"Whatever tomorrow brings,
i´ll be there,
whit open arms
and open eyes..."
Incubus-Drive
I
Todo, incluso lo que oculto, es tan banal, tan típico, tan trivial, todo menos ella, o todo incluso ella. Raro todo muy raro, pero bastante común y simplista para mi, una que otra intercomunicación, ninguna, eso sí, tan valiosa. Ni siquiera soy yo el que la oculta, es ella, sola, independiente de mi figura, de mi mínima participación en su vida, soy un background, en tonos pasteles, el fotograma inmóvil. Ese que nadie se da cuenta si cambia de un día para otro.
Me gusta de sobremanera, la parte en donde su cuello termina, y se une a sus hombros donde sobresale eso que es un hueso, totalmente besable, no sé el nombre técnico, y prefiero no saberlo, sobretodo si va a tener un nombre horrible como lo tienen los omoplatos, o el dedo meñique o el pubis, que falta de tino para nombrar tales partes!!!, que resultan adorables en las personas adecuadas. Quizás nadie pensó en ella al nombrarlas así.
No le hablo. No me habla, No me nota, No puedo dejar de notarla, pero con precaución, siempre detrás de mi cubículo, nunca tan loco como para arriesgar tanto, mejor así. A lo lejos, no sufro, no sufre. ¿Que otra cosa le espera conmigo?, más que sufrimiento, se va a sentir incompleta, lo podría apostar. Yo me volvería un conformista; "con esta señora estupenda que más quiero.." ¿Que más quiero? ...Pensar un poco en ella, a veces dejar de pensar un poco en ella. Que deje de ocupar mi espacio, sobretodo porque no ha pasado, no es mía, y a veces deseo que no lo sea. Dicen que el jefe se la tira. Por eso ha llegado donde está, a esos lugares donde usar esa falda ni siquiera se le discute, solo asentimos, todos, como buenos labradores. Igual no les creo, no les quiero creer.
-Hay fiesta hoy en la noche, en la casa de la Jeanette, van hasta los jefes, se que no vas a ir pero cumplo con avisarte...
-Gracias Marta, si puedo me haré el tiempo...
-¿Vas a dejar de ver tele en tu sillón y tomar cerveza por ir a la fiesta?...
-En una de esas voy...
-No te creo para nada cabrito...
-Voy a ver que hago, dan una película muy buena...
-No seas Quijote, deja de imaginar que vives, y trata de vivir, eres un pendejo amargado, y vas a terminar siendo un viejo amargado, y solo más encima...
-No me insista, que menos ganas me dan de ir...
No me lo creo, terminé como la gran Marta, la clarividente, la diosa del tarot me lo predijo, tirado en mi sofá, cerveza en mano, viendo una película española, de esas en la que la historia, da lo mismo cual sea, se refuerza con fornicaciones, todo lo importante sucede entre coitos. Medio caliente, me levanto, Que tanta huevá si voy!. De todas formas nadie me va a notar, cualquier cosa mejor que este ambiente podrido.
Si mal no recuerdo la Jeanette es solterona, vive con su mamá, en una de estas casas, de mamá-con-hija-solterona, con miles de adornos que ningún niño, ningún sobrino lejano, se a atrevido a romper o llevarse a la boca. Mucho paño tejido, pocos ceniceros, -Es que la Jeane es tan sana... me comenta la Marta cuando ya son como las 11. Me la he aguantado una hora completa, que se anote mi nuevo record!. Me asombra la cantidad de mujeres, inmensamente superiores en número a la cantidad de hombres. Me río haciendo estadísticas, 40% de las mujeres aquí presentes o son separadas o solteronas, incluso la vieja de la Esther.
-Démosle un aplauso al Iván que se dignó a aparecer por primera, y esperamos que no última vez, a un encuentro con los compañeros de oficina....-Dice la Marta poniéndome en franca vergüenza. Todos miran, con sonrisa fingida y empiezan a aplaudir, solo porque la Gran Marta así lo ordena.
