Esa mañana me desperté, me desperece y di un estirón.
Salté del lecho, me ase y me vestí.

Decidí caminar para despejarme mientras iba al trabajo.
Me dedique a observar a los que caminaban también esa mañana.

Hola pedro, ¿que tal luis?¿como estas pablo?.
Salude a algunos de mis vecinos y conocidos.

Pase la mañana trabajando.Llegó la hora del almuerzo y salí al parque que había frente al trabajo y allí me tome mi almuerzo.

Al terminar, volví al trabajo, aquella jornada se me hizo eterna.

Volvía a casa caminando y cuando estaba a punto de llegar, escuche alaridos, gritos.
Me giré y vi a todos corriendo despavoridos.

Corrí, corrí y una inmensa bruma se cernió frente a mi.
Yo corrí todo lo que pude y más, ni siquiera gire la cabeza por miedo a lo que me podría encontrar.

En un segundo me alcanzó junto a muchos de mis vecinos y a muchos otros desconocidos.Nos arrastro junto a piedras, plantas y demás cosas.

Ibamos dando vuletas de un lado a otro.El cuerpo me dolía.

De pronto nos detuvimos y los rayos de sol nos golpearon en la cara.

Buena pesca hemos conseguido hoy.
Mis ojos se nublaron y no recuerdo mucho más, tan sólo que cuando desperté estaba rídiculo con aquella gabardina que me envolvía y rodeado de ensalada....................