Me levanto temprano (algo raro en mi, pues siempre me veo corriendo por que dormi un poco mas de lo debido) veo mi apartamento hecho un desastre, como siempre y en verdad no se por que me sorprendo, por todos lado botellas vacias, el cenicero lleno de restos de cigarro que me fume anoche. Como todos los días me dirijo al cuarto de baño, el cuarto que es mi único refugio, me veo al espejo, noto que mi cara no es nada agraciada, que no me he rasurado en algunos días y que en verdad me veo muy mal. Eso generalmente me deprime pero este día no, este día lo he estado planeando durante muchos meses, incluso años, solo noten mi calendario, vean el numero del día de hoy y verán que dice entre otras cosas escrito: “HOY ES EL DÍA”. Me arreglo como nunca, compre una camisa nueva, me pongo unos pantalones que si están planchado y que son de buena marca, unos zapatos que estan boleados y que brillan como yo y por supuesto para esos días especiales un sombrero hecho a mi medida que me regalaron hace tiempo. La hora nos indica que es temprano todavía, así que con calma desayuno, arreglo mis papales y los pongo en mi portafolios. Por fin salgo del lugar donde habito, paso por donde esta la casera, la saludo y ella como siempre pone una cara de desagrado, se que me odia por que nunca pago a tiempo o mas bien nunca le pago a su tiempo, sin embargo eso pasa desapercibido. Bajo por las escaleras y voy a mi coche, siempre tarda mucho en arrancar pero hoy no, simplemente se rehusó a hacerlo, generalmente eso me fastidia mucho por que ese coche vale mas que apartamento, no por que sea del año o lujoso, sino por que el invertido mucho dinero para que no funcione cuando debe, pero bueno hoy no es un día para estar enojado ni mucho menos, al contrario hoy es el día perfecto. Cuando no tengo auto tomo el bus, pero no hoy, hoy me decido a tomar un taxi, se que cuestan muy caros, pero después de hoy ya no me faltara dinero, pues hoy iré a hablar con el jefe, solo yo frente a frente haré lo que tenia que haber hecho ya hace algún tiempo. Llego al edificio en donde laboro, si ese de cristal que te hace pensar que el que entra ahí tiene un buen trabajo, pero no lo es, nadie tiene mas que un cubículo mugroso que esta por caerse y el trabajo es miserable con una paga ingrata por el servicio que prestas casi todo el año, salvo el día que fumigan el edificio claro, pero de ahí en fuera se trabaja, generalmente así me quejó, pero se que hoy no hay casi nada que me pueda hacer enojar. Casi lo olvido pero hoy es el cumpleaños de la secretaria del jefe, por lo que hoy todo es alegría (al menos para ella), se que se suspenderán las labores y cada quien tiene que aportar algo a la reunión y yo soy el encargado del pastel, el cual encargue en la peor panadería de la cuidad (se imaginan cuanto aprecio le tengo a esa que no hace nada mas que tomar café, y verse las uñas todo el día) y me lo van a traer unos minutos antes de que comience ese festejo hipócrita, con suerte y me lo traen aplastado y con el nombre cambiado. Entro y checo como de costumbre, saludo a mis compañero y como también es costumbre me ignoran, no se por que desde el primer día que entre los saludos y cada día me ignoran, antes movían la cabeza o me saludaban con la mano, sin verme claro, pero ya no, ni siquiera me voltean a ver, ni creo que me escuchen, pero ya les enseñare pues hoy es el día. Me siento en el escritorio des balanceado que me dieron y que nunca me cambiaron. Me pongo a trabajar y en eso llega el jefe que casi nunca se presenta o nos dirige una mirada, pero hoy como es el cumpleaños de su amante, bueno tiene que estar feliz, y es por eso que le pedí la cita, se dirige a mi y me dice que me estará esperando y que trabaje duro. Así lo hago hasta que dan las doce, me llaman y me dicen que el pastel esta en la puerta voy por el y estaba tal como me lo imagine. Todos la abrazan y dicen algunas palabras de halago y yo, yo soy la persona que culmina todo, le doy el pastel, es también el pastel perfecto, es de chocolate, especialmente para que le de su alergia, con una masa que es dura como su cabeza y con betún las palabras “Feliz retiro”, es en verdad el pastel perfecto. Ella lo ve y se pone a llorar y ahora todos me ven peor que antes, pero no me importa alguien tenia que decirle que mañana la van a despedir por que alguien aviso a las autoridades del romance con unos de los directos y que eso estaba influyendo en el trabajo de las personas involucradas, seguramente ya le llego la notificación y se acordó del soplón y de su realidad. Bueno llega la hora prometida, me encuentro con el jefe, el me mira como si yo no mereciera estar en su oficina amueblada y llena de libros que probablemente nunca leyó por que apenas termino la primaria (y es verdad). Que quiere me dice por que me esta quitando mi tiempo, sabe que no hay aumentos ni nada por el estilo. –Ya lo se le contesto, no estoy aquí por eso, sino estoy aquí para decirle que ya se informo a las autoridades y a su esposa acerca de su romance, segundo que usted es la persona mas incompetente que pueda haber en esta empresa y que solo esta donde esta por su esposa , la cual como dije antes ya esta enterada de su aventura. Quedo como me lo esperaba boquiabierto, sabia que ese era el fin de su vida personal y laboral, no me podía despedir por que ya habían aceptado mi carta de renuncia hacia varios días, pero como el era tan brillante nunca se entero. Trata de gritarme, me adelante y hago público lo que acababa de suceder ahí dentro, todo lo que había dicho y hecho. Me grita que nunca iba a volver a trabajar aquí. Le digo que es cierto por que ya tenia otro trabajo mejor, y todo por haber informado de su pequeño secreto, que mi futuro estaba arreglado y que ya no me importaba su opinión (si es que algún día me importó). Salgo con la frente en alto, todos me miran con orgullo y me aplauden, saben que les gané y que por fin tuvo lo que ellos nunca tendrán: UN DIA PERFECTO.