Debajo de la superficie se libera una lucha que a veces no alcanzamos a notar, una lucha entre las fuerzas que intentan liberarnos y las fuerzas que intentan controlarnos, hay organismos e instituciones dedicados a meter miedo, a controlar, a abortar todos nuestros intentos de ir mas allá. Esa lucha constante es en todas las épocas y en todos los sentidos, mientras el humano tiene uso de razón intenta liberarse y lo intentan controlar con educación reglamentada, religiones, falso “respeto” por instituciones que solo infunden confusiones sobre el verdadero objetivo de la vida, por inescrupulosas personas que se creen las historias de fortuna y gloria y les gusta tener el poder de dominar a la gente. Del otro lado están las fuerzas creativas, las ganas de realmente encontrar un camino alejado de esta decadencia que solo persigue un modelo prearmado de cómo debe ser la vida, las personas que buscan algo mas que el dinero y el poder, las personas que sienten que el honor el respeto y la lealtad no son valores pasados de moda. Pero esas luchas no son solo de unos contra otros, muchas veces están dentro de nosotros ambos polos opuestos… están ahí librando una dura batalla, las fuerzas que te intentan adormecer, que tratan desesperadamente que te convenzas que tus sueños no son viables, que tus ideas son tontas, y que tenes que formar parte de la manada que compra, acepta, se calla y “disfruta” de la fría comodidad que te da el sistema en el mejor de los casos, llenándote de un egoísmo y un individualismo que no nos dejan ver el sufrimiento ajeno, también dentro nuestro operan las fuerzas de la verdadera bondad, el verdadero factor humano, la ganas de cambiar las cosas de no detenerse ante los obstáculos que nos presentan y a veces nos auto presentamos para desalentarnos a seguir… es la eterna lucha y francamente espero que ganen las fuerzas de la liberación.