Me asomo a tu submundo al lugar encantado en el que habitas al lugar en que cobijas las hieles y las mieles de mi mundo donde moran por igual mis penas y mis hijos mi dolor y mi mujer mis risas y pesares más profundos donde secas mi llanto donde alimentas mi ser donde muero donde vivo donde el llanto de mi padre da brillo a mi amanecer Me asomo a tu submundo languidece mi entender se nublan mis pensamientos doy un paso vuelvo tres me llenas de fantasía mi pobre melancolía hizo nido aquí en mi sien revolotean tus voces doy gritos a veces coces te apoderas de mi mente por más que quiero volver mi mujer duerme en silencio mis hijos duermen también la noche se va escapando mis ilusiones también y aquí dentro de mi pecho despierto al amanecer tu silueta se evapora y como vino se fue.
Texto agregado el 22-03-2005, y leído por 238 visitantes. (2 votos)