Quisiera volar a mi Tierra
Pues la lejanía de mi familia cercana
Y la compañía de la soledad
Han teñido de oscuro el blanco de la nieve
Y de gris las ramas secas de los árboles frondosos

Oigo el silencio del invierno
Oigo que los pájaros no cantan
Aunque también oigo que la primavera llegará pronto
Pues tanto calor ya derrite la nieve
Y el Sol calentará mi corazón y alegrará mis pensamientos

Los días serán más largos
Pronto la grama florecerá
Y olerá a hierba verde
Los pájaros del cielo caminarán junto a mí
Y yo quisiera caminar en las nubes con ellos

Aterrizar en el Sol y enterrar allí mis pensamientos
Para olvidar entonces mis tristes recuerdos
Para recordar entonces mis tantos olvidos
Y acordarme de dónde fue la última vez que vi a mi libertad
Que por descuido no sé dónde la he dejado

La había amarrado de pies y manos
Y metido en una cajita para que no escapara
Pero sin darme cuenta, no sé dónde la he perdido
Busco la libertad para no hacer nada
Quiero tener una rutina de algo distinto

Para acostarme a la sombra bajo el sol
Cerrar mis ojos para ver mis pensamientos y el color de mis sueños
Saborear la libertad
Oír el ruido del silencio
Y que la paz y la calma me permitan oír mis pensamientos

Y bajar el volumen, pues yo quiero escribir
Y tanto ruido no me permite oír
lo que hoy te voy a decir:
“Que buena soledad puedo compartir contigo...
Realmente quiero que aunque estés lejos te quedes junto a mi!”

Y dedicarle lo que escribo a papá,
Quien citando a abuelo diría:
“La vida está llena de contradicciones
Pues con el pasar de los años
se me acorta la vista y se me alargan los cojones”