Mitos y Leyendas.
La Galleta.
El juego se remonta a tiempos inmemoriales. En unos manuscritos encontrados en la Abadía de San Fost de Capcentelles que datan del S X, se encuentra una relación de los diezmos entregados por la población a la Abadía, aquí encontramos la primera referencia escrita:
“…de faber problemas sobre el transporte de los diezmos a la Abadía, sin faber voluntarioso que se dispusiese a realizar dicha tarea, esta se resolvería entre los diezmeros por el método de la galleta…”
Aunque quizás, Acebes de Malatea nos muestra claramente en su obra “Gestas de Guifredo el Grande” del S XV, como el juego de la galleta quizás provenga de antes del S X.
“…y casi finalizando el torneo, ya solo quedaban cinco valerosos caballeros en pié, con las espadas desdentadas y rotas por la dura batalla. Exhaustos de cuerpo y alma, se reunieron en el centro de la plaza y eligiendo a Guifredo como portavoz, éste dijo al rey:
-Acepte vuesa merced, que teniendo estos sus siervos los cuerpos maltrechos y moribundos, y no siendo capaces de ofrecer digno espectáculo para sus ojos con nuestras batallas, le rogamos déjenos elegir al ganador como Nuestro senyor Jesucristo y los apóstoles decidieron quién iría a por el vino en la última cena.
-Proceded entonces – Asintió el rey-, traed una galleta a estos valerosos hombres y demostrad vuestra hombruna.”.
Sin embargo, las incontables referencias del juego hasta nuestros tiempos, han ido decreciendo hasta la casi total desaparición en nuestros días, del cual ya sólo se guarda fe oral de la existencia del juego en algunas zonas rurales y urbanas del levante Espanyol. Sea este escrito un intento de recuperar y transmitir a las venideras generaciones muestras de la cultura y sabiduría popular que poco a poco se van diluyendo.
El juego de la galleta: “Generalmente jugado por varones, ya que las hembras tienen todas las de perder, estos en grupo de cuatro a diez se ponen en circulo alrededor de una galleta . A la voz de ahora, los varones todos a la vez se masturban en dirección a la galleta siendo el que eyacula por última vez el perdedor de juego, debiéndose comer la galleta y realizar la tarea apostada (de haberse apostado alguna cosa).”
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