Mañana soleada de verano
alas de suaves plumas, vuelan,
revoloteo que inunda el aire
Naturaleza verde, adormecida,
una hormiga camina presurosa,
seres pequeños, diligentes vidas,
estás tú, estoy yo, y Tú Señor, nos miras.
Ojos cafés, sabiduría casi divina
ángel – amigo – hermano,
de mi espíritu mi guia,
energía vibratoria de colores,
dame tu mano, yo te doy la mía,
subamos peldaños, te oigo
háblame, andemos la vida.
Pequeñas palabras pronunciadas
en mi alma quedaron adheridas,
en unión florece la vida,
en soledad, la vida en blanco y negro
de colores la vida en compañía,
silenciosos momentos
lágrimas contenidas,
amor = paz; paz = amor = vida
Tú Señor, sonries y nos miras.
26.01.2005
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