Quiero verte bailar dentro de un oscuro cuarto,
alrededor de los cadáveres de mis hermanos muertos,
guerreros silenciosos de una guerra perdida,
poetas ciegos de una ciudad que silenció sus voces,
y devoró su carne, sus ojos, sus almas.
Quiero verte llorar en un día gris
y beber tus lágrimas mezcladas en la lluvia,
que queman como ácido en mi boca,
que seca el corazón de un niño,
que vela tu imagen en mis retinas.
Quiero escucharte maldecir por aquel que jaló del gatillo,
que aniquiló tu deseo y te convirtió en la amante frígida,
de los que pagan por amor y unas palabras vacías.
Quiero verte arrastrar en la carroña de las calles sin nombre,
comiendo las entrañas de los hombres sin sueños,
riendo nerviosa, callando tu ira.
Quiero sentir tu tristeza como mía,
y reir contigo, llorar en la lluvia,
maldecir al sicario de tus penas y las mías.
|