-Ya pueh Ivancito diga algo, no ve que lo ovacionan....
-Que quiere que diga, Gracias no más...-Estoy acostumbrado a mi papel de background, esto de ser protagonista fugaz no es lo mío pienso.
Tomo de esos piscos sour, de los que vienen preparados eso si, obvio que nadie se va a dar la paja de prepararlo para la gente de la oficina, se supone que nos queremos, osea se quieren, pero es como siempre he dicho, "solo por contrato", es una cláusula ilegible, escrita en tinta invisible, solo para la buena convivencia, dejas de trabajar aquí, y te dejan de querer, no les preocupas, a lo más, para rellenar estos silencios incómodos en estas fiestecitas...Supiste que le pasó a la Maca después que la echó don Rubén......
A las 12:50, y después de varios pisco-sours, lo noto, me lo hace notar la Marta más bien, quien lanza un grito estrepitoso (producto de tanto pisco-sour, y margarita del que sólo toman las viejas) en medio del silencio que existía, no silencio completo sino el típico murmullo a lo más ambiente-de-oficina.
-Cooomo esta Srta. Alejandra!!!, la estábamos esperando - La Marta es de esas que prefiere pecar de respetuosa, a pecar de patuda, y aunque la Alejandra podría perfectamente ser su hija, prefiere no arriesgar. Esta bien entrenada...
-Más vale tarde que nunca, ¿no Martita?
-Si por supuesto! sírvase algo- le dice ofreciendo la bandeja de Pisco-Sour.
Voto mi pisco-sour, busco el Jhonny Walker Black Label, de la mamá de la Jeane, a pesar de todo la vieja tiene buen gusto, no quiero que se me vea pasada la medianoche, con un vaso de pisco-sour, en un sillón descosido mirando a todos, y como están aparejados, incluso en tripletas o cuartetos. Trae el pelo mojado, El look de oficina, quizás un poco más osado, un botón más desabrochado, sin sostén, logro notar, el maquillaje mínimo, casi inexistente, un look totalmente post-orgásmico o en el peor de los casos, post-arduo-día-de-trabajo Su pelo debe oler a shampoo de hierbas, como esa vez en que tuve su pelo lo suficientemente cerca como para percibir ese olor, casual, ese que no es apropósito, porque ¿quien pondría su preocupación en como olería su pelo?, !nadie!, menos la ejecutiva top de la empresa. A lo mejor si se la tira el jefe, llegó junto con el, tipo cuarentón, hoy sin corbata, una camisa celeste, sombrero y un piloto café, parece el Inspector Gadget.
-Oh Ud. aquí...miré si no nos trae sorpresas la jeanecita...-Dice el jefe mirándome...
-Créame para mi es aun más sorpresivo...-habló Jhonny Walker por mí
-A si?, bueno esperamos que se repita pues hombre, y páselo bien que para eso nos juntamos...
-Como no...
Ya no estoy sentado, y tengo la suerte de no escuchar a la Marta, que ahora se unió al clan de las Secretarias. Veo al Pancho en una esquina, con un Sour en la mano, tratando de engrupirse a la secretaria del jefe, que de tanta margarita, debe ver al pancho estupendo. El Francisco es un caso aparte, no pasa inadvertido, tiene más o menos mi edad, pero es nuevo, junior, es "el-chico-de-los-favores", queda bien con todos; si el jardinero le pide agua, el pancho va y se la trae, siempre con una sonrisa. Eso a las viejas las derrite, su falsa servicialidad. A mi francamente me pone odioso, sobretodo cuando uno no anda de ánimo de ser como el panchito, cuando uno no le ve nada de lindo a la falda nueva de la Esther, que busca aprobación en casi todo el mundo.
-Hola, ¿Iván no?
-Si, tú eres...
-Matilda, no sabes quien soy ¿no?..
