Corría el año 1870 en un frío y delgado pueblo del norte. Allí, donde las calles eran angostas y de tierra, entonces no se podía andar por ellas. Porque no cabía gente... y porque la que cabía se embarraba. Así pues, nadie andaba por las calles después de la merienda.
Eran tiempos de penurias donde la niebla nocturna asechaba e inhibía a los doce gatos locos que allí habitaban. Eran poquitos, porque la niebla los inhibía, entonces las parejas no podían copular tranquilas y tenían pocos hijos. En aquellas épocas, cabe hacer recordar, la gente nacía de huevos.
Para remediar la mala vida sexual, todos depositaban su fé en Mao Mao, un viejo escrupuloso con cara de perro salchicha. Aunque salía poco de Sucucha (pueblo de más al norte) las veces que lo hacía le daba grandes esperanzas a la docena de habitantes de Niebla Mala (el pueblito del norte con doce gatos locos).
Un día, antes de la lechona, arribó un mensajero con un aviso de Mao Mao, advirtiendo a los habitantes de Mala Niebla sobre una fuerte y densa bruma, que abriría el portal que comunica a este mundo con el mundo de los zombies come bolas. Sin embargo sólo una persona fue alarmada, ya que el mensajero era un forro culo sucio. Solamente Moko, el feo del pueblo, fue avisado.
STOP: Breve Biografía de Moko: Moko nació de un huevo prematuro, más chico que lo normal. Esto le trajo problemas de estatura y tamaño de sus partes (que eran muuuuuuuy chiquitas). Debido a eso la gente lo apodaba Gustavito el Orco.
Moko siempre había anhelado vengarse de todos aquellos que en ese pueblo se mofaban de su pitulín enano, una y otra vez les había repetido: "Aggg Tag Pak Coka poca Pepsi kaka", es que era muy boludo el pobre y hablaba mal. Pero lo que en realidad quería decir era: "El día que necesiten de mi ayuda lo van a lamentar, ahora denme Coca, que hay poca. No, no quiero Pepsi, es caca."
Seguimos: Puesto que en aquel magro atardecer sólo Moko estaba enterado de lo que acontecería, meditó largamente sobre informar del ataque de los zombies al pueblo. Fialmente dijo: "Ut ata. Tuka Mao, pag crag teg, meg Splinter". "No les diré nada. Es más, les diré que en la plaza regalan tuca, y que Mao dará una conferencia sobre sexo seguro y huevos al vapor. Oh vaya! Que capo era el maestro Splinter".
Fue así como a la hora prometida Mazinger atacó y arribó al canal Big Chanel, llevando consigo los zombies. No no, eso pasó en otro pueblo, me acaban de informar.
Quiso el destino que en aquel instante todos los gatos locos de Niebla Mala se encontraran en la plaza fumando y aguardando la llegada de Mao. La niebla se deslizó entre ellos, cual Valerina limpiando un plato engrasado. El sucio y helado vapor hizo que la docena de gatos locos quedaran acorralados y perdidos como turco en la neblina... aunque no eran turcos.
Fue entonces cuando se vieron rodeados por una masa viscosa y asesina de zombies comandados por el jefe Optimus Prime Espermicida. Esparciéndose con rapidez por entre la turba de aterrorizados aldeanos los zombies comenzaron su campaña de "No más huevos", ya que las cáscaras no eran buen abono para sus tumbas, bajo el lema
de: "Testículooooooossss..." (léase con voz de Zombie). Todos los testículos fueron devorados...
Desde entonces Moko fue el hombre más viril de la aldea, puesto que usó calzoncillos slip para proteger sus bolas en aquella triste y trágica tarde. Las mujeres se vieron obligadas a conformarse con su pitulín, y los hombres lo admiraban cada vez que iban a un Bárbol a hacer pis.
A Moko le comenzaron a decir Bárbol, por su tronco duro y firme, y las mujeres sin experiencia se preguntaban unas a otras: "Dónde hay hombres reproductivos en este pueblo de mala muerte?"
Y todos,sin importar sexo o profesión, raza o color, creencias o religión, Coca Cola o Pepsi, Colgate o Kolinos, decían lo mismo: "En la casa de Bárbol".
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