ Qué mas dá? Te fuiste, y no volverás.
Con cada paso siento uno de ellos podría ser el tuyo.
Con cada sombra, sueño una podría ser la tuya.
COn cada susurro pienso uno podría haber salido de tus labios, diciendo te amo.