El era un tipo sencillo, de andar sereno y corazón sensible que acostumbraba hablar con mansedumbre.
El tenia una vida solitaria, carente de afectos y ternuras,su sonrisa era una mueca mil beses ensayada con la que quería ocultar su tristeza de hombre bueno.
El sabia del valor de la amistad, de comprender, de escuchar, de no juzgar.
y así con su tristeza honda y escondida, su mano siempre abierta, creía que guardaba su corazón de las inclemencias del amor.
Ella era, yo no se como era ella, pero el al acercarse sintió su vida cambiar y en su pecho el atronar rítmico de un sentimiento profundo y se enamoro
tanto llego a quererla que las mas secretas puertas de su alma le abrió y luego la llamo su Cerrajera y no pudo o tal vez no quiso para ella tener secretos.
Tanto la quería que en sus brazos la sentía una alborada y con ternura infinita le decía Mi Amada.
De tal forma la sentía que al querer protegerla y cuidarla en sus brazos de hombre bueno la llamaba mi Chiquita.
Al mirarla a los ojos tal era el embrujo de amor que lo llenaba que ella era su Hechicera.
Y era tanto su amor que ella fue la Reina de su reino de ilusiones, y fue la Diosa de sus pasiones y desbordado de amor fue el Ángel de su ensueño.
y según dicen ella lo amaba de igual manera y el llenaba sus días de ternura y alegrías, y todo se veía perfecto, el presente y el futuro.
pero no todo es perfecto siempre, y hay quienes al final no tienen el coraje suficiente, y ella no lo tenia y se alejo, con el llanto en los ojos y la tristeza en el alma, y los que la conocen comentan de sus ojos que perdieron el brillo
mientras el con su corazón en pedazos y el alma entristecida a los tumbos por la vida se alejo sin quererlo y recordando a toda hora por su amor el se moría
Fue pasando el tiempo y entre el dolor y la vida y en otros caminos olvidó como la llamaba, y solo recordó su nombre y no se conmovió y sin caer en el asombro comprendió que hay amores que por grandes que sean si son cobardes se pierden finalmente en el olvido.
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