-Para ser sincero, No -Nadie con cinco Walkers encima puede no ser sincero-
-Trabajo en el cubículo al lado del tuyo, llegué la semana pasada...
-ahh...
-Sí, y como eres al que más conozco, te vine a saludar...
-Bueno
-Todos son tribus aquí, por allá las secres, por allá los jefes, por allá los tipos comunes, y tu aquí...
-Soy mi propia tribu.
-No puedo ser parte yo?
-Es exclusiva, aparte te aburrirías....
-Te pareces a Norton, desde que te vi. lo vengo pensando.
-Edward Norton?
-Sí, no crees?
-Quizás- (De hecho hoy ando vestido con la ropa de oficina, a lo más Norton en The Figth Club)
-Me Gusta The Figth Club, como dice la propaganda "La película perfecta para las mujeres que aman a Brad Pitt...
-.....y para los hombres que lo odian"
-Si eso!
-¿Oye y que otras películas te gustan?-Definitivamente comprobado, el efecto inhibidor del alcohol en mi. Honestamente no me interesa su respuesta, pero mejor a volver con la Marta, o peor, sufrir sus pelambres el Lunes...
-emm es difícil escoger siempre se me va olvidar alguna, lejos las de Burton...
-Hasta el Planeta de los Simios?
-emm bueno...si un poco
-Cuando cabro, quería ser como Edward Scissorhands, quería tener árboles de elefantes...
-¿Y tener corazón de galleta?
-Quizás, quería que me admiraran por algo, y que superaran mi anti-onda, los pendejos cuando chicos son crueles, pero después son tus jefes...
Hablamos un buen rato, y no fue desagradable, salvo por las inoportunas interrupciones de las de Gerencia, que estaban arriba de la pelota, y ofrecían ramitas a cada rato. Nos terminamos el Walker con la Matilda. Dejé de hablarle un rato, solo para mirar en que estaba la Alejandra, estaba sola, al lado del sillón en el que estaba yo...no puedo dejar de mirar, de verme ahí sentado...
-¿¿Tienes algo con ella...??
-Que te importa!!
-Bueno disculpa no quise desubicarme
-Lo hiciste!
-Entonces si hay algo
-Tu no entiendes....
Es cuando uno descubre que la gente solo espera para ser incisiva, para entrometerse, en lo que sea, incluso en esto que no existe, que es solo algo unilateral e invisible
-Bueno me voy nos vemos el Lunes,
-¿No me das un beso?
No la Beso, rozo mi mejilla contra la suya, lo justo para saber que su pelo huele a hierbas, y se baño hace poco...
-Chao Matilda, nos vemos el Lunes...
Me despido de La Marta, pero desde lejos, no quiero una despedida popular, prefiero pasar piola...
Llego a mi tóxico departamento, abro, y me doy cuenta que se me quedó la tele prendida, esta terminando mi otro panorama, lo apagó antes de darme cuenta de algo importante, camino al baño, me veo la cara,
-A Norton....
Enciendo el Calefont y lleno la tina, traigo la radio hasta el baño, me sumerjo en el agua caliente, vaporosa. La mejor idea lejos, fue hacer esa ventana por donde logro ver la luna desde mi tina, más o menos a esta hora....apago esa ampolleta, que no es casi ampolleta, ahorro de luz, me enferma. Salgo, fresco, con olor a shampoo de hierbas, me enjabono la cara y me preparo para el rito que aborrezco, afeitarme, herir más mi ya herida piel, con hojas de metal afiladas, solo para deshacerse por simple vanidad de la barba y el bigote. Arde el after-shave, hecho un poco más en la herida que me hice cerca de la oreja. Me seco con la toalla, y la envuelvo en mi cintura, cierro la ventana, cierro la luna. Deambulo por el living un poco más conciente, me siento en el sillón. ¿Matilda?, ¿qué clase de nombre?. Enciendo la Tele, dan como por vigésima vez, Batman I...Burton otra vez.
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