Te regalo un silencio
que bese tu boca...
aquel puerto de palabras dolorosas.
Un silencio que me guarde el corazón
para volverlo sordo
y no oír más
tus latidos
con otro nombre
que no es el mío.
Te regalo el silencio
que grita en mi pecho
para que aprendas a oírlo
cantar mis tormentos.
Prefiero que calles...
que no florezcan de tus labios
promesas falsas
y que no esboze tu cara
esa sonrisa aprendida
pretendiendo entibiar
mis noches heladas,
heladas de besos
carentes de calma
de abrazos honestos
de dulces mañanas.
Voy a regalarte silencio.
Un silencio que me embriaga
un silencio dulce y claro
para emborrachar tus palabras
para no entenderlas
para que ya no hieran
y dormirlas para siempre
en otra de estas noches largas.
Texto agregado el 21-03-2005, y leído por 168
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Lectores Opinan
10-04-2005
Está muy bonito jeje... saludos desde México... atte: plebeyosolitario
23-03-2005
Hermosa poesía, del alma, honesta y directa, el último verso realmente bueno. felicidades Arianna