Cuando está por expirar la tarde
cuando el camino está quieto.
Cuando el sol es eterno
o el día nublado y fresco.
Cuando tus abrazos son melodía
y tus manos versos.
Cuando la ciudad resulta tan pequeña
y mi catre tan inmenso.
Cuando me incinero por sentirte
o cuando gritas ahogándote en silencio.
Cuando tu hombro merodea mi cuello,
cuando tu pasión dilata la mía.
Cuando me sueltas un te quiero
o me avientas tus besos.
Ahí es cuando te quiero
cuanto todo esto,
cuando cada tarde,
cuando día,
noche o receso.
Te quiero
Te quiero
en mi locura,
desenfreno,
huida o
silencio,
te quiero.
Te quiero,
de frente,
de lado,
de pie,
en blanco o
en negro,
te quiero.
Te quiero,
en mi apoteosidad,
en mis pobrezas,
en mi genialidad
o en mis miedos,
te quiero.
Te quiero y te quiero,
sin menos, con más: te quiero. |